En este artículo te explicaré qué son los ladrillos refractarios, los diferentes tipos de ladrillos refractarios, sus ventajas y desventajas, cómo usar ladrillos refractarios en construcción y reparación de chimeneas, hornos y otras estructuras que requieren alta resistencia a altas temperaturas.
También te informaré dónde comprar ladrillos refractarios y qué considerar al elegir el proveedor adecuado.
Los ladrillos refractarios son elementos fundamentales en la construcción de hornos, chimeneas y otros tipos de estructuras que requieren soportar altas temperaturas.
Estos materiales tienen la capacidad de resistir la deformación, el desgaste y el choque térmico, gracias a su alta densidad y baja porosidad.
Si tienes pensado hacer una barbacoa en el campo, o hacer un horno de leña moruno, o revestir una chimenea necesitarás este tipo de ladrillos que son capaces de soportar altas temperaturas y soportar la incidencia directa del fuego sobre ellos, ya que si utilizas otro tipo de ladrillo a los primeros encendidos te reventará por la temperatura.
Los ladrillos refractarios estarían dentro de los bloques cerámicos de construcción pero que se diferencian de éstos últimos utilizados para realizar tabiques y paredes en el interior de viviendas.
Por una parte en la composición química de los mismos y por otra en lo compactado que están estos ladrillos.
Los ladrillos refractarios además se conocen como ladrillos para barbacoa o bien ladrillos para fuego o chimeneas.
Los ladrillos refractarios o bien para fuego son el tipo de ladrillos que tienen la posibilidad de aguantar altas temperaturas como material de construcción.
El tono de los ladrillos refractarios tiende a ser blanco o bien blanco amarillento o rosado, y pesan unos 3 kg cada uno.
Tienen que tener un punto de fusión alto.
La arcilla refractaria se utiliza para crear esta clase de ladrillos.
Esta arcilla puede resistir altas temperaturas sin sufrir ningún cambio apreciable en las propiedades estructurales como derretirse o ablandarse.
Los ladrillos refractarios no presentan agujeros o huecos como los más habituales de tabiquería para tener una masa compacta y sólida resistente al fuego.
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Poseen una composición química con mayor porcentaje de alúmina y sílice lo que le dan estas propiedades refractarias (reflejar el calor) y resistencia al fuego, y son indicados para estar en contacto con el fuego, como en barbacoas de obra, hornos de leña y chimeneas.
Existen ladrillos refractarios con diferentes medidas, sobre todo de grosor lo que le hacen tener diferentes precios y a continuación veremos los ladrillos refractarios con medidas más habituales que podemos encontrar en los almacenes de materiales de construcción.
Un ladrillo refractario es un ladrillo duro y resistente que se utiliza para revestir chimeneas, hornos, ladrillos de fuego y otras chimeneas.
A menudo, un ladrillo refractario o refractario se construye principalmente para soportar el calor extremo, pero tiene una baja conductividad térmica para mejorar la eficiencia energética también.
Los ladrillos refractarios se denominan a veces trozos de ladrillo o ladrillos, debido a su forma similar a la de los trozos de ladrillo normales.
Se construyen a partir de diversos compuestos químicos como sílice, magnetita, arcilla, fosfato de hierro, calcio, manganeso y dióxido de silicio.
La composición química de los ladrillos refractarios está optimizada para conseguir una óptima resistencia al fuego, resistir el calor extremo y una mayor eficiencia energética y características de resistencia a la intemperie.
La construcción de los ladrillos se realiza normalmente mediante el esmerilado, la perforación, la molienda, el torneado, la costura, el tostado o la combinación de varias de estas composiciones químicas para crear un ladrillo con características óptimas de rendimiento.
La composición química del ladrillo se optimiza para mejorar la resistencia y aumentar la durabilidad.
Las propiedades físicas del ladrillo se mejoran añadiendo fibras de diamante u otras microesferas para aumentar su resistencia al fuego y al choque térmico.
Estas microesferas reducen el peso del ladrillo y aumentan su densidad general para aumentar la conductividad térmica y la eficiencia energética.
¿Qué son los ladrillos refractarios?
Los ladrillos refractarios son bloques de sustancia cerámica especialmente fabricados que se utilizan para revestir hornos y cámaras de combustión.
Suelen poseer una alta resistencia a la temperatura y una baja conductividad térmica para maximizar la eficiencia energética.
Los ladrillos refractarios se utilizan habitualmente en proyectos de construcción de hornos y hogares de fuego en los que el aislamiento térmico es esencial. Además, estos ladrillos se consideran más resistentes y duraderos que los normales hechos de arcilla.
Estos ladrillos refractarios se presentan en muchas variedades y materiales para adaptarse a diversos fines. Al seleccionar el tipo de ladrillo refractario para su trabajo, especialmente si va a estar expuesto a entornos duros, asegúrese de seleccionar el tipo correcto.
Está compuesto por unas arcillas especiales con unas cantidades concretas en alúmina y sílice que le confieren esas propiedades refractarias y son capaces de soportar temperaturas de hasta 1.800 º C, por lo que son muy resistentes al fuego directo e ideales para las construcciones mencionadas anteriormente.
Tienen precios más elevados que los ladrillos de construcción con agujeros por un lado porque llevan más cantidad de arcilla y pesan más y por otro lado porque las características de estas arcillas es más difícil de encontrar y por tanto su fabricación también es más costosa.
Es un ladrillo habitualmente macizo capaz de resistir altas temperaturas y a parte conservar parte de ese calor durante algún tiempo que después va liberando lentamente, por eso es muy utilizado en barbacoas, donde colocamos la leña para hacer brasas, y una vez llegan estas brasas y cómo los ladrillos están todavía calientes podemos hacer asados a la barbacoa perfectamente.
Composición de los ladrillos refractarios
Los ladrillos refractarios se utilizan para revestir hornos y cámaras de combustión. Su composición química puede variar mucho, lo que afecta a su color y conductividad térmica.
Los ladrillos refractarios de arcilla refractaria suelen estar compuestos por una mezcla de arcillas. La arcilla de sílex y el caolín de alta calidad proporcionan una refractariedad superior, mientras que las arcillas calcinadas controlan las contracciones de secado y cocción y las arcillas plásticas proporcionan moldeabilidad y resistencia de adherencia.
Arcilla refractaria
Las arcillas refractarias son silicatos hidratados de aluminio formados por lixiviación de componentes alcalinos de rocas feldespáticas. Sus características físicas varían desde masas duras similares a rocas hasta lodos blandos y maleables.
Las arcillas varían en su composición, lo que las hace adecuadas para fabricar ladrillos y formas refractarias.
Durante la cocción, las partículas individuales se fusionan en los puntos de contacto para formar un esqueleto; este proceso se conoce como sinterización.
A medida que aumenta la temperatura del material, esta fusión se hace más intensa y las partículas se compactan entre sí para obtener una gran resistencia a la cocción.
Las arcillas refractarias suelen estar compuestas de semisílice, aunque algunas contienen cantidades significativas de cuarzo libre.
Estas arcillas pueden utilizarse para producir ladrillos cara vista de color claro mediante métodos de extrusión plástica.
La composición de los ladrillos refractarios viene determinada por varios factores, como la cantidad de alúmina y sílice presentes, el cuarzo libre en la arcilla bruta y la temperatura de cocción.
Estas características pueden medirse en el laboratorio mediante difractogramas de rayos X u otros ensayos físicos a alta temperatura.
Fuego de coque
El fuego de coque es un tipo de combustible utilizado para fabricar ladrillos refractarios. Consiste en arcilla con alúmina y sílice, elementos capaces de soportar altas temperaturas.
Tras moldearlos en las formas deseadas, estos ladrillos se cuecen a una temperatura elevada para endurecerlos aún más.
Los ladrillos refractarios pueden utilizarse para revestir las paredes de hornos, calderas u otros equipos de procesos térmicos gracias a su baja conductividad térmica y a sus propiedades de ahorro energético. Se han hecho muy populares en estos sistemas por su mayor eficacia.
Los ladrillos refractarios se presentan en diversas variedades, como el ganister, el refractario básico y los ladrillos de magnesio.
Estos bloques pueden fabricarse con diversos materiales, como magnetita, dolomita, bauxita y cromita, para mejorar la resistencia al fuego.
Otro tipo de ladrillo refractario es el de arcilla refractaria, que contiene más alúmina. Estos bloques se utilizan habitualmente en revestimientos de hornos y equipos térmicos de la industria siderúrgica.
Los ladrillos refractarios pueden mejorarse con una sustancia antihidratante añadida a la mezcla, lo que aumenta su durabilidad y prolonga su vida útil.
Esto ahorrará dinero a largo plazo, ya que los ladrillos refractarios suelen necesitar sustituirse cada pocos años.
Silicato sódico
El silicato sódico es un polímero compuesto por átomos de silicio y oxígeno unidos por enlaces covalentes. A diferencia de los materiales iónicos típicos como la sal, los enlaces silicio-oxígeno entre los monómeros son polares.
Comercialmente, existen varias composiciones de silicato de sodio. Generalmente, su relación molecular de silicio (SiO2) y óxido de sodio (Na2O) oscila entre -1,6 y 3,75.
Los ladrillos refractarios se fabrican mezclando distintos tipos de silicato sódico con arcilla y otros aditivos, para después curarlos a altas temperaturas y producir ladrillos duraderos.
Los ladrillos refractarios se utilizan para proteger las estructuras del fuego y otros peligros. Además, sirven como aislantes térmicos y acústicos.
Los silicatos sódicos están disponibles como soluciones líquidas en agua o polvos sólidos para adhesivos de mezcla seca. Se crean mezclando diversas cantidades de arena (SiO2), ceniza de sosa u óxido de sodio (Na2O).
Carbón de petróleo
El carbón es un combustible fósil utilizado para la propulsión de vehículos, la producción de electricidad y la fabricación de productos químicos industriales. Se compone principalmente de carbono e hidrógeno.
El petróleo es un combustible hidrocarburo fabricado a partir del carbón. Su producción se produce a través de la digestión anaeróbica de materia orgánica bajo presiones y temperaturas extremas.
La composición del petróleo varía significativamente en función de su material de origen y del entorno en el que se entierra. Al final de este proceso se crea monóxido de carbono e hidrógeno, lo que se conoce como «gas de síntesis».
Esta mezcla puede utilizarse como combustible en diversas formas, como la gasolina y el gasóleo. Desempeña un papel fundamental en el suministro mundial de energía y puede encontrarse en hogares e industrias de todo el mundo.
Los ladrillos refractarios se crean mezclando diversos materiales con aglutinante de arcilla y agua para formar ladrillos que puedan soportar diversas temperaturas sin sufrir daños. Se suelen utilizar en hornos de solera abierta, hornos de arco eléctrico, hornos metalúrgicos y hornos rotatorios de cemento.
Chamota
La chamota es un tipo de arcilla refractaria compuesta de sílice, alúmina y óxido de hierro. Se utiliza ampliamente como materia prima en la producción de ladrillos refractarios.
Los ladrillos refractarios se utilizan en diversos entornos industriales y comerciales. Suelen encontrarse en el interior de hornos de arco eléctrico, cucharas de transporte y hornos rotatorios de cemento/cal (zonas calientes).
Los ladrillos refractarios tienen distintas propiedades y se utilizan para diversas aplicaciones.
El ladrillo refractario es el tipo de material refractario más utilizado. Los ladrillos refractarios densos presentan una elevada resistencia a la tracción y pueden soportar niveles intensos de abrasión.
Además, estos ladrillos pueden soportar temperaturas extremadamente altas, así como resistir condiciones corrosivas.
Un ladrillo aislante es otro tipo de ladrillo refractario, menos denso pero que aísla mejor el calor. Suelen ser más ligeros y fáciles de fabricar, pero no tan resistentes ni duraderos.
Los ladrillos refractarios son un componente integral de industrias tradicionales como las del acero, el cemento, el vidrio, la cerámica y las plantas químicas de todo el mundo.
No sólo eso, sino que también se utilizan en muchos entornos domésticos para contener y regular los procesos de fabricación térmicos y químicos.
Fibras cerámicas
Las fibras cerámicas son un tipo de refractario compuesto por proporciones variables de óxido de aluminio puro (AL2O3) y óxido de silicio (SiO2). Estas fibras refractarias se han generalizado en aplicaciones de alta temperatura.
La fibra cerámica no sólo es un material aislante eficaz, sino que puede formarse en placas rígidas adecuadas para muchas aplicaciones en hornos.
Para fijarlas al horno, se utilizan botones especiales hechos de arcilla refractaria u otros materiales refractarios y alambre duradero como el Kanthal.
A la hora de seleccionar el ladrillo refractario ideal, hay que tener en cuenta tanto las temperaturas de trabajo como si se necesita o no un ladrillo refractario aislante o un ladrillo duro y denso. Ambas opciones tienen sus propias ventajas que deben tenerse en cuenta antes de realizar la compra.
