¿Hay Diferencia de Diametro entre Tubo Calorifugado para Chimenea?

Un tubo calorifugado es un tubo para chimenea que va aislado con lana de roca de cara a mantener más tiempo el calor del tubo de la chimenea, y evitar pérdidas de calor en el ambiente.

Se utilizan cuando queremos aislar térmicamente el tubo por un lado para mantener la temperatura del aire caliente dentro del mismo en el caso que estemos usando estufas o chimeneas de leña calanizables.

O también se utilizar para airlar térmicamente el tubo de evacuación de humos cuando cerca de los mismos hay elementos combustibles como pueden ser bovedillas de corcho, cañizo, al atravesar el planche.

Dependiendo de el uso que le vayamos a dar deberemos de elegir entre un modelo u otro.

El correcto funcionamiento y seguridad de los sistemas de chimeneas y calefacción dependen en gran medida de la protección y aislamiento adecuado de los tubos utilizados en estas instalaciones.

Los tubos que forman parte de estos sistemas están expuestos a altas temperaturas y, en el caso de las chimeneas, también a productos de combustión potencialmente peligrosos.

Es por ello que el uso de tubos calorifugados se convierte en una solución fundamental para garantizar un rendimiento óptimo y evitar riesgos innecesarios.

Los tubos calorifugados son aquellos que han sido recubiertos con un material aislante especial para protegerlos del calor generado por los gases y el humo que se producen en las chimeneas y estufas de calefacción.

Este aislamiento térmico cumple una función esencial al evitar la pérdida de calor durante su transporte y distribución, lo que contribuye a optimizar el rendimiento energético y a reducir el consumo de combustible.

Asimismo, la flexibilidad de algunos tubos calorifugados también juega un papel relevante en estas aplicaciones. En espacios donde la instalación de tuberías rígidas puede ser complicada o costosa, los tubos flexibles calorifugados ofrecen una solución práctica y eficiente para canalizar el aire y los gases en las chimeneas, estufas de pellets y sistemas de calefacción.

El propósito de este artículo es destacar las ventajas y características de los tubos calorifugados para chimeneas y sistemas de calefacción, con el fin de informar y guiar a los lectores sobre la importancia de elegir la opción adecuada para sus necesidades.

A lo largo del artículo, exploraremos los diferentes tipos de tubos calorifugados disponibles, sus aplicaciones específicas y los beneficios que aportan en términos de seguridad, eficiencia y durabilidad.

¿Qué es un tubo calorifugado para chimeneas?

Un tubo calorifugado es un conducto o tubería que ha sido recubierto con un material aislante especial, diseñado para protegerlo del calor y regular la temperatura en su interior.

Este revestimiento térmico tiene como objetivo evitar que el calor se disperse o se transmita a las superficies circundantes, manteniendo así una temperatura estable dentro del tubo y protegiendo el entorno en el que está instalado.

La palabra “calorifugado” proviene de la unión de “calor” y “fugar” (escapar), lo que indica que el propósito principal del aislamiento es evitar la fuga o pérdida de calor hacia el exterior, especialmente en el contexto de sistemas de chimeneas y calefacción.

Explicación de cómo funciona la protección térmica y su importancia en el aislamiento de calor en tuberías de chimeneas:

Cuando se queman combustibles como leña, carbón, gas o pellets en una chimenea o estufa, se generan gases calientes y humo.

Estos gases viajan a través del sistema de conductos o tuberías, como los tubos de la chimenea, para ser expulsados al exterior.

Durante este proceso, el calor contenido en los gases puede transferirse al material del tubo y, si no se controla adecuadamente, esto puede llevar a varias consecuencias indeseables:

  • Pérdida de calor: Si el tubo no está aislado, el calor puede escapar rápidamente a través de las paredes del conducto. Esto resulta en una ineficiente utilización de la energía, ya que el calor valioso no llega a su destino deseado, lo que implica que se necesitará más combustible para mantener una temperatura confortable en el interior.
  • Riesgo de incendio: Las altas temperaturas pueden calentar excesivamente las superficies cercanas al tubo, lo que aumenta el riesgo de incendios en el entorno donde está instalado.
  • Daño estructural: El calor no controlado puede debilitar las estructuras cercanas al tubo, como vigas, techos y paredes, lo que con el tiempo puede afectar la integridad del edificio.

