¿Te gustaría aprender a soldar y crear tus propios proyectos de bricolaje? ¿Quieres saber qué tipo de soldadora es la más adecuada para ti? ¿Te preocupa la seguridad y la calidad de tu trabajo?.
Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, este artículo es para ti. Aquí te voy a explicar todo lo que necesitas saber sobre el soldador inverter para principiantes, una de las opciones más populares y versátiles del mercado.
El soldador inverter es un tipo de soldadora que utiliza una corriente eléctrica alterna que se transforma en una corriente continua de alta frecuencia.
Esto permite que el arco eléctrico sea más estable y preciso, y que se pueda soldar con diferentes tipos de electrodos y materiales. Además, el soldador inverter tiene muchas ventajas, como:
- Es más ligero y compacto que las soldadoras convencionales, lo que facilita su transporte y almacenamiento.
- Es más eficiente y consume menos energía, lo que se traduce en un ahorro económico y ecológico.
- Es más fácil de usar y regular, lo que lo hace ideal para principiantes y aficionados.
- Tiene una mejor calidad de soldadura, lo que se refleja en un acabado más limpio y resistente.
Pero no todo son ventajas. El soldador inverter también tiene algunos inconvenientes, como:
- Es más caro que las soldadoras tradicionales, lo que puede suponer una inversión inicial elevada.
- Es más sensible a las variaciones de tensión y a las interferencias electromagnéticas, lo que puede afectar a su rendimiento y durabilidad.
- Requiere un mayor mantenimiento y cuidado, lo que implica un mayor gasto y dedicación.
Como ves, el soldador inverter tiene sus pros y sus contras, y debes valorarlos antes de decidirte por uno. Para ayudarte a elegir el mejor soldador inverter para principiantes, te voy a dar algunos consejos y recomendaciones que debes tener en cuenta.
Tabla de Contenidos
¿Cómo elegir una soldadora inverter para principiantes?
A la hora de comprar una soldadora inverter, hay varios factores que debes considerar, como:
La potencia
Es la capacidad que tiene la soldadora de generar calor y penetrar en el material. Se mide en amperios (A) y depende del tipo y grosor de los materiales que quieras soldar.
Por lo general, cuanto mayor sea la potencia, mayor será la versatilidad y la calidad de la soldadura. Sin embargo, también implica un mayor consumo y un mayor precio.
Para principiantes, se recomienda una potencia entre 80 y 200 A, que permite soldar la mayoría de los metales comunes, como el acero, el hierro o el aluminio.
El ciclo de trabajo
Es el tiempo que la soldadora puede funcionar de forma continua sin sobrecalentarse. Se expresa en un porcentaje (%) y depende de la potencia y la temperatura ambiente.
Por ejemplo, un ciclo de trabajo del 60% significa que la soldadora puede trabajar durante 6 minutos y debe descansar durante 4 minutos.
Cuanto mayor sea el ciclo de trabajo, mayor será la productividad y la durabilidad de la soldadora. Para principiantes, se recomienda un ciclo de trabajo de al menos el 20%, que permite soldar de forma ocasional y moderada.
La regulación
Es la capacidad que tiene la soldadora de adaptarse a las condiciones de soldadura, como el tipo de electrodo, el material, el grosor, la posición, etc.
Esto se consigue mediante unos controles que permiten ajustar la intensidad y la frecuencia de la corriente. Cuanto mayor sea la regulación, mayor será la precisión y la calidad de la soldadura.
Para principiantes, se recomienda una regulación sencilla y fácil de usar, que evite complicaciones y errores.
La conectividad
Es la posibilidad de conectar la soldadora a diferentes fuentes de alimentación, como la red eléctrica, un generador o una batería. Esto permite que la soldadora sea más versátil y se pueda usar en diferentes lugares y situaciones.
Cuanto mayor sea la conectividad, mayor será la movilidad y la comodidad de la soldadora. Para principiantes, se recomienda una conectividad amplia y flexible, que permita soldar tanto en interiores como en exteriores.