Los ladrillos refractarios densos pueden fabricarse con diversos materiales. Algunos son arcillas refractarias como el coque de fuego, otros son aleaciones metálicas como el acero y otros utilizan minerales refractarios sintéticos como la mullita.
Óxido de aluminio
El óxido de aluminio es un tipo de material refractario utilizado en diversas aplicaciones industriales. Se encuentra en la naturaleza en forma de bauxita y corindón.
Los ladrillos refractarios suelen fabricarse con este material debido a su notable conductividad térmica y a su capacidad para soportar temperaturas extremas sin sufrir daños.
Estos ladrillos refractarios suelen estar compuestos de arcilla refractaria, que a su vez está compuesta de sílice y alúmina.
Además, pueden incluir otros ingredientes como magnesio, azufre, hierro y dióxido de silicio para aumentar su resistencia.
Los ladrillos refractarios tienen distintas composiciones y se emplean en diversas industrias. Pueden revestir el techo de un horno de arco eléctrico o servir como zona de salida de hornos de cemento, dependiendo de su finalidad.
Los refractarios pueden componerse de arcillas bauxíticas calcinadas que contienen un 70% de Al2O3, o mezclándolas con cantidades adecuadas de bauxita calcinada y arcilla refractaria.
La base mineral del refractario desempeña un papel importante en sus características físicas y su respuesta térmica.
Óxido de magnesio
El óxido de magnesio es un material refractario básico muy utilizado debido a su elevado punto de fusión y a su versatilidad en muchos procesos de fabricación. Además, el óxido de magnesio es fácil de fabricar a un coste relativamente bajo.
La industria refractaria utiliza los refractarios de magnesia para revestir las superficies calientes de las plantas de producción industrial.
Estos materiales son mucho más resistentes al calor que los metales, por lo que resultan esenciales para mantener los hornos en perfecto funcionamiento.
Existen dos métodos para fabricar ladrillos refractarios. Pueden fabricarse con hidróxido de magnesio precipitado químicamente o con el mineral magnesita.
Estos refractarios son increíblemente resistentes, capaces de soportar temperaturas de hasta 2.800 grados C. Además, su alto punto de fusión los hace ideales para procesos metalúrgicos que requieren mucho calor.
La industria de los refractarios utiliza gunitables monolíticos, rammables, colables y formulaciones de espinela, así como ladrillos refractarios a base de magnesia-carbono para revestir hornos siderúrgicos.
También se emplean en hornos para vidrio refractario, cerámica y aplicaciones de ferroaleaciones debido a su mayor resistencia a la corrosión y a la abrasión, lo que los hace populares en zonas de alto desgaste.
Tipos de ladrillos refractarios
Dependiendo del contenido de sílice o alúmina que presenten este ladrillo para altas temperaturas tendremos dos tipos de ladrillo refractario diferentes.
Ladrillos de cromita y magnesita
Fabricados a partir de cromo y magnesia a partes iguales, estos ladrillos refractarios se fabrican mediante el método de prensado en seco.
Ladrillos de dolomita
Fabricados a partir de dolomita, estos ladrillos ofrecen una alternativa económica a los ladrillos de magnesia cuando se utilizan en el revestimiento de hornos.
Pueden emplearse en el interior de cámaras de hornos básicos y de arco eléctrico, así como sobre las paredes interiores.
Ladrillos de bauxita
Construidos a partir de arcilla refractaria que contiene un 86% de bauxita, estos ladrillos pueden soportar temperaturas de hasta 1600 grados Fahrenheit. Son adecuados tanto para revestimientos ácidos como básicos.
Ladrillos refractarios con mayor cantidad de alúmina
Estos tipos de ladrillos para altas temperaturas con mayor contenido en alúmina se caracterizan porque son capaces de soportar temperaturas elevadas sin apenas dilatar.
Este es el recomendado a la hora de hacer barbacoas o chimeneas ya que solemos colocarlos unos pegados contra otros y si tuviesen gran dilatación reventaría la chimenea.
Soportan los procesos de calentamiento y enfriamiento que se producen en chimeneas y barbacoas manteniendo sus características y propiedades.
Pero como la alúmina es un material caro el precio del ladrillo refractario es alto en comparación con los normales.
Ladrillos refractarios con mayor cantidad de sílice
Estos tipos de ladrillos para altas temperaturas que presentan mayor cantidad de sílice aunque soportan bien las altas temperaturas hasta 1.700 ºC pero no soportan tan bien los procesos de calor y enfriamiento.
Ya que a diferencia del primer tipo con alúmina los que presentan mayor contenido en sílice sí que dilatan por el calor.
Y tras muchos procesos de dilatación y contracción se acaban desmenuzando los mismos.
A parte de que en este tipo de ladrillo refractario de sílice la aparición de grietas y tensiones es muy habitual.
Así que a la hora de comprar ladrillo refractario si veis que tiene un precio muy barato en comparación en lo que hay en el mercado consultad si es que no son de alúmina si no de sílice.
Porque si lo vais a usar para hacer una barbacoa o chimenea al poco tiempo se uso os irá reventando y desmenuzándose.
Hemos de tener en cuenta que los ladrillos de sílice son altamente vulnerables a entornos básicos que deshacen rápidamente el material.
Ladrillos de chamota
La chamota es arcilla refractaria cocida y es muy utilizada en el revestimiento y aislamiento de hornos industriales, chimeneas y barbacoas por sus grandes propiedades refractarias.
Químicamente hablando la chamota está compuesta por alúmina (Al203) u óxido de aluminio y dióxido de sílice (SiO2) a una proporción aproximada del 50%.
Tiene un precio económico y es muy empleada en todo lo relacionado con la fabricación de chimeneas de obra de con ladrillo refractario, barbacoas y hornos de leña de obra.
Ladrillos de andalucita
Dependiendo de la cantidad de alúmina que posee un ladrillo refractario tienen diferentes denominaciones como vamos detallando.
En este caso los ladrillos de andalucita estarían englobados dentro de los tipos de materiales de construcción refractarios de alta cantidad de alúmina.
El porcentaje de alúmina en estos ladrillos de andalucita rondan entre el 60 y el 70 % de óxido de aluminio.
Como comentábamos en el precio del ladrillo refractario a mayor cantidad de alúmina, más resistentes al calor pero también son más altos en precio.
Por lo que los ladrillos de andalucita tienen un precio más elevado que los ladrillos de chamota.
Las características de estos ladrillos de andalucita son:
- Soportan muy bien los ataques químicos.
- Presentan poca dilatación en los procesos de calentamiento y enfriamiento.
- Se utilizan habitualmente en hornos industriales.
Ladrillo de mullita
Otro de los tipos de ladrillos reflectantes que pertenecen al grupo de alta alúmina son los ladrillos de mullita.
Tienen una composición de alúmina entre el 70 y el 80%.
La fórmula de la mullita es 3Al2O3 + 2SiO2.
Como estamos repitiendo a más concentración de alúmina más resistentes son y por lo tanto tienen un precio más elevado.
Pero en función del uso del ladrillo refractario que vayamos a hacer necesitaremos un tipo u otro.
Este tipo de ladrillos de mullita presentan todavía una mayor resistencia a ambientes químicos agresivos como pueden ser los hornos de vidrio o los hornos de silicato.
Por eso tienen un uso más eminentemente industrial.
Ladrillos de corindón
Los mejores ladrillos refractarios en cuanto a calidad de los materiales de fabricación son los ladrillos de corindón.
El corindón es el top en cuanto a porcentaje de composición de alúmina donde se utilizan las materias primas más puras con el objetivo de usos intensivos en hornos industriales.
Tienen un elevado precio lógicamente pero en algunas aplicaciones industriales se necesitan altos grados de pureza que aporten elevadísima resistencia y durabilidad como en los hornos industriales de gran capacidad.
Ladrillos de magnesita
Los ladrillos de magnesita tienen como compuesto principal el óxido de magnesio (MgO) o magnesia.
Muy buen comportamiento resistiendo altas temperaturas.
Y alta resistencia a los ataques alcalinos químicos (humo y escorias).
A parte de ser buenos ladrillos refractarios tienen una característica muy interesante y es que son buenos acumuladores de calor.
Por eso es habitual el uso de estos materiales en el revestimiento de algunos cassettes de leña o estufas de leña para que una vez apagado el fuego de la cámara de combustión los mismos sigan emitiendo calor durante varias horas.
Ladrillos de cromo-magnesita
Si a la magnesita le incorporamos óxido de cromo (Cr2O3) en su composición hasta en un 30% conseguimos elevar las características de su resistencia y durabilidad.
- Se aumenta la resistencia refractaria.
- Mayor resistencia a los átaques básicos.
- Alta resistencia a los cambios de temperatura (dilataciones y contracciones) y choques térmicos.
- Apenas varían su volumen o tamaño por lo que se crean menos tensiones entre los mismos, se reduce la aparición de grietas en los ladrillos refractarios y aumenta su durabilidad.
Ladrillos donde se les añade Zirconio
El zirconio, u óxido de circonio como se emplea normalmente en la mezcla y elaboración de los ladrillos refractarios tiene una temperatura de fusión por encima de 2.500 ºC.
Por eso al añadir zirconio a la composición del ladrillo refractario se aumentan sus propiedades de resistencia al acalor.
Normalmente las estufas de leña suelen tener una temperatura de funciona de entre 200 y 300 ºC.
Las chimeneas trabajan a una temperatura de funcionamiento de entre 300 y 450 ºC al igual que las barbacoas de leña.
Por eso, estos ladrillos refractarios con zirconio se utilizarán con carácter industrial principalmente donde se requieran trabajos a temperaturas muchísimo más elevadas que para barbacoas, chimeneas o estufas de leña.
Ladrillos carburo silicio
Para obtener ladrillos refractarios de carburo de silicio se fusiona cuarzo con carbono a más de 2.000 ºC de temperatura.
Presentando unas características técnicas interesantes aunque también algún inconvenniente:
Ventajas de los ladrillos refractarios de carburo de silio
- Gran resistencia a ataques en entornos ácidos.
- Buen comportamiento ante los choques térmicos y a los procesos de desgaste por abrasión física.
- Gran conductividad térmica por lo que usan habitualmente en intercambiadores de calor.
Desventajas de los ladrillos refractarios de carburo de silicio
- Poca resistencia a los ataques químicos básicos
Ladrillos electrofundidos
El ladrillo refractario electrofundido se fabrica a través de la fusión de materiales mediante la generación de una corriente eléctrica que funde los materiales.
Una vez fundidos se depositan en un molde para obtener la pieza de ladrillo.
Presentando ciertas ventajas interesantes respecto a los modelos de ladrillo refractario anteriores:
- Densidad muy elevada
- Muy baja porosidad
- Gran resistencia a los ataques químicos debido a la baja porosidad.
También existen otros tipos de ladrillos refractarios, compuestos de minerales como sílice, alúmina, cromo, óxido de hierro (óxido ferroso), carburo de silicio y más que se han mezclado en proporciones específicas para formar un ladrillo, artículo o producto individual.
Usos de los ladrillos refractarios
Los ladrillos refractarios tienen muchos usos, como el revestimiento de hornos y cámaras de combustión.
Los ladrillos refractarios se fabrican con arcilla refractaria que contiene principalmente alúmina y sílice, elementos capaces de soportar altas temperaturas. Además, estos ladrillos poseen excelentes cualidades aislantes.
Hornos industriales
Los ladrillos refractarios son un tipo de material utilizado para revestir las paredes de hornos industriales. Fabricados a partir de sílice y alúmina, se presentan en varios colores según su composición.
Los hornos industriales son cámaras calientes que pueden utilizarse en diversos procesos de producción para mejorar la calidad, resistencia y durabilidad de los productos.
Son perfectos para recocido, curado, secado, horneado, envejecimiento y tratamiento térmico de piezas y productos.
Estos hornos están disponibles en distintos tamaños, configuraciones y temperaturas. Tienen aplicaciones en muchos sectores, como fabricación, procesamiento químico, sanidad, transporte y electrónica.
La temperatura y la duración de un proceso de tratamiento térmico variarán en función de los materiales que se calienten. La temperatura de un horno industrial puede supervisarse mediante un sistema de control automatizado.
Normalmente, el calor se distribuye por convección forzada. El patrón de flujo de aire varía en función del producto que se cargue y de cómo se introduzca en el horno; sin embargo, dos patrones comunes son horizontal/horizontal y vertical/vertical.
Sea cual sea su uso, es imprescindible seguir todos los procedimientos de seguridad y llevar el equipo de protección adecuado cuando se trabaje con hornos industriales.
Pueden provocar incendios, gases y riesgos eléctricos que requieren una protección especial.
Hornos de fundición
Los refractarios se utilizan en diversas aplicaciones, como hornos industriales, estufas de leña y hornos de fundición.