El aislamiento térmico proporcionado por un tubo calorifugado resuelve estos problemas al mantener el calor dentro del conducto y evitar que se transmita a su entorno.

Este aislamiento se logra mediante el uso de materiales especiales, como lana de roca, fibra de vidrio, espuma de poliuretano o materiales cerámicos, que tienen excelentes propiedades aislantes.

Además de proteger contra la pérdida de calor y prevenir posibles riesgos, el aislamiento térmico en tubos de chimeneas también contribuye a mejorar la eficiencia energética del sistema, lo que se traduce en un menor consumo de combustible y, por ende, en un ahorro económico a largo plazo.

Los tubos calorifugados para chimeneas son una solución vital para mantener el calor en su lugar y evitar situaciones peligrosas.

Al garantizar una correcta protección térmica mediante el uso de materiales aislantes de calidad, se puede lograr un sistema de calefacción más eficiente, seguro y respetuoso con el medio ambiente.

Tipos de tubos calorifugados para chimeneas:

Los tubos calorifugados para chimeneas están disponibles en diferentes variantes, cada una con características y aplicaciones específicas. A continuación, se describen algunos de los tipos más comunes:

Tubo calorifugado estándar: características y aplicaciones

  • Características: El tubo calorifugado estándar está recubierto con un material aislante que proporciona una protección térmica eficiente. Suele estar fabricado con acero o materiales resistentes al calor.
  • Aplicaciones: Este tipo de tubo es ampliamente utilizado en sistemas de chimeneas y calefacción convencionales. Es ideal para instalaciones que no requieren una flexibilidad extrema y donde la disposición de los conductos es más recta y uniforme.

Tubo flexible calorifugado: ventajas y usos en instalaciones con espacios reducidos

  • Ventajas: La principal ventaja de este tipo de tubo es su flexibilidad, lo que permite adaptarse a espacios reducidos o a instalaciones donde es necesario realizar curvas y giros. La flexibilidad también facilita la instalación en lugares de difícil acceso.
  • Materiales: Estos tubos suelen estar fabricados con materiales resistentes al calor, como acero inoxidable flexible o con revestimientos de aluminio.
  • Aplicaciones: El tubo flexible calorifugado es especialmente útil en instalaciones donde se requiere una mayor versatilidad, como en chimeneas empotradas, sistemas de ventilación en edificios con espacios limitados y estufas de pellets.

Tubo flexible de aluminio calorifugado: propiedades y beneficios específicos

  • Propiedades: El tubo flexible de aluminio calorifugado combina las ventajas de la flexibilidad con las características únicas del aluminio, que es un material ligero y resistente a la corrosión. El aluminio también ofrece una alta capacidad de conducción térmica.
  • Beneficios: Este tipo de tubo proporciona una excelente protección térmica y es altamente resistente al calor, lo que lo hace ideal para sistemas de chimeneas y calefacción donde se requiere una mayor durabilidad y eficiencia energética.

Tubo calorifugado 80 y otras dimensiones: adaptabilidad a diferentes necesidades

  • Dimensiones: Los tubos calorifugados están disponibles en diversas dimensiones para adaptarse a las necesidades específicas de cada instalación. El “tubo calorifugado 80” hace referencia a un diámetro de 80 mm, pero también existen otros tamaños y medidas disponibles en el mercado.
  • Aplicaciones: La variedad de dimensiones permite que estos tubos se utilicen en una amplia gama de aplicaciones, desde chimeneas y estufas más pequeñas hasta sistemas de calefacción industriales.

La elección del tipo de tubo calorifugado para chimeneas dependerá de las necesidades particulares de cada instalación.

Los tubos estándar ofrecen una solución fiable para aplicaciones más tradicionales, mientras que los tubos flexibles y los de aluminio proporcionan mayor versatilidad y resistencia en entornos específicos.

Además, contar con diferentes dimensiones de tubos permite adaptarse a las distintas exigencias y tamaños de las instalaciones de calefacción y chimeneas.