Estos son algunos de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta a la hora de elegir una soldadora inverter. Pero no son los únicos. También debes fijarte en otros detalles, como:
- El peso y el tamaño: Afectan a la facilidad de transporte y manejo de la soldadora. Cuanto más ligera y compacta sea, más cómoda será de usar.
- El diseño y la ergonomía: Influyen en la seguridad y el confort de la soldadora. Cuanto más robusta y protegida sea, más resistente será a los golpes y las caídas. Cuanto más cómoda y práctica sea, más fácil será de operar.
- Los accesorios y las funciones: Aportan valor añadido a la soldadora. Cuanto más completos y útiles sean, más ventajas ofrecerán. Algunos ejemplos son: la pantalla digital, el ventilador, el arranque en caliente, la protección térmica, el antiadherente, el arco forzado, etc.
Como ves, hay muchos factores que debes considerar a la hora de elegir una soldadora inverter. Por eso, te recomiendo que compares diferentes modelos y marcas, que consultes las opiniones y valoraciones de otros usuarios, y que te asesores por un profesional o un experto en el tema.
Así, podrás encontrar la soldadora inverter que mejor se adapte a tus necesidades y expectativas.
Equipos de protección para soldar
Una vez que hayas elegido tu soldadora inverter, debes saber que no es suficiente con tenerla. También debes contar con los equipos de protección adecuados para soldar de forma segura y eficaz.
Estos son algunos de los elementos imprescindibles que debes tener:
La máscara de soldar
Es el elemento más importante, ya que protege tu cara y tus ojos de las chispas, el calor y la radiación ultravioleta que se producen al soldar.
Debes elegir una máscara que se ajuste bien a tu cabeza, que tenga una buena visibilidad y que tenga un filtro adecuado al tipo y la intensidad de la soldadura.
Existen diferentes tipos de máscaras, como las fijas, las abatibles, las automáticas o las electrónicas. Cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y debes elegir la que más te convenga.
Los guantes de soldar
Son los que protegen tus manos de las quemaduras, los cortes y las descargas eléctricas que se pueden producir al soldar.
Deben ser de un material resistente al calor y al fuego, como el cuero o el kevlar, y tener un buen ajuste y una buena movilidad. También deben ser aislantes y antideslizantes, para evitar accidentes y mejorar el agarre.
La ropa de soldar
Es la que protege tu cuerpo de las chispas, el calor y las salpicaduras que se pueden producir al soldar. Debe ser de un material ignífugo y transpirable, como el algodón o la lana, y tener un color oscuro y mate, para evitar reflejos y deslumbramientos.
También debe ser holgada y cómoda, para facilitar la ventilación y el movimiento.
El calzado de soldar
Es el que protege tus pies de las chispas, el calor y los objetos punzantes que se pueden producir al soldar. Debe ser de un material resistente y aislante, como el cuero o el caucho, y tener una suela antideslizante y antiestática, para evitar resbalones y descargas.
También debe tener un buen cierre y una buena protección, para evitar que entre cualquier elemento extraño.
Estos son algunos de los equipos de protección básicos que debes tener para soldar con tu soldadora inverter. Pero no son los únicos. También debes tener en cuenta otros elementos, como:
Las gafas de seguridad
Las gafas de seguridad son las que complementan la protección de tus ojos, ya que evitan que entren partículas o residuos que puedan dañarlos.
Deben ser de un material resistente y transparente, como el policarbonato o el vidrio, y tener un filtro adecuado al tipo y la intensidad de la soldadura.
Los tapones o los cascos de protección auditiva
Los tapones o los cascos de protección auditiva son los que protegen tus oídos del ruido y las vibraciones que se producen al soldar. Deben ser de un material aislante y cómodo, como la espuma o el silicona, y tener un buen ajuste y una buena atenuación.
El delantal o el peto de soldar
Es el que protege tu pecho y tu abdomen de las chispas, el calor y las salpicaduras que se producen al soldar. Debe ser de un material ignífugo y resistente, como el cuero o el kevlar, y tener un buen cierre y una buena cobertura.