Para ser eficaces, deben ser lo suficientemente resistentes como para soportar altas temperaturas y poseer ciertas propiedades necesarias para el trabajo en cuestión, como resistencia al choque térmico, inercia química y ciertos rangos de conductividad térmica.
Por ejemplo, los ladrillos de alúmina se utilizan habitualmente como materiales refractarios aislantes en los hornos de fusión de vidrio.
Construidos a partir de Al2O3, estos ladrillos tienen una densidad que oscila entre 0,3 y 1,5 gramos por centímetro cúbico.
La mullita es otro material refractario habitual en los hornos de fusión de vidrio. Esta piedra natural puede moldearse en diversas formas y tamaños gracias a su composición mayoritariamente de Al2O3, con una resistencia a la temperatura que oscila entre 1500 y 1700 grados Celsius.
Otros materiales refractarios para hornos de fusión son los ladrillos refractarios de magnesio y los ladrillos refractarios de sílice. La magnesita es un refractario básico compuesto por óxido de hierro, cuarzo y silicato.
Estos materiales suelen emplearse en las paredes laterales y el fondo de un fundidor, ya que pueden soportar las altas temperaturas que se alcanzan en el proceso.
Los ladrillos de sílice también pueden emplearse en esta función debido a su notable resistencia al calor: ¡hasta 1.700 grados Celsius!
Además, pueden utilizarse para aislar el regenerador, el fundidor y otros componentes de un horno de fusión de vidrio. Debido a su elevada porosidad aparente y a su ligereza, son materiales refractarios ideales.
Estufas de leña
Las estufas de leña son una forma popular de calentar los hogares, ya que ofrecen varios diseños que combinan con cualquier decoración. Además, estos eficientes calefactores proporcionan energía limpia a altos niveles.
Una estufa de leña utiliza paredes ignífugas para encerrar el fuego y garantizar la seguridad. Además, controla el flujo de aire y minimiza la producción de cenizas.
Muchas estufas de leña modernas incorporan un combustor catalítico, lo que les permite arder durante más tiempo y arrancar a temperaturas más bajas. Algunas incluso vienen equipadas con una tolva para leña comprimida o pellets de biomasa.
Estas estufas son más eficientes energéticamente que sus predecesoras y están reguladas por la EPA. Pueden producir tan sólo 4,5 gramos de humo por hora con emisiones mínimas de cenizas y creosota.
Otra ventaja de las estufas de leña es su facilidad de mantenimiento y que no necesitan una limpieza exhaustiva. Además, estos aparatos tienen una vida útil de hasta dos décadas y proporcionan una forma ecológica de calentar su hogar.
Poseer una estufa de leña puede ser muy ventajoso, ya que le ayuda a ahorrar dinero en las facturas de calefacción. Además, añade un aire de sofisticación y encanto a cualquier hogar.
Chimeneas
Los ladrillos refractarios existen en muchas variedades y se emplean para diversos fines, siendo los más populares las chimeneas. No sólo añaden calor y calidez a su hogar, sino que también son fáciles de transportar en caso necesario.
Los ladrillos refractarios están compuestos de sílice y alúmina, materiales capaces de soportar temperaturas extremas. Revisten el interior de los hogares para ayudar a regular su temperatura interna.
Los ladrillos refractarios también pueden utilizarse en chimeneas y pozos de fuego. Estos ladrillos son ideales para estas aplicaciones, ya que pueden soportar tanto el calor del fuego como el aire frío que entra del exterior.
Las chimeneas son parte integrante de muchos hogares. No sólo proporcionan calor en las frías noches de invierno, sino que también sirven como punto de reunión para que las familias pasen tiempo juntos.
Los albañiles construyen las chimeneas superponiendo ladrillos refractarios. Estos ladrillos pueden prensarse en seco o esmaltarse para darles más brillo y durabilidad.
Independientemente de los ladrillos que elija para construir chimeneas, asegúrese de que cumplen o superan las normas de construcción locales, nacionales e internacionales.
Los ladrillos refractarios deben tener un grosor mínimo de 1 1/4″; para revestir suelos y paredes traseras, se sugiere un grosor mínimo de 2 1/2″.
Estos ladrillos refractarios están disponibles en varios colores. El más común es el beige, pero también se pueden encontrar ladrillos rojos, rojo oscuro y marfil medio. Algunos incluso presentan acabados de esmalte mate.
Parrillas
Los ladrillos refractarios tienen muchos usos, pero son especialmente adecuados para parrillas y hogueras de exterior, ya que aíslan del calor y regulan la temperatura.
Además, se pueden utilizar como barrera entre el fuego caliente y los alimentos cuando se cocina indirectamente con ellos.
Los ladrillos refractarios pueden comprarse a distintos proveedores y suelen fabricarse con cemento refractario.
Estos ladrillos no sólo son resistentes al calor, sino que también son fáciles de moldear y diseñar. Además, los ladrillos refractarios vienen en una gran variedad de colores y tamaños, por lo que se adaptan a muchas aplicaciones.
Barbacoas
Las barbacoas son un método de cocción que utiliza fuego vivo y humo para cocinar los alimentos. Aparatos como parrillas, ahumadores y hornos de barbacoa se han convertido en omnipresentes en todo el mundo; hay cientos de tipos disponibles.
En España, las barbacoas suelen ser de acero o ladrillo y utilizan diversos combustibles para cocinar deliciosos alimentos. Se suele utilizar carne de cerdo o ternera, con salsas a base de vinagre o tomate para darle sabor.
Mucha gente cree erróneamente que la barbacoa es la forma más antigua de cocinar. Sin embargo, esto puede no ser cierto; en realidad, barbacoa deriva de barbacoa, una palabra española que significa «rejilla».
Se refiere a una rejilla de madera elevada utilizada por los indios taínos del Caribe para ahumar lentamente pescado, lagartos y otros animales.
La barbacoa se convirtió en una forma de cocinar un animal entero, que empezó en la América colonial y continuó hasta la actualidad. Para ello, se colocaba en un asador sobre troncos y se le daba la vuelta lentamente hasta que se cocinaba por completo.
La barbacoa se ha convertido en un pasatiempo muy apreciado que puede hacerse en el interior, al aire libre, en ahumaderos y mucho más. Millones de personas disfrutan de ella cada año y hay miles de restaurantes que se dedican a este estilo de vida.
Pavimentos
Los ladrillos refractarios son ideales para los constructores, ya que reducen los tiempos de inactividad y las paradas de obra, ahorrando costes de mano de obra y disminuyendo su huella de carbono. Además, su rendimiento superior significa que puede contar con ellos durante años.
Los ladrillos refractarios ordinarios se componen de arcilla refractaria natural combinada con arena y arcilla triturada.
Contienen entre un 50% y un 75% de sílice, entre un 20% y un 40% de alúmina y menos de un 10% de fundente. Estos ladrillos refractarios pueden soportar temperaturas que oscilan entre los 1600 grados Fahrenheit.
El ladrillo refractario ácido es un tipo especial de ladrillo refractario diseñado para resistir los ataques ácidos del clima o de los productos químicos.
Se compone de arcilla refractaria natural a la que se añade entre un 2% y un 3% de cal como aglutinante y fundente.
Las composiciones de ladrillos refractarios con alto módulo de ruptura (MOR) y resistencia al aplastamiento en frío (CCS) cuando el contenido de sílice se mantiene igual se conocen como composiciones de ladrillos refractarios.
Esta propiedad se consigue principalmente gracias a la fina distribución del tamaño de las partículas de SiC.
Baldosas cerámicas
Las baldosas cerámicas se crean endureciendo arcilla u otros materiales inorgánicos en un horno a altas temperaturas. Estas piezas duraderas se presentan en una gran variedad de formas, tamaños y colores.
Pueden aplicarse a paredes, suelos o ambos. Por su durabilidad y resistencia a la humedad, son ideales para cocinas y baños.
Además, estos materiales no son tóxicos y no emiten compuestos orgánicos volátiles (COV) ni olores peligrosos. Además, poseen una gran resistencia al fuego.
Las baldosas cerámicas son populares en edificios residenciales, así como en entornos comerciales e industriales. Se espera que el mercado de las baldosas cerámicas se expanda debido a su mayor durabilidad, resistencia al agua y solidez.
Industria cerámica
Los ladrillos refractarios son un material de revestimiento muy utilizado en hornos y otros equipos industriales. Fabricados con arcillas de baja densidad, ofrecen una alternativa segura y duradera a otros materiales.
Tienen una conductividad térmica más baja, lo que permite ahorrar energía. Además, protegen el horno de productos químicos y gases nocivos al atrapar el calor en su interior.
Los ladrillos refractarios se componen de arcillas especiales que soportan altas temperaturas y no se desmoronan. Suelen emplearse en hornos que utilizan combustibles con abrasión y calor, así como en hornos y cámaras de combustión.
Se fabrican con materiales refractarios como alúmina, arcilla refractaria y carburo de silicio, y se presentan en una gran variedad de formas y tamaños.
Algunos son moldeados y prensados, mientras que otros son moldeados y fundidos o sinterizados para una mayor durabilidad.
Industria metalúrgica
Los ladrillos refractarios se utilizan mucho en la industria metalúrgica. Son especialmente populares para revestir calderas y conductos de humos por su resistencia a las altas temperaturas y su calidad duradera.
Estos materiales se componen de sílice, alúmina, magnesia y circonia. Los refractarios a base de sílice se han generalizado en las industrias del acero y el hierro por su resistencia.
Estos materiales han sido diseñados para soportar altas temperaturas y proteger las aleaciones metálicas, el acero estructural y los ladrillos cementados.
Pueden ayudar a mantener el buen funcionamiento de sus equipos, evitar tiempos de inactividad o paradas en la obra, ahorrar costes de mano de obra y reducir la huella de carbono.
Industria química
Los ladrillos refractarios se utilizan ampliamente en la industria química para revestir hornos y otros equipos de alta temperatura. No sólo resisten mejor el calor que otros tipos de material refractario, sino que también son más duraderos.
Los refractarios se componen de materiales naturales y sintéticos moldeados o conformados con formas específicas. Una vez curados y endurecidos, estos componentes resistentes se convierten en un elemento indispensable de su proyecto.
Los refractarios pueden dividirse en tres categorías. Refractarios conformados, como la arcilla refractaria y los ladrillos de sílice, refractarios no conformados o monolíticos y refractarios fibrosos.
Ventajas de los ladrillos refractarios
Los ladrillos refractarios son un tipo de ladrillo de arcilla que se utiliza con fines de aislamiento. Son más duraderos y ligeros que los ladrillos de arcilla normales, que suelen tener más imperfecciones.
Son más resistentes a los daños causados por las condiciones climáticas cambiantes y el almacenamiento inadecuado, lo que los hace ideales para su uso en obras de construcción.
Resistencia al calor
Los ladrillos refractarios están diseñados para soportar temperaturas extremas, manteniendo su forma y resistencia incluso cuando se someten a un calor intenso.
Esto los hace ideales para hornos, estufas y otros equipos expuestos con frecuencia a cambios drásticos de temperatura a lo largo del tiempo.
Los ladrillos utilizados en la fabricación de ladrillos refractarios suelen estar compuestos de arcilla refractaria, que tiene mayor resistencia al calor que otros tipos de arcilla.
Además, los ladrillos de arcilla refractaria suelen tener menor conductividad térmica que otros tipos de ladrillos refractarios, lo que ahorra energía y reduce costes al mismo tiempo.
Estos ladrillos refractarios están diseñados para soportar temperaturas de hasta 1600 grados Celsius. Además, son resistentes a la abrasión, al fundente de escoria y a otras tensiones térmicas.
Durabilidad
Cuando se construye en zonas con temperaturas extremas, la durabilidad es primordial. Los ladrillos refractarios son un material ideal para muchos proyectos de construcción debido a sus cualidades superiores de resistencia al calor.
Los ladrillos son duraderos, ligeros y resistentes a la humedad y otros factores que podrían dañarlos. Además, pueden almacenarse cómodamente sin riesgo de daños.
Los materiales refractarios deben almacenarse en condiciones secas y bien ventiladas para preservar su resistencia y prolongar su vida útil.
Pueden utilizarse para revestir hornos, hornos y chimeneas. Además, pueden construirse estructuras resistentes al fuego para minimizar los daños estructurales causados por accidentes de incendio.
Bajo coeficiente de dilatación térmica
Una de las principales ventajas de los ladrillos refractarios es su bajo coeficiente de dilatación térmica. Esta propiedad se deriva de la estructura atómica de las cerámicas avanzadas, que les permite dilatarse relativamente poco cuando se calientan.
Los refractarios tienen muchas propiedades que vienen determinadas por las altas temperaturas, como la refractariedad, el comportamiento de fusión, la resistencia mecánica y la capacidad de carga, los cambios dimensionales al calentarse, la resistencia a la abrasión o la erosión mecánica, la permeabilidad y la distribución del tamaño de los poros.