Existen dos tipos de tubos calorifugados:

Tubo calorifugado flexible

El tubo calorifugado flexible para chimenea suelen venir presentados en tramos de 5 metros o de 10 metros, se utilizan habitualmente para instalar la canlización de aire caliente a alguna estancia o habitación contigua.

Tubo calorifugado flexible para canalizacion turbina chimenea
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Según el tipo de aparato, las canalizaciones recomendadas suelen ser para cassetes o insertables de leña para canalizar como máximo un par de metros en horizontal.

Para chimeneas con turbinas de 640 m3/h canalización con tubo flexible calorifugado hasta unos 5 metros.

Y para chimeneas con turbinas de 800 m3/h canlización con tubo flexible calorifugado hasta unos 8 metros.

Canalizaciones con más distancia, nos podemos encontrar que no llega suficiente caudal porque la turbina no es suficientemente potente.

¿Cómo se instala un tubo calorifugado flexible?

Normalmente nos encontramos dos posibilidades.

Cassettes de leña o insertables con ventiladores

Estas chimeneas con ventiladores presentan la posibilidad de canalizar uno de los ventiladores o los dos ventiladores a alguna estancia contigua, de modo que cuando el ventilador toma el aire frío por debajo del aparato, lo pasa por la doble cámara, y lo va a expulsar frontalmente, como tenemos abiertas las toberas de canalización, una parte de aire caliente saldrá frontalmente por entre las ranuras entre la puerta y el marco del cassete de leña y otra parte saldrá canalizado por los tubos flexibles.

Algunos cassettes de leña presentan una pestaña exterior que nos permite cerrar totalmente la salida frontal del aparato por si queremos que todo el aire caliente de los ventiladores vayan a las habitaciones contiguas.

De fabrica en estos insertables de leña, las toberas vienen cerradas, por lo que deberemos abrir una o las dos según queramos, colocar la pieza de acople de las toberas (normalmente se atornillan con un tornillo de rosca chapa encima de la doble cámara del casset de leña).

Tobera acople cassette chimenea canalizacion aire caliente con tubo calorifugado
Tobera acople cassette chimenea canalizacion aire caliente

¡OJO! Cuando coloquemos la tobera, hemos de colocarla de modo que el macho quede hacia arriba, no la coloquemos al revés metiendo el macho dentro del hueco de la tobera que hemos destapado porque no nos saldrá aire caliente.

Una vez colocada el acople de tobera encima del caset de leña y la tengamos atornillada, colocaremos el tubo flexible de aluminio calorifugado metiendo la hembra en la tobera y con una brida de acero con tornillo la apretaremos hasta que quede bien sujeta y así evitaremos tener pérdida de aire caliente.

Extiraremos el tubo flexible hasta la habitación contigua (en estos insertables de leña que tienen unos ventiladores de 160 m3/h se recomienda el no instalar más de 2 metros en horizontal, ya que no son ventiladores potentes y podemos encontrarnos que apenas nos salga caudal de aire si hacemos una instalación más larga).

Colocaremos una rejilla regulable que presenta una base posterior donde encaja el tubo de aluminio flexible, y colocaremos otra brida.

Como esta rejilla regulable, como su nombre indica posee una pestaña para abrir o cerrar la misma, según queramos que nos salga más aire caliente o menos.

Y ya tendremos hecha la canalización de uno de los ventiladores.

Chimeneas con turbina tangencial y capota

Después, dentro de las chimeneas con turbina para canalizar con turbina tangencial más potente (habitualmene solemos encontrarnos según el modelo y fabricante y la distancia de metros a la que queremos llegar con la canalización del aire caliente, turbinas de 640 m3/h o de 800 m3/h),las chimeneas que tienen estas turbinas en la base del aparato, presentan como una capota metálica más alta donde se genera el aire caliente y unas toberas arriba ya instaladas aunque cerradas, ya que en función de nuestras necesidades abriremos unas u otras o taparemos unas u otras donde conectaremos los tubos de alumino flexible como hemos descrito anteriormente.

Como por ejemplo el modelo Londres T de Bronpi

Londres-T-Bronpi

Aquí podemos apreciar en la parte de arriba de la chimenea las toberas de las que estamos hablando donde se conecta el tubo calorifugado para canalizar a otras habitaciones el aire caliente.