Estos son algunos de los equipos de protección que debes usar para soldar con tu soldadora inverter. Pero no te confíes. También debes seguir unas normas básicas de seguridad.
Normas de seguridad básicas
- Leer y seguir las instrucciones del fabricante de la soldadora y de los electrodos.
- Verificar el estado y el funcionamiento de la soldadora y de los accesorios antes de usarlos.
- Trabajar en un lugar ventilado, iluminado y libre de obstáculos y materiales inflamables.
- Conectar la soldadora a una toma de tierra y usar un interruptor diferencial.
- No soldar en lugares húmedos o mojados, ni cerca de líquidos o gases combustibles.
- No soldar sobre superficies pintadas, galvanizadas o recubiertas de plástico, ya que pueden desprender humos tóxicos.
- No mirar directamente al arco eléctrico, ni dejar que otras personas lo hagan.
- No tocar los electrodos ni las piezas soldadas con las manos desnudas, ya que pueden estar calientes o electrificadas.
- No dejar la soldadora encendida o conectada cuando no se esté usando.
- Limpiar y guardar la soldadora y los accesorios después de usarlos.
Siguiendo estas medidas de seguridad, podrás soldar con tu soldadora inverter de forma segura y eficaz. Pero no te conformes con eso.
También debes aprender y practicar las técnicas de soldadura adecuadas, para conseguir unos resultados óptimos.
Proyectos de soldadura para principiantes
Una de las mejores formas de aprender y mejorar tus habilidades de soldadura es realizar proyectos de soldadura para principiantes. Estos son algunos ejemplos de proyectos que puedes hacer con tu soldadora inverter:
Un soporte para macetas
Puedes crear un soporte para macetas con tubos o varillas de metal, soldando las piezas entre sí para formar una estructura.
Puedes darle la forma y el tamaño que quieras, y pintarlo del color que más te guste. Así, podrás decorar tu jardín o tu terraza con tus plantas favoritas.
Una mesa auxiliar
Puedes crear una mesa auxiliar con una plancha de metal y cuatro patas de metal, soldando las piezas entre sí para formar una superficie plana y estable.
Puedes darle el acabado que quieras, y colocarle un cristal o una madera encima. Así, podrás tener un mueble práctico y original para tu salón o tu dormitorio.
Una estantería
Puedes crear una estantería con perfiles o ángulos de metal, soldando las piezas entre sí para formar una estructura.
Puedes darle la forma y el tamaño que quieras, y colocarle baldas de metal, madera o cristal. Así, podrás organizar y almacenar tus libros, objetos o adornos.
Una barbacoa
Puedes crear una barbacoa con un bidón o un tambor de metal, cortando y soldando las piezas para formar una cámara de combustión y una parrilla.
Puedes darle el diseño que quieras, y añadirle accesorios como asas, ruedas o chimenea. Así, podrás disfrutar de unas deliciosas comidas al aire libre con tu familia o tus amigos.
Estos son algunos de los proyectos de soldadura para principiantes que puedes hacer con tu soldadora inverter. Pero no son los únicos.
Puedes buscar más ideas en internet, en revistas o en libros, o puedes crear tus propios proyectos según tu imaginación y tu creatividad. Lo importante es que te diviertas y que aprendas mientras soldar.
Consejos para soldar con una soldadora inverter
Para terminar, te voy a dar algunos consejos para soldar con una soldadora inverter, que te ayudarán a mejorar tu técnica y tu calidad de soldadura:
- Elige el tipo y el diámetro de electrodo adecuado al tipo y al grosor de material que quieras soldar. Por lo general, los electrodos más finos se usan para soldar materiales más finos, y los electrodos más gruesos se usan para soldar materiales más gruesos.
- Ajusta la intensidad de la corriente según el tipo y el diámetro de electrodo que uses. Por lo general, cuanto mayor sea el diámetro del electrodo, mayor será la intensidad que necesites. Puedes consultar la tabla de equivalencias que viene con la soldadora o con los electrodos, o puedes hacer una prueba previa en una pieza de desecho.