Estos materiales sufren un proceso de ablandamiento progresivo a medida que se calientan. Esto se observa normalmente en los refractarios cocidos, pero también puede ocurrir en los refractarios no cocidos cuando se aplica el calentamiento inicial.
Esto puede deberse a cambios en la estructura de enlace, inversiones y transformaciones minerales, efectos de sinterización, etc.
Resistencia a la corrosión
La resistencia a la corrosión de los ladrillos refractarios se refiere a su capacidad para resistir la erosión causada por diversos medios erosivos de alta temperatura, como escorias (de altos hornos, hornos eléctricos, convertidores, hornos de refinado y hornos de fundición de metales no ferrosos), combustible, cenizas volantes limaduras de hierro cal clinker de cemento clinker de alúmina basura líquido metal fundido vidrio fundido solución ácida/álcali solución electrolítica y diversas sustancias gaseosas como CO, azufre vapor de zinc/álcali, etcétera.
La resistencia a la corrosión de los ladrillos refractarios viene determinada por su densidad aparente, porosidad aparente, resistencia al choque térmico, resistencia a la oxidación y estabilidad de volumen a alta temperatura.
Estas propiedades deben tenerse en cuenta a la hora de seleccionar un material para su uso en una aplicación determinada.
Baja conductividad térmica
Los ladrillos refractarios se utilizan para revestir hornos y otros recipientes que contienen o transportan medios calientes.
Presentan varias características deseables, como baja conductividad térmica, alto equivalente pirrométrico cónico (PCE) bajo carga y resistencia al choque térmico.
Los ladrillos refractarios ofrecen una serie de ventajas frente a sus homólogos cerámicos, como baja densidad, resistencia a la compresión en frío y resistencia a la flexión en caliente. Estas propiedades hacen que los ladrillos refractarios sean adecuados para diversas aplicaciones.
Los ladrillos refractarios pueden fabricarse con diversos materiales y aglutinantes. Se fabrican amasando, moldeando, secando y cociendo materias primas refractarias.
Propiedades de bajo almacenamiento térmico
Los ladrillos refractarios se emplean habitualmente en hornos industriales para ahorrar energía y acelerar el aumento de la temperatura.
Los ladrillos refractarios ofrecen una resistencia superior a la corrosión en condiciones de funcionamiento difíciles, como los humos y gases que se encuentran en hornos u hornos. Además, algunos tipos de ladrillos refractarios son aislantes, lo que ayuda a conservar el calor liberado por estas fuentes y evita que se pierda en la atmósfera.
Los ladrillos refractarios se vuelven menos conductores térmicamente a medida que aumenta su porosidad, debido al gas hidrógeno atrapado en sus poros que aumenta el flujo de calor a través de ellos.
Versatilidad
Los ladrillos refractarios son increíblemente versátiles en su uso y pueden adoptar numerosas formas. Tienen aplicaciones en todos los ámbitos, desde la alfarería y la construcción de hornos hasta el revestimiento de hornos.
Los ladrillos refractarios ofrecen la ventaja única de poder soportar altas temperaturas sin dejar de ser térmicamente inertes.
Esto les permite atrapar el calor en espacios reducidos y ahorrar energía, lo que resulta beneficioso tanto para hornos como para calderas.
Los ladrillos refractarios pueden fabricarse con distintos materiales, como magnesia, dolomita y serpentina. Además, están disponibles en una amplia gama de colores y tamaños.
Fácil instalación
Si desea construir un pozo de fuego en su patio trasero, asegúrese de que puede soportar temperaturas extremas. Los ladrillos normales, los bloques para muros de contención o los bloques de hormigón no servirán, ya que se agrietarán y romperán debido a la exposición a la luz solar intensa.
En cambio, los ladrillos refractarios son mucho más resistentes y pueden soportar el calor intenso de una hoguera. Al ser más densos, pasan por un proceso de horneado para aumentar su longevidad.
Los ladrillos refractarios se pueden utilizar para diversas aplicaciones, desde hornos de pizza hasta paneles de ladrillo para chimeneas.
Los hay de varias formas y tamaños para que pueda encontrar uno que se adapte a sus necesidades. Además, estos ladrillos refractarios requieren un montaje mínimo, lo que los convierte en una opción ideal.
Buena resistencia a la abrasión
Una buena resistencia a la abrasión es especialmente crítica en hornos y otras unidades refractarias que funcionan a temperaturas extremadamente altas, ya que estas superficies son vulnerables a la tensión mecánica causada por la presión y la acción abrasiva de los materiales de carga sólida en movimiento.
Los ladrillos refractarios también están expuestos con frecuencia a cambios bruscos de temperatura durante el funcionamiento del horno, lo que puede provocar su reblandecimiento y, finalmente, su desmoronamiento.
Los ladrillos refractarios se componen de corindón y materiales resistentes al desgaste que se han fundido y cimentado en un horno.
Tienen aplicación en numerosas industrias, como revestimientos de hornos u otras unidades de procesamiento industrial, ya que ayudan a prevenir la corrosión física y química.
Estas cualidades hacen que los ladrillos refractarios sean muy solicitados por las empresas metalúrgicas; incluso pueden encontrar aplicación en otros sectores como la prospección de petróleo y gas.
Fácil mantenimiento
Los ladrillos refractarios requieren un mantenimiento mínimo, lo que reduce el tiempo de inactividad y mantiene los costes bajos.
Esto es esencial para las instalaciones que dependen de hornos, enfriadores y torres de precalentamiento para sus operaciones.
Los refractarios se presentan en diversas formas, como moldeables, no moldeados y moldeados. Los refractarios monolíticos son la opción más duradera por su mayor resistencia al desconchamiento, estabilidad de volumen, facilidad de aplicación y menor tiempo de instalación.
Los ladrillos refractarios suelen estar compuestos de arcilla refractaria, alúmina y grog molido para limitar la expansión y contracción durante los ciclos de calentamiento y enfriamiento.
Estos ladrillos refractarios se utilizan en todo tipo de aplicaciones que requieren resistencia al calor, desde hornos de combustión de madera hasta hornos utilizados en la producción de acero.
Desventajas de los ladrillos refractarios
Estos ladrillos refractarios presentan varias características deseables, como su capacidad para soportar altas temperaturas y su baja conductividad térmica para mejorar la eficiencia energética.
Los ladrillos refractarios ofrecen numerosas ventajas, pero también pueden presentar inconvenientes. Entre ellos se encuentran las costosas reparaciones y la disminución de la eficiencia operativa.
Coste
Los ladrillos refractarios difieren de los ladrillos normales en que están compuestos de múltiples materiales y cocidos en un horno, en lugar de sólo arcilla.
Esto crea un material más resistente al choque térmico y no necesita tanta mano de obra especializada para su construcción.
Los ladrillos refractarios se utilizan habitualmente en hornos, calderas y otras aplicaciones industriales que necesitan un material ignífugo con un excelente poder aislante.
Además, ofrecen una alternativa más rentable que los metales u otros materiales que pueden no ser adecuados para el uso a altas temperaturas.
Sin embargo, los ladrillos refractarios también presentan algunas desventajas. Entre ellos, su coste, fragilidad y peso.
El coste de los ladrillos refractarios varía en función de su aplicación y de la temperatura de resistencia al fuego. Además, el propio proceso de fabricación puede ser costoso.
Otro problema de los ladrillos refractarios es su susceptibilidad a la humedad. Esto puede causar grietas o roturas cuando se almacenan o transportan, lo que puede suponer mayores costes para los clientes.
Los ladrillos refractarios están disponibles en una amplia gama de formas y tamaños para satisfacer las necesidades individuales.
Los fabricantes ofrecen incluso ladrillos con formas personalizadas para proyectos especiales o para añadir un toque individual.
Fragilidad
Los ladrillos refractarios, también llamados ladrillos refractarios, son ladrillos especiales que se utilizan para aislar estructuras.
Su alta resistencia a la temperatura los hace ideales para hornos, estufas y otras aplicaciones que requieren un aislamiento térmico superior.
Estos ladrillos están fabricados con materiales cerámicos y presentan una baja conductividad térmica, lo que permite una producción de energía muy eficiente. Sin embargo, deben manejarse con cuidado, ya que pueden resultar frágiles al manipularlos.
Otra desventaja de los ladrillos refractarios es su dificultad de limpieza. Además, la exposición prolongada a un calor excesivo puede hacer que se agrieten o rompan.
Cuando seleccione ladrillos de magnesia para su horno, asegúrese de que pueden soportar temperaturas de hasta 2100 grados centígrados.
Los principales fabricantes de ladrillos refractarios de la India ofrecen estos ladrillos con muchas características que los hacen ideales para esta industria.
Estos ladrillos tienen una resistencia y unos puntos de fusión excepcionales, lo que los hace ideales para revestimientos ácidos en hornos.
Los principales ingredientes de estos ladrillos son la alúmina y la sílice; la primera ayuda a mejorar sus propiedades térmicas, mientras que la sílice actúa como un excelente aislante.
Peso
Los ladrillos refractarios, también denominados ladrillos para barbacoas, son materiales cerámicos utilizados en el revestimiento de hornos y chimeneas.
Suelen ser densos y resistentes a las altas temperaturas, al tiempo que presentan una baja conductividad térmica para mejorar la eficiencia energética.
Los ladrillos suelen estar disponibles en una amplia gama de formas y grados de temperatura para adaptarse a cualquier aplicación. Pueden fabricarse con materiales como alúmina, carburo de silicio, arcilla refractaria o ladrillos.
Existen ladrillos refractarios de dolomita, cromita-magnesia y compuestos. Se utilizan habitualmente en la construcción de hornos básicos y de arco eléctrico, así como en tuberías de salida de gases.
Los ladrillos refractarios de cromita-magnesia suelen estar compuestos de magnesita y cromita. Se fabrican mediante prensado en seco, normalmente para techos de hornos o tuberías de salida de gases.
Los ladrillos refractarios pueden medirse mediante el método del hilo caliente, que utiliza un termopar de platino y un hilo de platino sensible al calor para determinar la conductividad térmica de los materiales refractarios.
Este ensayo transitorio puede aplicarse a varios tamaños de ladrillos refractarios, sirviendo a menudo para verificar su calidad.
Tiempo de curado
Los ladrillos refractarios son un tipo de material refractario utilizado en la construcción de hornos, calderas y otros equipos de alta temperatura. Están compuestos de áridos refractarios, agentes aglutinantes y otros aditivos.
Los materiales refractarios suelen mezclarse in situ y verterse en moldes de casi cualquier forma para producir ladrillos aislantes u otras cerámicas para aplicaciones industriales. También pueden esmaltarse para usos especializados.
El tiempo de curado se refiere al periodo posterior a la colocación de los ladrillos refractarios, con el fin de crear las condiciones óptimas para que se forme su unión hidráulica.
El tiempo de curado de los ladrillos refractarios varía en función de su tipo, grado de hidratación y entorno de curado.
El curado es esencial para conseguir las características de instalación deseadas. No mezclar, colocar y curar correctamente los ladrillos refractarios puede provocar graves desconchados u otros defectos en los ladrillos.
Los morteros refractarios moldeables necesitan hasta 24 horas para desarrollar toda su resistencia, ya que debe añadirse suficiente agua durante el moldeado para transformar el cemento seco en cemento hidratado.
Sensibilidad a la humedad
La sensibilidad a la humedad de los ladrillos refractarios debe tenerse en cuenta durante el proceso de soldadura por reflujo.
Esto se debe a que la humedad atrapada puede expandirse, provocando la separación del compuesto del molde y grietas internas.
La resistencia al desprendimiento térmico es otra propiedad importante que puede evaluarse al seleccionar ladrillos refractarios.
Los refractarios con los índices medios de expansión térmica más bajos suelen ser los más resistentes a este problema.
Sin embargo, la resistencia de un refractario al desconchamiento depende de su composición mineral y de sus propiedades a temperatura ambiente. Estas características incluyen la resistencia, la permeabilidad y la porosidad.
Los refractarios de alta porosidad suelen tener menor permeabilidad y densidad, pero mayor resistencia, lo que los hace ideales para su uso en altos hornos y hornos de cocción de carbón.
Los refractarios de baja porosidad tienen menor permeabilidad y pueden reducir la eficacia del flujo de calor. Tienen muchas aplicaciones, como hornos de coque y regeneradores.
Los refractarios presentan mayores resistencias a la compresión que a la tracción cuando se exponen a temperaturas ambiente, debido al material de masa triturada presente entre los granos más grandes.
Por ello, los refractarios suelen tener una mayor resistencia a la compresión que sus homólogos de tracción a temperatura ambiente.
Dificultad de corte
Los ladrillos refractarios son un tipo de material que puede soportar repetidos calentamientos y enfriamientos a diversas temperaturas. Se utilizan en los hornos de los estudios de cerámica, donde se presentan en una gran variedad de formas para proporcionar flexibilidad durante el diseño y la construcción.