En la base del aparato la turbina instalada, y una fotografía en el cuadro con la turbina tangencial (menos ruidosa que la axial), y el control para subir o bajar la potencia de la misma.

Tubo calorifugado rígido:

El tubo calorifugado rígido, está a mitad de camino del tubo de doble pared aislado que hemos mencionado más de una vez en nuestro blog, y el mismo está formado por un tubo interior por lana de roca exterior. Como no va forrado por otro tubo exterior como el tubo de doble pared aislado, este tubo sólo se puede instalar o colocar en instalaciones interiores. Se utiliza para canalizar el aire caliente cuanto subimos verticalmente, y también, cuando queremos aislar más el tubo, que el simple tubo normal.

¿Varían de diámetro?.

Los tubos calorifugados y los sencillos, tienen el mismo diámetro interior siempre que los compremos de la misma medida.

La mayoría de insertables y chimeneas de leña, de cara a canlizar el aire caliente presentan un diámetro de salida de 120 mm por lo que el interior del tubo flexible tanto el calorifugado como el sencillo, es 120 mm, después el calorifugado, tendrá más grosor exterior, por la lana de roca que protege el tubo pero el diámetro interior es el mismo.

En el caso de las estufas de pellets, el diámetro habitual de canalización de 100 mm, y en el caso de comprar tubo caloriguado, tendrá 100 mm interior al igual que el simple, pero en el exterior, unos 127 por la lana de roca.

Tubería calorifugada rígida

En este caso tenemos una tubería de chapa galvanizada, vitrificado o acero inoxidable para que va forrada con lana de roca con aluminio aislante.

tubo calorifugado rígido para caños chimenea
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Como vemos este producto lo que hace es forrar los caños de la chimenea con un aislamiento térmico que reduce la conductividad térmica del mismo.

Lo que nos permitirá que el mantenimiento de la temperatura del humo sea mayor.

Ideal si tenemos problemas de condensación o lentitud en la evacuación del humo.

Y para proteger elementos cercanos combustibles.

Ventajas de utilizar tubos calorifugados en chimeneas

Seguidamente veremos algunas de las ventajas de utilizar tubos calorifugados en chimeneas

Aislamiento térmico eficiente: cómo los tubos calorifugados evitan la pérdida de calor y mejoran el rendimiento

Uno de los principales beneficios de utilizar tubos calorifugados en sistemas de chimeneas es su capacidad para proporcionar un aislamiento térmico eficiente.

Estos tubos están recubiertos con materiales aislantes de alta calidad que reducen significativamente la transferencia de calor hacia el exterior.

Al evitar la pérdida de calor, se optimiza el rendimiento del sistema de calefacción, lo que tiene varias ventajas:

a) Mayor eficiencia energética: Al mantener el calor dentro del conducto y dirigirlo hacia el área a calentar, se evita el desperdicio de energía. El calor se aprovecha al máximo, lo que se traduce en un menor consumo de combustible y, en consecuencia, en un ahorro en los costos de calefacción.

b) Ambiente interior más confortable: El aislamiento térmico eficiente proporcionado por los tubos calorifugados contribuye a mantener una temperatura estable y uniforme en el interior del espacio a calefaccionar. Esto crea un ambiente más cómodo y acogedor para los ocupantes, mejorando su calidad de vida y bienestar.

c) Reducción de emisiones de gases: Al mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo de combustible, se disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes asociados con la combustión, lo que contribuye a la protección del medio ambiente.

Seguridad y protección contra incendios: la importancia de los tubos ignífugos en sistemas de chimeneas

Los sistemas de chimeneas y calefacción que operan a altas temperaturas, como las estufas y las calderas, pueden presentar un riesgo de incendio si los tubos no están adecuadamente protegidos.