- Limpia y prepara las superficies que quieras soldar, eliminando el óxido, la suciedad, la grasa o cualquier otro elemento que pueda interferir en la soldadura. Puedes usar un cepillo metálico, una lija, un disolvente o un decapante, según el caso.
- Coloca las piezas que quieras soldar en la posición y el ángulo adecuados, y sujétalas con unas pinzas, unos tornillos o unos imanes, para evitar que se muevan o se deformen durante la soldadura. Puedes usar una escuadra, un nivel o un transportador, para asegurarte de que las piezas estén bien alineadas y niveladas.
- Enciende la soldadora y conecta el cable de masa a una de las piezas que quieras soldar, o a una superficie metálica cercana. Asegúrate de que el cable de masa tenga un buen contacto y que no haya ningún obstáculo entre él y la pieza.
- Coloca el electrodo en el portaelectrodos y ajústalo con la tuerca o el tornillo. Asegúrate de que el electrodo quede bien fijado y que no haya ningún daño o defecto en el portaelectrodos o en el cable.
- Ponte los equipos de protección y colócate en una posición cómoda y segura, con una buena visibilidad y una buena ventilación. Evita las corrientes de aire, las fuentes de calor o las superficies reflectantes, que puedan afectar a la soldadura o a tu seguridad.
- Acerca el electrodo a la pieza que quieras soldar, sin tocarla, hasta que se forme un arco eléctrico entre ellos. Mantén una distancia constante entre el electrodo y la pieza, de unos 2 o 3 milímetros, para evitar que el electrodo se pegue o se apague.
- Desplaza el electrodo a lo largo de la unión que quieras soldar, con un movimiento uniforme y continuo, siguiendo el sentido de la soldadura. Puedes usar diferentes técnicas de soldadura, como la recta, la circular, la en zigzag o la de tejado, según el tipo y la forma de la unión. Lo importante es que el arco eléctrico cubra toda la superficie de la unión, y que el metal fundido forme un cordón uniforme y homogéneo.
- Retira el electrodo de la pieza cuando hayas terminado de soldar, y deja que el cordón se enfríe lentamente. No soples ni golpees el cordón, ya que puede provocar grietas o porosidades. Si quieres, puedes limpiar el cordón con un cepillo metálico o una lija, para eliminar las escorias o las impurezas que se hayan formado.
- Repite el proceso con las demás uniones que quieras soldar, cambiando el electrodo cuando se haya consumido o cuando se haya deteriorado. Recuerda apagar la soldadora y desconectar los cables cuando hayas terminado de soldar, y guardar la soldadora y los accesorios en un lugar seguro y seco.
Estos son algunos de los consejos para soldar con una soldadora inverter, que te ayudarán a mejorar tu técnica y tu calidad de soldadura.
Pero no te olvides de que la práctica y tu experiencia con la práctica. Cuanto más soldes, más aprenderás y más disfrutarás.
Conclusión
En este artículo te he explicado todo lo que necesitas saber sobre el **soldador inverter para principiantes**, una de las opciones más populares y versátiles para soldar.
Te he mostrado las ventajas y los inconvenientes de este tipo de soldadora, los factores que debes tener en cuenta para elegir la mejor para ti, los equipos de protección que debes usar para soldar de forma segura, los proyectos de soldadura que puedes hacer para aprender y mejorar, y los consejos que debes seguir para soldar con una soldadora inverter de forma eficaz.
Espero que este artículo te haya sido útil y que te haya animado a iniciarte en el mundo de la soldadura. Recuerda que soldar es un arte y una ciencia, que requiere de conocimiento, habilidad y creatividad.
Pero sobre todo, soldar es una pasión y una diversión, que te permite crear y reparar tus propios objetos, y expresar tu personalidad y tu estilo.
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Con más de 25 años de experiencia en el sector de las ventas de equipamiento para el hogar, herramientas de bricolaje, y en los últimos 15 años en una empresa de reformas de albañilería, venta de azulejos y materiales de construcción, estufas leña, pellets, chimeneas, sistemas de calefacción.
Máster Técnico Superior en riesgos laborales.
Licenciado por la Universidad de Alicante ua.es