Estos materiales suelen estar compuestos de arcilla y contienen alúmina y sílice. La alúmina proporciona resistencia, mientras que la sílice es un excelente aislante.
Cortar ladrillos refractarios puede ser una tarea difícil con las herramientas inadecuadas, pero es posible.
Las sierras de albañilería pueden simplificar mucho la tarea si se utilizan con las cuchillas adecuadas, disponibles en la mayoría de ferreterías y en Internet.
Puede que necesites un martillo y un cincel para algunos cortes. Aunque estas herramientas requieren algo de práctica, le facilitarán mucho el trabajo.
Cuando realice un corte en su ladrillo refractario, es esencial que siga las instrucciones del fabricante. Si lo hace, garantizará que el ladrillo permanezca intacto y no explote al dispararlo.
Resistencia limitada a la abrasión
La resistencia a la abrasión de los ladrillos refractarios varía significativamente en función de su tipo y calidad. Algunos pueden ser increíblemente resistentes, mientras que otros ofrecen una protección más débil.
La temperatura, la porosidad y la densidad influyen en la resistencia a la abrasión de los ladrillos refractarios. Estos factores no sólo aumentan su capacidad de resistencia al desgaste, sino que también mejoran sus otras propiedades.
Los ladrillos refractarios con baja porosidad pueden aumentar su resistencia, mejorando la resistencia a la abrasión. Además, esta propiedad mejora la resistencia al fuego y la durabilidad a altas temperaturas del ladrillo.
Los ladrillos refractarios están expuestos con frecuencia a la abrasión del metal fundido, la escoria y los gases de proceso durante su servicio. Para seguir siendo eficaces en su trabajo, deben ser capaces de soportar estas tensiones.
La resistencia a la abrasión se evalúa mediante una prueba denominada ensayo de compresión, que consiste en colocar una barra sobre dos bordes y someterla a continuación a una carga concentrada.
La resistencia a la abrasión de los ladrillos de arcilla refractaria viene determinada por su composición y su proceso de cocción.
Por ejemplo, un refractario que contenga más escoria estará más protegido contra la abrasión que uno que no la contenga.
¿Cómo usar ladrillos refractarios?
Los ladrillos refractarios se utilizan habitualmente para revestir hornos y chimeneas. Fabricados a partir de una mezcla de arcilla con alúmina y sílice, estos elementos pueden soportar temperaturas extremas.
Se utilizan principalmente por sus cualidades aislantes y su capacidad para impedir que el calor se escape al otro lado. Además, estos paneles son muy duraderos y ligeros.
Diseñar el proyecto
Los ladrillos refractarios se utilizan habitualmente para revestir los suelos interiores de hornos, calderas, chimeneas y otros edificios industriales.
Fabricados a partir de arcilla refractaria con alto contenido en alúmina y sílice, estos ladrillos aportan mayor resistencia a estas estructuras industriales.
Pueden personalizarse y fabricarse según las especificaciones del cliente. Además, estos ligeros dispositivos presumen de una durabilidad excepcional.
Los ladrillos refractarios también poseen excelentes cualidades aislantes, manteniendo constante la temperatura en el interior de un horno, lo que ayuda a evitar la pérdida de calor y a reducir los costes energéticos.
Los ladrillos refractarios se presentan en una amplia gama de formas y tamaños, así como en distintos grados según su contenido de alúmina.
Estos ladrillos no sólo soportan temperaturas y cargas más elevadas que los convencionales a base de arcilla refractaria, sino que además ahorran dinero en mano de obra y energía al reducir los tiempos de inactividad, las paradas de obra y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Seleccionar ladrillos refractarios adecuados
Seleccionar los ladrillos refractarios ideales es esencial para el éxito de su proyecto. Soportan las altas temperaturas de un horno y protegen de la corrosión.
Los ladrillos refractarios pueden fabricarse con diversos materiales, como arcilla y alúmina. La cantidad de alúmina en la mezcla determina su resistencia a las altas temperaturas.
Además de la composición del material, hay otros factores que deben tenerse en cuenta al seleccionar ladrillos refractarios.
Si necesita un ladrillo refractario que resista cambios bruscos de temperatura, los ladrillos de sílice son su mejor opción. Con un 93% de dióxido de silicio, pueden soportar temperaturas de hasta 2000 grados Celsius.
Cortar los ladrillos refractarios
Cuando utilices una sierra o un martillo y un cincel para hacer cortes de precisión, marca primero los ladrillos con tiza. Esto te permitirá alinear la línea de corte en la mesa de la sierra para que el corte sea siempre preciso.
Los ladrillos refractarios suelen ser más densos que los ladrillos de albañilería y requieren más esfuerzo cuando se cortan a mano.
Además, son más difíciles de marcar con un martillo y un cincel, por lo que es posible que tenga que volver y profundizar en las líneas de corte después de haber terminado.
Además, al cortar estos ladrillos es esencial llevar equipo de protección. Te sugerimos que lleves una máscara antipartículas, protección ocular y una camisa de trabajo de manga larga.
Preparar la superficie
Antes de utilizarlos, es necesario preparar la superficie de los ladrillos refractarios, eliminando cualquier resto de suciedad u otras partículas y asegurándose de que esté lisa y sin defectos.
Los ladrillos refractarios pueden emplearse en la construcción de diversas estructuras, como calderas y cámaras de combustión. También se encuentran con frecuencia en el interior de chimeneas y conductos de chimeneas.
Este tipo de material se compone de arcilla que contiene alúmina y sílice, elementos capaces de soportar altas temperaturas. Suele fabricarse con una mezcla de arcilla refractaria y arena.
En los ladrillos refractarios se aplica un revestimiento de frita para evitar la oxidación del carbono, y los revestimientos utilizados están especialmente desarrollados para este fin.
Aplicar mortero refractario
El mortero refractario es un tipo de cemento que resiste altas temperaturas. Se utiliza para colocar ladrillos refractarios en hornos y parchear grietas.
El mortero refractario premezclado es una mezcla de arcillas, áridos y silicato líquido como aglutinante que puede aplicarse rápidamente sobre cualquier superficie del proyecto. Con esta mezcla, no tiene que esperar a que fragüe, ¡puede verterla directamente!
Tiene una consistencia similar a la del compuesto para tabiquería seca y fragua rápidamente, lo que facilita el apilamiento de ladrillos.
Para el mortero no soluble en agua, siga las normas de la NFPA para cemento refractario en cámaras de humo, cámaras de combustión y revestimiento de chimeneas de arcilla.
También debe fraguar hidráulicamente para que las juntas no se reblandezcan ni se desprendan debido a la exposición a la humedad.
Según las normas de la NFPA, existen dos tipos de mortero refractario: el mortero de fraguado hidráulico no soluble en agua y el mortero refractario premezclado o de secado al aire.
Colocar los ladrillos refractarios
Los ladrillos refractarios se utilizan habitualmente para revestir las paredes de hornos y otros equipos de alta temperatura. No sólo ofrecen aislamiento térmico, sino también propiedades de resistencia al fuego.
Estos componentes se fabrican con materiales como alúmina, carburo de silicio o arcilla refractaria y se presentan en forma de baldosas o bloques.
También pueden moldearse o fundirse en formas adecuadas para su instalación en hornos, calderas y otros equipos de alta temperatura.
Los ladrillos refractarios se utilizan con frecuencia para revestir chimeneas, ya que evitan que el interior se caliente demasiado y pueda causar daños graves.
Cortar y ajustar
Los ladrillos refractarios son bloques cerámicos que se utilizan para revestir hornos, cámaras de combustión y chimeneas. Están fabricados para soportar temperaturas extremas, así como tensiones mecánicas, químicas y térmicas.
Para cortar un ladrillo refractario, puede elegir entre dos métodos: martillo y cincel o sierra. Ambas técnicas son eficaces y fáciles de aprender.
Los ladrillos refractarios suelen ser más duros que los ladrillos de mampostería normales, por lo que cortarlos puede requerir más esfuerzo. Pero si practicas antes de empezar, la tarea no te parecerá tan desalentadora.
Deje secar el mortero
Si utiliza mortero refractario en el hogar, es esencial que se seque bien. De lo contrario, el mortero podría estropearse y causar graves daños.
Lo primero y más importante es limpiar el hogar y todas las juntas de mortero con un rayador o un cincel estrecho.
Una vez raspado todo el mortero suelto, añade mortero nuevo donde sea necesario para obtener la máxima resistencia y suavidad.
A continuación, mezcla el mortero de ladrillo refractario para chimeneas o el mortero refractario con agua siguiendo las instrucciones del fabricante. Remuévalo bien con una varilla de pintura y déjelo reposar durante el tiempo recomendado por el fabricante.
Aplique una pequeña cantidad del mortero nuevo en cada junta y rellénela con una llana de remetido hasta que la junta quede rellena. Repita este paso hasta rellenar todas las juntas.
Acabado del proyecto
Los ladrillos refractarios son bloques cerámicos que se utilizan en hornos, cámaras de combustión y chimeneas. Fabricados principalmente con alúmina y arcilla rica en sílice, estos bloques de material pueden soportar temperaturas extremas.
Los ladrillos para hornos pueden moldearse y extruirse en diversas formas, como rectas, arcos, cuñas, llaves y bloques para hornos rotatorios (RKB). Las piezas más grandes pueden martillearse con aire o prensarse para alisarlas.
Los ladrillos refractarios son ideales para aplicaciones que requieren aislamiento térmico o protección contra condiciones climáticas extremas. Además, estos ladrillos presentan una mayor durabilidad en comparación con los ordinarios.
Mantenimiento
Los ladrillos refractarios, también denominados ladrillos refractarios, son materiales de construcción cerámicos que se utilizan para crear bloques que puedan soportar altas temperaturas. Se emplean habitualmente en proyectos de construcción.
Los ladrillos refractarios se componen de diversas combinaciones de materiales que contienen alúmina y sílice. Pueden clasificarse según sus propiedades físicas y su análisis químico.
Los ladrillos refractarios se cuecen normalmente en un horno en condiciones controladas para lograr un rendimiento óptimo, produciendo un ladrillo resistente a la abrasión.
Los ladrillos refractarios son famosos por su durabilidad, pero pueden dañarse si no se almacenan o instalan correctamente.
¿Dónde comprar ladrillos refractarios?
Como el ladrillo refractario es un material de construcción la forma fácil de comprar es ir a un almacén de materiales de construcción a la hora de comprar estos ladrillos resistentes a altas temperaturas.
Allí tendrán a la venta habitualmente las medidas más habituales que hemos comentado y nos informarán sobre el precio del ladrillo refractario en función de su medida.
Hoy día gracias a internet también podemos comprar ladrillos refractarios online donde encontraremos mayor variedad de modelos y precios.
Una opción interesante si el almacén de materiales de construcción o bien no tiene en stock o porque buscamos diferentes modelos de ladrillo reflectante.
Los ladrillos refractarios son bloques de material cerámico utilizados para revestir hornos y cámaras de combustión.
Están disponibles en una amplia gama de materiales, como arcillas refractarias y bauxita, diásporo y cianita, para lograr la máxima eficacia en la transferencia de calor.
El ladrillo refractario es un material ideal para revestir hornos y cámaras de combustión debido a sus numerosas características beneficiosas, como la resistencia a la intemperie y a la infiltración de productos químicos.
Sin embargo, hay que protegerlos de la hidratación durante el almacenamiento o el transporte para que sigan siendo funcionales.
Almacenes de construcción
Los ladrillos refractarios son un medio ideal para resistir las temperaturas extremas que experimentan hornos, calderas y otros equipos de alta temperatura.
Fabricados a partir de una mezcla de arcillas que contienen alúmina y sílice, estos elementos tienen la capacidad de soportar temperaturas muy elevadas.
Se presentan en diversas formas, como ladrillos, bloques y tejas. Cuando se apilan para formar paredes de hornos aislantes, calderas y otros recipientes de procesos térmicos, estos bloques actúan como ladrillos para recipientes de procesos térmicos.
Varias empresas fabrican ladrillos refractarios. Además, venden morteros refractarios, hormigones y muebles cerámicos para hornos.
La industria de los ladrillos refractarios ha evolucionado hasta englobar a fabricantes, distribuidores y proveedores de arcilla refractaria, alúmina, carburo de silicio y otros materiales resistentes al calor para diversos usos, como la industria, la automoción y la marina, así como la decoración del hogar y el jardín.
Los planos de taller son herramientas esenciales en cualquier proyecto de construcción, ya que facilitan la colaboración entre diseñadores y contratistas para hacer realidad una idea innovadora.
Comunican la visión de un diseño, identifican los requisitos de materiales, esbozan los procesos de fabricación necesarios para su ejecución y proporcionan diagramas y calendarios esenciales durante la construcción.