Los tubos calorifugados ofrecen una valiosa protección contra incendios debido a las siguientes razones:

a) Resistencia al calor: Los materiales aislantes utilizados en los tubos calorifugados están diseñados para soportar altas temperaturas sin deteriorarse ni propagar el fuego. Esto evita que el calor generado en el interior del tubo se transmita a las estructuras cercanas, reduciendo así el riesgo de incendio en el entorno donde se encuentran instalados.

b) Contención de chispas y partículas: Los tubos calorifugados con propiedades ignífugas ayudan a contener chispas y partículas incandescentes que pueden generarse en la combustión. Esto es especialmente importante en sistemas de chimeneas, donde las chispas podrían escapar hacia el exterior y causar incendios en tejados, árboles u otros objetos inflamables.

c) Cumplimiento de normativas de seguridad: Muchas regulaciones y códigos de construcción exigen el uso de tubos calorifugados e ignífugos en sistemas de chimeneas y calefacción para garantizar la seguridad de los usuarios y prevenir situaciones peligrosas.

Durabilidad y resistencia: cómo los tubos calorifugados prolongan la vida útil de las instalaciones

Los tubos calorifugados están diseñados para ser resistentes y duraderos, lo que garantiza una larga vida útil de las instalaciones de chimeneas y calefacción. Algunas ventajas en términos de durabilidad y resistencia son:

a) Protección contra la corrosión: Los recubrimientos aislantes en los tubos también pueden proporcionar una capa de protección contra la corrosión, especialmente en sistemas de calefacción que utilizan combustibles sólidos o líquidos, donde se generan gases ácidos.

b) Resistencia a la humedad: Los materiales utilizados en los tubos calorifugados pueden tener propiedades hidrófugas que evitan que la humedad penetre en el interior del tubo, lo que ayuda a prevenir la formación de óxido y moho.

c) Menor mantenimiento: Gracias a su durabilidad y resistencia, los tubos calorifugados requieren menos mantenimiento a lo largo del tiempo, lo que reduce los costos asociados con el mantenimiento y prolonga la vida útil del sistema de calefacción.

El uso de tubos calorifugados en sistemas de chimeneas y calefacción ofrece numerosas ventajas, incluido un aislamiento térmico eficiente que mejora el rendimiento y reduce el consumo de combustible, así como una mayor seguridad y protección contra incendios.

Además, estos tubos son duraderos y resistentes, lo que garantiza una larga vida útil de las instalaciones, reduciendo así los costos de mantenimiento a lo largo del tiempo.

Aplicaciones de los tubos calorifugados:

Los tubos calorifugados tienen una amplia gama de aplicaciones en diversas áreas relacionadas con la calefacción, la climatización y la ventilación. A continuación, se detallan algunas de las principales aplicaciones de estos tubos:

Instalación de chimeneas en hogares y negocios

Los tubos calorifugados son ampliamente utilizados en la instalación de sistemas de chimeneas en hogares, restaurantes, hoteles y otros establecimientos comerciales.

Estos tubos canalizan los gases y el humo producidos por la combustión en la chimenea, asegurando que sean expulsados de manera segura al exterior.

El aislamiento térmico proporcionado por los tubos garantiza que el calor generado durante la combustión se mantenga dentro del conducto, mejorando así la eficiencia y el rendimiento del sistema de calefacción.

Canalización de aire en estufas de pellets y sistemas de calefacción

Las estufas de pellets y otros sistemas de calefacción utilizan tubos calorifugados para canalizar el aire caliente producido por la combustión desde la estufa hasta las áreas a calentar.

Estos tubos aseguran que el calor se distribuya de manera uniforme y eficiente en el espacio interior, evitando pérdidas de calor en el proceso.

Además, los tubos calorifugados contribuyen a reducir los riesgos de incendio y a mejorar la seguridad general del sistema de calefacción.

Uso en aire acondicionado y climatización

Los tubos calorifugados también tienen aplicaciones en sistemas de aire acondicionado y climatización. En estos casos, los tubos se utilizan para canalizar el aire frío o caliente desde la unidad de climatización hasta las diferentes áreas del edificio.

El aislamiento térmico de los tubos asegura que la temperatura del aire se mantenga estable durante su transporte, evitando pérdidas de frío o calor y mejorando así la eficiencia energética del sistema.

Los tubos calorifugados son esenciales en todas aquellas aplicaciones en las que se requiere canalizar gases calientes o fríos de manera segura y eficiente.

Su aislamiento térmico, resistencia al calor y protección contra incendios los convierten en una opción ideal para sistemas de calefacción, chimeneas, aire acondicionado y climatización en diversos entornos, ya sean hogares, negocios o instalaciones industriales.

Gracias a su versatilidad y beneficios, estos tubos desempeñan un papel fundamental en la creación de entornos cómodos, seguros y eficientes en términos energéticos.

Consultas Blog

FRAN:

buenos dias, una pregunta haber si alguien me da una buena solucion. voy a poner una estufa con salida de 120mm y tengo instalado un tubo de salida de unos 3 metros recto hacia arriba de estos galvanizados helicoidales de interior de 125mm desde el techo a la parte de arriba del tejado, del tejado sobresale 160cm y esta forrado de ladrillo de 7cm casi entero , solo le falta unos 15cm que son para colocar el sombrero, el tubo como ya digo es helicoidal simple.

La pregunta es: ¿creeis que por el tema de combution me manchara la pared o al estar forrado de ladrillo no pasara nada? y si creeis que manche ¿ cual seria la mejor solucion? meter otro tubo por dentro del de 125 mm con aislamiento? ¿agujerear el cerramiento de la drillo sobre el tejado y meterle o mejor dicho inyectarle alguna espuma especial de calor para que este algo aislado? ¿habra en el mercado alguna espuma en bote parecida a la de ploriuretano que aguante el calor o alguna cinta para ponersela a modo de aislante a un tubo de 110 y meterlo por dentro del de 125?

Gracias

RESPUESTA:

Buenos días.

Al tener aislamiento de ladrillo no debería mancharle porque el tubo lo tiene aislado, aunque esto al final también dependerá del tipo de estufa que ponga y de la leña que utilice.

Las que mejor funcionan a la hora de evacuación de humo son las estufas de hierro fundido, ya que mantienen la temperatura más constante y la salida de humos también es más constante, después las de acero sin horno y por último las de acero con hornos, que dependiendo del tipo de sistema de horno dan más problemas con la salida de humos, y requieren un mejor aislamiento.

En cuanto a la leña, para nosotros la mejor la de carrasca que da mucha potencia calorífica y produce pocos residuos, y la peor las de frutales que producen más residuos, manchan más y dan menos potencia calorífica.

En cuanto a la instalación de tubo, como tiene sobre tres metros de instalación nosotros no reduciríamos la salida que tiene de humos, ya que esto podrá producir problemas de revoco de humos, si ya fuese una instalación de 7 metros o más, se podría compensar la reducción del tubo con el mayor número de tubos instalados que incrementarían el tiraje, pero para los tubos que tiene desde nuestro punto de vista, el reducirlo no es una buena opción.

A parte, el tubo de doble pared o aislado, para meterlo por dentro implicaría que el interior sería de 7 cm, ya que el la lana de roca aislante en los tubos incrementan 5 centímetros el tubo, por lo que a parte que encontrar tubos de 7 cm es difícil ya que no conocemos estufas con este diámetro de salida, sería reducir mucho la salida de 12 a 5 cm.

Lo mejor es meter el tubo de 120 por dentro del de 125 mm que tiene instalado, así se creará una pequeña cámara que se calentará por efecto del tubo, y hará que el mismo pierda poco calor, al tener por fuera el de 125 mm y el aislamiento de ladrillo.

En cuanto a espuma de poliuretano que aguante el calor, el otro día nos presentó un fabricante del Reino Unido una espuma de poliuretano que según dice aguante el calor, pero todavía no la hemos probado, en cuanto lo hagamos, comentaremos algo respecto, ya que las espumas de poliuretano normales son muy combustibles, y si rellenase el hueco entre un tubo y otro con la misma, sería una mala idea.

Sin otro particular, agradeciéndole su particpación en nuestro blog de chimeneas y estufas de leña, reciba un cordial saludo.

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Con más de 25 años de experiencia en el sector de las ventas de equipamiento para el hogar, herramientas de bricolaje, y en los últimos 15 años en una empresa de reformas de albañilería, venta de azulejos y materiales de construcción, estufas leña, pellets, chimeneas, sistemas de calefacción.

Máster Técnico Superior en riesgos laborales.

Licenciado por la Universidad de Alicante ua.es

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