Utilizar correctamente los planos de taller puede ahorrar tiempo, dinero y quebraderos de cabeza durante una obra.
Tiendas online
Los ladrillos refractarios son un material ideal para revestir chimeneas, hornos de pizza y forjas de herrería. No sólo soportan temperaturas extremas sin romperse ni deformarse, sino que también distribuyen el calor uniformemente para que el fuego se mantenga encendido de forma homogénea.
Además, los ladrillos refractarios impiden que se formen cenizas en la superficie de la chimenea, lo que ayuda a evitar que se queme.
Los ladrillos refractarios, también llamados ladrillos chamota o ladrillos de arcilla refractaria, están compuestos de arcilla refractaria y alúmina.
Gracias a su resistencia a las altas temperaturas y a su durabilidad en el exterior, pueden utilizarse tanto en hornos como en calderas y fundiciones.
Los ladrillos refractarios aislantes se fabrican con materiales refractarios de primera calidad, como magnesia, sílice y alta alúmina.
Ofrecen aislamiento térmico y porosidad para mantener bajos los costes energéticos, al tiempo que son ligeros y resistentes a las roturas debidas a las fluctuaciones climáticas.
Son una excelente inversión para ahorrar energía gracias a su combinación de aislamiento térmico y porosidad.
Los ladrillos refractarios vienen en varios tamaños y formas, así como en cantidades a granel para su uso como revestimiento refractario en diversos hornos y equipos térmicos.
Fabricante integral de productos refractarios que suministra ladrillos refractarios para diversos usos industriales, como la metalurgia, la energía eléctrica, los materiales de construcción, la industria química, el vidrio y los metales no ferrosos.
Con más de dos décadas de experiencia a sus espaldas, esta marca de confianza sigue siendo uno de los nombres líderes del sector.
Empresas especializadas en ladrillos refractarios
Los ladrillos refractarios, también denominados ladrillos refractarios, son un tipo de ladrillo diseñado para su uso en entornos con altas temperaturas.
Se presentan en una gran variedad de formas y tamaños y pueden encargarse directamente a los fabricantes o a las empresas que suministran materiales a quienes se dedican a operaciones de procesamiento a altas temperaturas.
El revestimiento refractario es esencial en cualquier proceso industrial que implique temperaturas extremas, ya que protege tanto el material como los equipos implicados.
Esto no sólo reduce el riesgo de lesiones y averías en los equipos, sino que también garantiza un entorno de trabajo seguro para todos los implicados.
Las empresas especializadas en ladrillos refractarios producen una gran variedad de ladrillos, como ladrillos refractarios blandos y duros, ladrillos refractarios aislantes IFB, productos de fibra cerámica y ladrillos refractarios para la construcción de hornos. Estos productos se venden a diversas industrias, como la producción de aluminio o las centrales eléctricas.
Los ladrillos refractarios de la empresa se componen de diversos minerales, como magnesia, dolomita, bauxita y alúmina.
Se utilizan habitualmente en el revestimiento de hornos que tienen escorias ácidas y básicas, instalaciones de producción de acero y hornos de coque.
Ferreterías
Los ladrillos refractarios pueden adquirirse en diversos lugares, como ferreterías y tiendas especializadas en mejoras para el hogar. Además, puede adquirirlos en línea o en empresas especializadas en ladrillos refractarios.
Los ladrillos refractarios son materiales cerámicos que se utilizan para revestir hornos, cámaras de combustión y chimeneas.
Estos ladrillos no sólo resisten altas temperaturas, sino que tienen una baja conductividad térmica para mejorar la eficiencia energética.
Los ladrillos refractarios suelen estar compuestos de arcilla refractaria con pequeñas cantidades de otros materiales como magnesio, calcio, potasio y hierro.
Si va a construir una hoguera o un horno de pizza, los ladrillos refractarios son necesarios. Estos materiales duraderos pueden soportar temperaturas de hasta 1.800 grados Fahrenheit.
Sin embargo, debe utilizar el tipo correcto de ladrillos refractarios. Los ladrillos de arcilla estándar pueden agrietarse y romperse a temperaturas superiores a 1.800 grados Fahrenheit.
Los ladrillos refractarios vienen en varios tamaños y se pueden comprar en varios lugares, incluidas las grandes ferreterías. Los precios suelen ser más baratos que los ofrecidos por los fabricantes de ladrillos refractarios.
Venta directa de fábrica
El refractario es la base de un horno, ya que desempeña un papel esencial en la reducción de la pérdida de calor y la protección de su revestimiento.
Si este componente crítico falla, podría sufrir tiempos de inactividad prolongados, así como costosas facturas de reparación.
Seleccionar el material refractario adecuado y aplicar una técnica de instalación eficaz son dos de las decisiones más importantes a la hora de crear, reparar o mantener un horno. Por desgracia, no todos los productos refractarios son iguales.
Los ladrillos refractarios pueden fabricarse con diversos materiales, como arcilla refractaria, ladrillos de alta alúmina y ladrillos de silicato cálcico.
Se presentan en una gran variedad de formas, como rectos, arcos, cuñas, llaves, bloques para hornos rotatorios (RKB) y tejas de canto cuadrado.
Los productos refractarios se utilizan en muchos entornos industriales, como calderas, hornos, incineradores, gasificadores y secadores; incluso suelen emplearse para proteger a los trabajadores de temperaturas extremas.
Seleccionar el refractario ideal no es tarea fácil, y debe hacerse con gran consideración y cuidado. Si no está seguro de qué producto es el más adecuado para su aplicación, lo mejor es que consulte a un contratista experimentado.
Distribuidores de materiales de construcción
Cuando construya un horno de pizza de leña, una chimenea, una estufa o una hoguera de ladrillo, utilice ladrillos refractarios de alta calidad. Estos bloques duraderos pueden soportar temperaturas extremas y mantenerse fuertes durante años.
Los ladrillos refractarios son un material cerámico utilizado habitualmente para revestimientos de hornos, estufas y chimeneas.
Al ser ligeros pero resistentes a ciclos repetidos de calentamiento y enfriamiento, ofrecen cualidades tanto estructurales como aislantes.
Los ladrillos refractarios se presentan en dos variedades principales: ladrillos refractarios blandos o aislantes (IFB) y ladrillos refractarios densos o duros.
Los primeros son porosos y más ligeros, con un peso aproximado de 4 libras cada uno; su tono amarillo pálido permite cortarlos en formas personalizadas.
Los ladrillos refractarios densos son más pesados y suelen pesar 8 libras cada uno, lo que les confiere resistencia a la abrasión y a las atmósferas químicas. Se utilizan en hornos de leña, hornos de sal y sosa y cámaras de combustión de centrales eléctricas.
Estos ladrillos suelen estar aglomerados con alúmina y grog, lo que limita su dilatación y contracción durante los ciclos de calentamiento y enfriamiento.
Además, estos ladrillos poseen una excelente resistencia a la abrasión y una baja conductividad térmica, lo que permite ahorrar energía y recursos.
Tiendas de chimeneas y estufas
Los ladrillos refractarios son un tipo de ladrillo refractario que puede utilizarse para muchas aplicaciones diferentes. Elaborados a partir de arcilla y prensados en formas específicas, estos ladrillos refractarios se someten a un intenso calentamiento en hornos para alcanzar su dureza. Suelen emplearse para revestir hornos y hogares.
Los ladrillos refractarios están diseñados para soportar temperaturas extremas de hasta 1.200 grados Celsius y ser expuestos a una llama abierta sin desmoronarse ni agrietarse.
Los ladrillos refractarios se presentan en distintas variedades, como ladrillos aislantes, de vermiculita y resistentes a los ácidos.
Muchos están destinados a aplicaciones industriales, mientras que algunos pueden utilizarse incluso en entornos domésticos.
Los ladrillos aislantes se utilizan habitualmente en estufas de leña para reflejar el calor en la cámara de combustión y expulsarlo hacia el exterior desde la parte frontal y superior de la estufa.
No sólo aíslan las paredes y el suelo de la estufa, sino que son más fáciles de cortar que los ladrillos duros para facilitar los trabajos de corte.
Cuando compre ladrillos refractarios en su tienda local, es esencial que se asegure de seleccionar el que mejor se adapte a sus necesidades.
Si tiene dudas sobre el material del que están hechos sus ladrillos refractarios, hablar con un experto es su mejor opción para obtener más información.
Medidas ladrillo refractario
Las medidas de ladrillos refractarios habituales son de 11 cm de ancho x 22 centímetros de largo variando el grosor de los mismos, siendo los más habituales los de 3, 4 o 5 centímetros de grosor.
Por lo que las medidas de los ladrillos refractarios quedarían 3x11x22, 4x11x22 o 5x11x22.
Siendo el el ladrillo refractario más utilizado el de medidas 4x11x22 porque es la medida del ladrillo refractario que mejor precio tiene, ya que es el modelo que más se fabrica y la competencia hace que los precios de los ladrillos refractarios con estas medidas tengan unos precios más económicos.
Precios ladrillos refractarios.
El precio del ladrillo refractario 4x11x22 que es el que más fácilmente se encuentra en los almacenes de materiales de construcción tiene un precio medio de 0,45 euros con iva incluido.
Después el ladrillo refractario de 3x11x22 tiene un precio de unos 0,60 euros con iva incluido.
Y el ladrillo refractario de 5x11x22 tiene un precio medio de unos 0,90 euros con iva incluido.
El precio final, como el resto de ladrillos dependerá en gran medida de la distancia del fabricante de los ladrillos refractarios al almacenista y de la cantidad de ladrillos que compre.
Antes que todas las chimeneas se realizaban con ladrillos refractarios los almacenistas de construcción solían tener más cantidad de palets por lo que conseguían mejores precios, pero ahora que la mayoría de chimeneas que se colocan son metálicas, el ladrillo refractario ha quedado principalmente para las barbacoas de obra y para los hornos de leña.
Un ladrillo refractario es un ladrillo protector de cerámica que se utiliza para revestir chimeneas, hornos y cámaras de combustión.
Un ladrillo refractario puede ser construido principalmente con la funcionalidad en mente, pero también puede ser construido por el valor estético.
Se pueden encontrar en una variedad de diseños, formas y tamaños para adaptarse a las necesidades de la mayoría de los propietarios de edificios.
Los ladrillos en sí son baldosas cerámicas sólidas o una mezcla de baldosas cerámicas y agregados duros como grava o trozos de piedra.
Aunque el propósito del ladrillo refractario en sí mismo es impedir que el calor llegue a la superficie interior de la habitación, el efecto general es dar a una chimenea u otra fuente de fuego un aspecto más suave y realista.
El precio varía según el tamaño, el diseño y la fabricación. Las piezas grandes que se asemejan al mármol pueden costar más que una pieza de tamaño similar hecha de arcilla natural. Los precios también varían según si el ladrillo refractario se ha cocido a baja, media o alta temperatura.
Los ladrillos refractarios suelen estar hechos de arcilla, pero en el proceso de fabricación se pueden mezclar materiales como arena y piedra.
El precio por pieza también puede variar según el fabricante y el origen, así como por el método utilizado para fabricar el ladrillo.
Los ladrillos refractarios están disponibles en una amplia variedad de tipos, como chapas de ladrillo, paredes de ladrillo, ladrillos tradicionales, ladrillos de colores y formas personalizadas.
Un tipo de ladrillo refractario muy popular entre los consumidores son los ladrillos de color.
Están disponibles en muchos colores diferentes, como azul, negro, rojo, verde, marfil, blanco, amarillo y marrón.
Algunas empresas también ofrecen ladrillos refractarios de color blanco, rosa, gris y naranja.
El precio por pieza de estos colores suele ser más elevado que el de otros colores debido al proceso de fabricación y a los pasos adicionales que conlleva.
El precio por pieza también incluye los gastos de embalaje y envío.
Los ladrillos refractarios no están disponibles en todas las tiendas de ladrillos, aunque algunas los tienen.
También es posible que tenga que pedirlos a través de un fabricante en línea.
Los tamaños más comunes son el pequeño, el mediano, el grande y el extra grande.
Los ladrillos refractarios se venden en tiendas de venta al por menor y a través de establecimientos de ladrillo y mortero, como los centros de mejora del hogar.
También puede encontrarlos en grandes almacenes de descuento y en tiendas de venta masiva.
El precio por pieza depende de dónde se compre el producto.
Los precios de Internet suelen ser más baratos debido a los menores gastos generales asociados a los negocios online.
Sin embargo, los clientes deben ser conscientes de que hacer un pedido a una empresa individual podría aumentar el precio.
A la mayoría de la gente le gusta comprar materiales refractarios en tiendas de ladrillo y cemento.
Suelen ser los mejores lugares para comprar materiales al por mayor.
Además, ofrecen la posibilidad de ver de cerca las muestras de material. La gente suele poder ver por sí misma el color y la textura del material.
Sin embargo, si prefiere comprar por Internet, debe asegurarse de que el sitio web tiene un servidor seguro, ya que muchos sitios exigen que se pague con el número de la tarjeta de crédito en lugar de utilizar un servidor seguro.
En el caso de pedidos grandes, como los de cientos de unidades, puede valer la pena ponerse en contacto directamente con los proveedores y fabricantes de ladrillos.
Esto se debe a que las empresas suelen ofrecer descuentos en los precios por volumen para los pedidos más grandes.
Sin embargo, también es importante tener en cuenta que algunos proveedores de ladrillos también pueden ofrecer descuentos en el precio a los clientes que compran al por mayor.
Antes de comprometerse con un proveedor, puede ser conveniente investigar un poco para estar seguro de que proporcionará productos y servicios de calidad.
También puede ser beneficioso encontrar un proveedor local en lugar de un minorista que podría ser más caro.
Aunque el precio por pieza es más elevado, muchas tiendas físicas también ofrecen envíos gratuitos y se encargan de las devoluciones.
Además de ahorrar dinero, tener un proveedor local significa que puede visitar la tienda en cualquier momento, de día o de noche.
Los materiales refractarios no son baratos, pero el precio por libra es bastante más bajo que el de la mayoría de los demás materiales de construcción.
Ladrillo refractario precio por unidad
El precio del ladrillo refractario es por unidades sueltas ya que no suelen cotizarse por los m2 que entren de tabiquería.
Deberemos tener en cuenta si vamos a colocar el ladrillo refractario de canto o plano para poder calcular la cantidad de ladrillos refractarios que entran por m2.
Como las medidas son 11 cm de ancho por 22 cm de ancho en el caso de colocarlos planos calcularemos que la cantidad que entran por m2 son 41,32 unidades de ladrillo refractario.
En el caso de ponerlos de canto como suele ocurrir cuando realizamos los sardinés de la barbacoa o chimenea hemos de tener en cuenta si los vamos a colocar con junto que normalmente es de 1 cm o no para hacer el cálculo.
Revestir chimenea de ladrillos refractarios
A la hora de revestir un hogar de leña, chimenea o cassette de leña normalmente este revestimiento no suele hacer con ladrillo refractario si no con ladrillo de construcción normal.
Ya colocaremos aislante para chimeneas dentro del revstimiento para proteger las paredes de ladrillo a la hora de revestir para evitar que el calor se acumule en las paredes de ladrillo.
Y así nos salga todo el calor hacia afuera de la chimenea.
Aunque la conductividad térmica del ladrillo refractario es menor que la del ladrillo para construcción y a veces surgen dudas si colocar este tipo de ladrillo o el normal.
Es preferible el uso de aislamiento térmico para chimeneas ya que su conductividad térmica es menor en vez de colocar ladrillo refractario para revestir la chimenea.
Ladrillos refractarios chimenea
Usaremos ladrillo refractario para chimeneas cuando queramos construir un hogar de fuego visto con este ladrillo con la idea de tener un diseño rústico en nuestra chimenea.
Existen hogares ya prefabricados de ladrillo refractario en su interior que poseen su correspondiente rebosadero o deflector en la parte de arriba y una capota metálica para conectar a los tubos de chimenea de evacuación de humos.
De este manera nos aseguramos comprar un hogar de leña con ladrillo refractario en su interior pero con las medidas adecuadas para evitar que revoque humo.
Ladrillo refractario para construcción de barbacoas, chimeneas y hornos
Los usos principales del ladrillo refractario es para la construcción de barbacoas de obra, chimeneas con interior de ladrillo refractario y hornos de leña.
Un ladrillo refractario, a menudo denominado ladrillo refractario o piedra refractaria, es un ladrillo sólido diseñado para soportar un calor elevado.
Su aplicación más común es en el revestimiento de chimeneas y otros aparatos de calefacción, como estufas, hornos, parrillas y estufas de camping.
Algunas personas prefieren utilizar ladrillos refractarios en su chimenea exterior.
Estos ladrillos también se utilizan para revestir las bases de las chimeneas, así como en los ladrillos utilizados para construir aceras.
La capacidad de los ladrillos refractarios para soportar temperaturas extremas los convierte en una opción popular en una chimenea de exterior.
Los ladrillos refractarios vienen en muchas formas y tamaños y pueden cortarse a medida para adaptarse a una cavidad específica, como una zona más ancha que alta.
Algunos ladrillos se fabrican con características únicas que les confieren funciones únicas, como la de soportar temperaturas más altas.
Al comprar ladrillos refractarios, debe buscar los diseñados para altas temperaturas.
Puede que el ladrillo en sí no se queme con el calor elevado, pero su acabado se quemará y se convertirá en astillas si se expone a las llamas.
Otro tipo de ladrillo que se utiliza en las barbacoas son los ladrillos roqueros.
A diferencia de los ladrillos normales, los ladrillos basculantes no están fundidos, sino que permanecen abiertos para permitir que el calor y el humo salgan al mismo tiempo que dejan entrar la humedad.
Son los más utilizados en las barbacoas de perros calientes, hamburguesas y filetes.
Los ladrillos para barbacoas están disponibles en varios colores.
Los más populares son el negro, el rojo y el blanco.
Algunos incluso están pintados a mano para ser el complemento perfecto de las barbacoas.
También suelen mantener más calor que las barbacoas normales, por lo que suelen utilizarse para cocinar al aire libre.
Hay muchos minoristas en línea que venden ladrillos refractarios. Por lo general, se pueden conseguir grandes ofertas en ellos comprando.
Los minoristas en línea tienen que lidiar con menos competencia, por lo que a menudo pueden ofrecer grandes descuentos.
Además, comprar en Internet le permite comparar fácilmente. Si encuentra un precio mejor en otro sitio, debe estar dispuesto a seguir buscando.
Comprar un ladrillo refractario en tiendas de ladrillo y mortero puede ser desalentador.
Sin embargo, con la ayuda de Internet, hay muchas más opciones a su alcance.
Si quiere comprar uno para su propio uso en casa, puede pedir que se lo envíen directamente a su domicilio.
De este modo, es más fácil para usted y para su cartera.
Con sólo unas horas de investigación y tiempo, estará listo para asar algo realmente espectacular.
¿Como se utilizan los ladrillos refractarios en la construcción de chimeneas?
Los ladrillos refractarios se utilizan mucho en la construcción de chimeneas por su capacidad para soportar altas temperaturas sin agrietarse ni deformarse. Los ladrillos refractarios son capaces de soportar temperaturas de hasta 1.800 grados centígrados sin sufrir daños.
Para construir una chimenea con ladrillos refractarios, se empieza por hacer una base de ladrillos normales que servirán de soporte a la estructura.
A continuación, se colocan los ladrillos refractarios en arco o en línea recta, utilizando mortero refractario para unirlos. Es importante asegurarse de que los ladrillos estén nivelados y de que la junta entre ellos sea uniforme.
Si es necesario, se puede utilizar una sierra de corte de diamante para cortar los ladrillos refractarios en diferentes formas y tamaños
. Los ladrillos refractarios también se pueden cortar en ángulo para adaptarlos a la forma de la chimenea o para crear un conducto de humos adecuado.
Es importante recordar que la chimenea debe estar bien aislada para evitar la transferencia de calor a las paredes cercanas.
Para ello, se pueden utilizar materiales de aislamiento térmico, como lana mineral o vermiculita, entre la pared de la chimenea y la estructura de soporte.
En resumen, los ladrillos refractarios son esenciales para la construcción de chimeneas por su capacidad para soportar altas temperaturas sin sufrir daños.
Se pueden cortar en diferentes formas y tamaños y se utilizan junto con mortero refractario para construir la estructura de la chimenea.
¿Como se utilizan los ladrillos refractarios en la construcción de hornos?
Los ladrillos refractarios son ampliamente utilizados en la construcción de hornos debido a su capacidad para soportar altas temperaturas sin agrietarse ni deformarse.
Los hornos se utilizan para una amplia variedad de procesos de cocción y secado, y los ladrillos refractarios son esenciales para la construcción de la cámara del horno.
En la construcción de un horno con ladrillos refractarios, se comienza por hacer una base sólida de hormigón o ladrillos normales que servirá como soporte para la estructura. Luego, se colocan los ladrillos refractarios en capas, utilizando mortero refractario para unirlos entre sí.
Es importante asegurarse de que los ladrillos estén nivelados y que la junta entre ellos sea uniforme para evitar la fuga de calor.
También es importante elegir el tipo de ladrillo refractario adecuado para el horno, ya que hay diferentes tipos de ladrillos refractarios disponibles para diferentes tipos de hornos, dependiendo de la temperatura y el tipo de proceso de cocción que se realizará.
Los ladrillos refractarios también se pueden cortar en diferentes formas y tamaños para adaptarse a la forma y el tamaño del horno. Es posible crear arcos, cúpulas, bóvedas y otras formas complejas con ladrillos refractarios.
Es importante recordar que la cámara del horno debe estar bien aislada para evitar la pérdida de calor y reducir el tiempo de calentamiento.
Para ello, se pueden utilizar materiales de aislamiento térmico, como lana mineral o vermiculita, entre los ladrillos y la estructura de soporte.
Resumiendo, los ladrillos refractarios son esenciales para la construcción de hornos debido a su capacidad para soportar altas temperaturas sin dañarse.
Se utilizan junto con mortero refractario para construir la cámara del horno, y se pueden cortar en diferentes formas y tamaños para adaptarse a la forma y el tamaño del horno.
También se utilizan materiales de aislamiento térmico para reducir la pérdida de calor y mejorar la eficiencia del horno.
¿Como se cortan los ladrillos refractarios?
Los ladrillos refractarios pueden cortarse en diferentes formas y tamaños utilizando diversas herramientas y técnicas. A continuación se indican algunas formas habituales de cortar ladrillos refractarios:
- Sierra de corte de diamante: Se trata de una herramienta de alta velocidad que utiliza discos de corte de diamante para cortar los ladrillos. Esta herramienta es adecuada para cortar ladrillos de alta densidad y proporciona un corte limpio y preciso.
- Amoladora angular: Es una herramienta eléctrica que utiliza discos abrasivos para cortar ladrillos. Es adecuada para cortar ladrillos más pequeños y para crear cortes curvos y ángulos.
- Martillo y cincel: Esta técnica manual se utiliza para cortar ladrillos más grandes o para cortar ladrillos refractarios en formas irregulares. La zona de corte se marca con un lápiz o tiza y se utilizan un cincel y un martillo para hacer pequeñas hendiduras en la superficie del ladrillo. A continuación, se martillea el ladrillo a lo largo de la hendidura hasta que adopte la forma deseada.
Es importante llevar gafas y guantes de seguridad al cortar ladrillos refractarios para evitar lesiones. También es aconsejable cortar los ladrillos en una zona bien ventilada para evitar inhalar polvo y partículas.
Llos ladrillos refractarios pueden cortarse con herramientas como una sierra de corte de diamante, una amoladora angular o un martillo y un cincel. Es importante tomar precauciones de seguridad al cortar ladrillos y trabajar en una zona bien ventilada.
¿Cómo se fabrican los ladrillos refractarios?
Los ladrillos refractarios se fabrican utilizando una mezcla de materiales refractarios, como arcilla, arcilla refractaria, chamota, sílice, alúmina, magnesia y otros materiales, dependiendo del tipo de ladrillo refractario que se fabrique. Estos materiales se mezclan y trituran para obtener una mezcla uniforme.
A continuación, la mezcla se moldea en ladrillos mediante prensado, extrusión o colada en moldes. El método de moldeo utilizado depende del tipo de ladrillo que se vaya a fabricar y de la capacidad de la maquinaria disponible. Los ladrillos se secan a temperatura ambiente durante varios días para eliminar la humedad.
Tras el secado, los ladrillos se someten a un proceso de cocción en un horno de alta temperatura de entre 1300 y 1800 grados Celsius.
Este proceso de cocción se conoce como sinterización y tiene por objeto fusionar los materiales de la mezcla y formar una estructura sólida y densa. El proceso de cocción también mejora la resistencia del ladrillo a las altas temperaturas.
Una vez sinterizados, los ladrillos se someten a una serie de pruebas de calidad para garantizar que cumplen las especificaciones exigidas.
Se comprueban la densidad, la porosidad, la resistencia a la compresión, la resistencia a altas temperaturas y otras características.
En resumen, los ladrillos refractarios se fabrican mezclando materiales refractarios, moldeándolos en ladrillos y cociéndolos a alta temperatura para formar una estructura sólida y densa.
El proceso de fabricación de ladrillos refractarios es crucial para garantizar su resistencia y durabilidad a altas temperaturas y asegurar que cumplen las especificaciones requeridas.
¿Qué materiales se utilizan para fabricar ladrillos refractarios?
Los ladrillos refractarios se fabrican utilizando una mezcla de diferentes materiales refractarios, que pueden variar en función del tipo de ladrillo que se vaya a fabricar y de las condiciones de uso a las que vaya a estar expuesto.
A continuación se describen algunos de los materiales utilizados habitualmente para fabricar ladrillos refractarios:
- Arcilla: La arcilla es uno de los materiales refractarios más utilizados en la fabricación de ladrillos refractarios. Proporciona resistencia y estabilidad térmica, y se utiliza en diferentes proporciones dependiendo del tipo de ladrillo que se esté fabricando.
- Chamota: La chamota es un tipo de arcilla previamente quemada y triturada. Se utiliza en la mezcla de ladrillos refractarios para mejorar la resistencia a las altas temperaturas y la durabilidad.
- Sílice: La sílice es un material refractario que se utiliza habitualmente en la fabricación de ladrillos refractarios para mejorar su resistencia a las altas temperaturas. La sílice también proporciona estabilidad química y resistencia a la corrosión.
- Alúmina: La alúmina es un material refractario que se utiliza habitualmente en la fabricación de ladrillos refractarios para mejorar su resistencia a las altas temperaturas y su durabilidad. También aporta resistencia a la corrosión y estabilidad química.
- Magnesia: La magnesia es un material refractario utilizado en la fabricación de ladrillos refractarios para mejorar su resistencia a las altas temperaturas y su durabilidad. También proporciona estabilidad química y resistencia a la corrosión.
Además de estos materiales, también pueden utilizarse otros materiales refractarios como la cromita, el carburo de silicio y el grafito, en función de las especificaciones requeridas para el tipo de ladrillo refractario que se vaya a fabricar.
En resumen, los ladrillos refractarios se fabrican utilizando una mezcla de diferentes materiales refractarios, como arcilla, chamota, sílice, alúmina, magnesia y otros materiales, dependiendo del tipo de ladrillo que se vaya a fabricar y de las condiciones de uso a las que vaya a estar expuesto.
¿Cómo la densidad, la porosidad y la capacidad de absorción de agua afectan a las propiedades del ladrillo refractario?
La densidad, la porosidad y la capacidad de absorción de agua son tres propiedades importantes que afectan a las características y propiedades de los ladrillos refractarios.
A continuación se describe cómo afectan estas propiedades al rendimiento de los ladrillos refractarios:
- Densidad: La densidad del ladrillo refractario es una medida de su peso por unidad de volumen. Una mayor densidad se traduce en un ladrillo más resistente y con mayor capacidad para soportar altas temperaturas. Los ladrillos refractarios de alta densidad también son menos porosos y tienen una menor capacidad de absorción de agua, lo que los hace más resistentes a la erosión y al desgaste.
- Porosidad: La porosidad se refiere a la cantidad de espacio vacío o porosidad en la estructura del ladrillo refractario. La porosidad puede afectar a la capacidad del ladrillo para soportar altas temperaturas y a su resistencia a la corrosión. Los ladrillos refractarios con menor porosidad son más resistentes a la corrosión y al desgaste, mientras que los ladrillos refractarios más porosos pueden tener mejor resistencia al choque térmico.
- Capacidad de absorción de agua: La capacidad de absorción de agua se refiere a la cantidad de agua que puede absorber un ladrillo refractario. Una mayor capacidad de absorción de agua puede indicar una mayor porosidad y, por tanto, una menor resistencia a la corrosión y al desgaste. Los ladrillos refractarios con una menor capacidad de absorción de agua tienen una estructura más densa y, por tanto, son más resistentes a la erosión y al desgaste.
En conclusión, la densidad, la porosidad y la capacidad de absorción de agua son propiedades importantes que afectan a las características y propiedades de los ladrillos refractarios.
Una mayor densidad y una menor porosidad y capacidad de absorción de agua dan como resultado ladrillos refractarios más fuertes y duraderos, con mayor capacidad para soportar altas temperaturas y resistir la erosión y el desgaste.
¿Cuáles son los ladrillos para barbacoas indicados?
Los ladrillos para barbacoas si tenemos pensando construir una barbacoa de leña que soporte el calor de la leña o carbón es el ladrillo refractario con alto contenido en alúmina sin llegar a ser para uso industrial.
Las dimensiones del ladrillo refractario sobre todo el grosor del mismo porque hemos visto que el ancho y el largo del mismo son iguales en todos los modelos normalmente será del 4 o del 5.
¿Qué son los ladrillos reflectantes?
Al ladrillo refractario se le conoce también como ladrillo reflectante porque refleja el calor debido a su baja tasa de conductividad térmica.
Esto permite que al reflejar el calor este no se quede acumulado en el material o en el interior del revestimiento de la chimenea y consigamos el objetivo que es proporcionar el máximo calor al ambiente.
¿Cómo colocar ladrillos refractarios?
A la hora de colocar ladrillo refractario para hacer una chimenea o barbacoa lo mejor es utilizar un mortero refractario que soporte también altas temperaturas.
Hemos de tener en cuenta que si la colocación la vamos a hacer a la intemperie o el ladrillo para altas temperaturas está muy caliente porque estaba al sol o presenta polvo.
Primero deberemos mojarlo para que al colocarlo con mortero refractario no reseque el mismo al contacto y penetre bien el mortero y ancle bien los ladrillos unos con otros.
Después es ir colocándolos con o sin junta en función de la construcción que estemos realizando.
Chimenea de ladrillo refractario
La principal característica que distingue a la chimenea de ladrillo refractario de las demás chimeneas de la región es que tiene una estructura de dique de ladrillo.
Las presas de ladrillo son los marcos que sostienen una chimenea y están hechas de arcilla o ladrillos cocidos. Las presas de ladrillo dan a la chimenea un aspecto acabado.
También es interesante observar que una chimenea sin un dique de ladrillos está bastante incompleta. Del mismo modo, una chimenea sin presa de ladrillos no está completa.
Hay dos tipos básicos de chimenea. Un tipo es una unidad que no tiene componentes externos visibles. Estos incluyen el acero… y el vidrio… y otros materiales que contribuyen a la apariencia de una chimenea.
En el caso de que la chimenea tenga un componente visible, entonces es de acero o de hierro. Suelen estar recubiertos por un interior de malla. El vidrio… y otros materiales similares, no se pueden cubrir con malla porque son demasiado pesados.
Sin embargo, es interesante observar que la mayoría de las grietas de las chimeneas de ladrillo refractario aparecen donde la parte superior y/o inferior se enfrenta al acero o al hierro.
En el caso de que una grieta se localice en el interior de la estructura, se trata de una grieta causada por el mortero o es una grieta debida a la expansión de la arcilla.
Si la grieta es lo suficientemente grande como para ser visible desde el exterior, entonces se trata de un fallo del mortero o de una expansión del ladrillo.
Los fallos del mortero se deben a una mezcla inadecuada del mismo o a una pasta débil. Esta pasta suele venir en láminas finas. Una grieta en esta zona es muy probable que haya sido causada por el fallo del mortero.
La zona que realmente alberga el hogar es diferente de la que rodea a la chimenea. Se denomina conducto de humos. En las casas sin chimenea, el tejado se construye de forma que el mismo espacio que alberga la chimenea se utiliza para alojar el conducto de humos.
En las casas con chimenea, el tejado se construye de forma que se extiende hasta el conducto de humos y se conecta con el resto de la casa.
Esto sólo tiene sentido si la casa se encuentra en un clima templado con cargas de nieve que, de lo contrario, provocarían una acumulación de condensación entre el tejado y la chimenea.
Se ha comprobado que una chimenea de ladrillo se expande y contrae tanto como una chimenea de leña tradicional. Por lo tanto, siempre existe el riesgo de que los ladrillos se expandan lo suficiente como para causar daños, aunque no sean sólidos.
Al mismo tiempo, los propios ladrillos pueden estar huecos, lo que provoca la acumulación de humedad y el eventual fallo.
Por esta razón, el acero de la cara interior de estas estructuras está sujeto a la corrosión si está expuesto a los elementos, como el viento y la lluvia.
Una opción excelente tanto por su eficiencia como por su longevidad es una chimenea fm, que es un tipo de horno que protege la estructura central de ladrillos refractarios de la oxidación y la corrosión.
Algunas chimeneas centrales tienen una lámina protectora o una cara de plástico de acero que se adhiere al núcleo de la chimenea de ladrillo, que protege el núcleo de ladrillo de la intemperie y prolonga su vida útil.
Estas chimeneas suelen ser sin ventilación, lo que significa que no requieren la evacuación de los humos de la chimenea; por lo tanto, no es necesario ventilar una chimenea no encendida.
También requieren una menor construcción, ya que no hay que instalar un remate de chimenea ni un apagador.
Si los ladrillos están agrietados pero siguen intactos, el lugar más lógico para empezar la investigación es el núcleo estructural.
Si se observan indicios de agrietamiento en los propios ladrillos, esto indicaría la presencia de presión hidrostática, causada por un cambio en la humedad relativa del aire que rodea el edificio.
Hay varios tipos de ladrillos que pueden agrietarse, como los de arcilla y los de hierro fundido, y es muy probable que algunos ladrillos de su casa tengan esta composición.
Si este es el caso, lo más probable es que sus ladrillos deban someterse a una investigación forense, debido a que es uno de los tipos de ladrillos más fáciles de agrietar.
El agrietamiento puede ser causado por una serie de factores, por lo que la integridad estructural de su casa es un factor muy importante cuando se trata de identificar grietas en los ladrillos.
¿Cuál es el ladrillo refractario?
El ladrillo refractario es el tipo de ladrillo que tiene unos componentes antitérmicos que son capaces de soportar el calor y el fuego directo y tienen poca conductividad térmica.
Este tipo de ladrillo refractario se utiliza para la construcción de barbacoas, revestimientos de hornos de leña y de hornos industriales.
También se utiliza en la fabriacción de chimeneas de obra donde el hogar es de ladrillo refractario.
Otra diferencia entre el ladrillo refractario y el de construcción de paredes es que los ladrilos refractarios son macizos mientras que los de construcción tienen huecos o agujeros.
Recordando tener las precauciones de la puesta en marcha que comentábamos en el artículo sobre el mortero para altas temperaturas.
FAQs
A continuación tiene respuestas cortas a algunas de las preguntas más frecuente sobre estos productos.
¿Los ladrillos refractarios son ignífugos?
Sí, los ladrillos refractarios tienen una alta resistencia al fuego, por lo que se consideran materiales ignífugos.
¿Los ladrillos refractarios son impermeables?
Sí, los ladrillos refractarios tienen una baja porosidad, lo que les confiere una buena resistencia a la humedad y a los líquidos.
¿Cuál es la vida útil de los ladrillos refractarios?
La vida útil de los ladrillos refractarios depende de su uso, de los materiales de fabricación y de los cuidados y mantenimiento que les proporcionemos.
Bibliografía y fuentes de información sobre los ladrillos refractarios
He aquí algunas fuentes de información y bibliografías sobre ladrillos refractarios:
- «Refractory Engineering and Kiln Maintenance in Cement Plants» de J.P. Saxena – Este libro es una guía completa sobre la fabricación de ladrillos refractarios y su uso en la industria del cemento. Incluye información detallada sobre la composición, propiedades y aplicación de los ladrillos refractarios.
- «Materiales refractarios: A Comprehensive Guide to Industry» de S.K. Das – Este libro es una referencia útil para cualquier persona interesada en la fabricación y el uso de ladrillos refractarios en la industria. Abarca temas como la selección de materiales refractarios, la fabricación de ladrillos refractarios, la instalación y el mantenimiento.
- «Materiales refractarios: Types, Properties and Applications» de S. Mekala – Este libro es una introducción a los materiales refractarios y sus propiedades. Incluye información sobre la composición, estructura y propiedades de los ladrillos refractarios, así como su uso en diversas aplicaciones industriales.
- American Ceramic Society – La American Ceramic Society es una organización que promueve el avance de la cerámica y los materiales relacionados. Su sitio web incluye abundante información sobre materiales refractarios, incluidos artículos técnicos, libros y publicaciones de la sociedad.
- Instituto de Cerámica y Vidrio – El Instituto de Cerámica y Vidrio es un organismo de investigación español dedicado al estudio de materiales cerámicos y vidrios. Su sitio web incluye información sobre ladrillos refractarios, incluida su fabricación, propiedades y aplicaciones.
- World Refractories Association – La World Refractories Association es una organización que representa a la industria de materiales refractarios en todo el mundo. Su sitio web incluye información sobre materiales refractarios y su uso en diversas aplicaciones industriales.
Con más de 25 años de experiencia en el sector de las ventas de equipamiento para el hogar, herramientas de bricolaje, y en los últimos 15 años en una empresa de reformas de albañilería, venta de azulejos y materiales de construcción, estufas leña, pellets, chimeneas, sistemas de calefacción.
Máster Técnico Superior en riesgos laborales.
Licenciado por la Universidad de Alicante ua.es