Mantenimiento de Chimenea y Cuidados

Dentro del mantenimiento de chimenea, el aparato debería limpiarse completamente por lo menos antes de comenzar la temporada de uso, aunque lo ideal sería cuatro veces al año, una vez por cada estación anual.

Durante la utilización normal de nuestra estufa de leña o de nuestra chimenea de leña, el conducto de humos no sufre daños de ninguna manera.

Cuando la madera quema lentamente se producen alquitranes y otros vapores orgánicos que al combinarse con la humedad ambietne forman la creosota (hollín). Una excesiva acumulación de hollín puede causar problemas en la descarga de humos e incluso el incendio del propio humero.

La limpieza se tiene que realizar exclusivamente con el aparato en frío. De esta operación debería encargarse un limpiachimeneas o deshollinador, que , al mismo tiempo, puede realizar una inspección (es convenietne anotar fecha de cada limpieza y realizar un registro de las mismas).

Durante la limpieza de nuestra estufa de leña o mantenimiento de chimenea de leña, es necesario quitar del aparato el cajón de la ceniza, la rejilla y el deflector de humos para favorecer la caída del hollín.

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Una vez terminada la limpieza, se tieen que volver a colocar en su alojamiento. Para esta operación se suele utilizar un erizo deshollinador, que consiste en una espiral de alambre de acero o de fibra de pvc con la medida del tubo de chimenea que tengamos que va enroscado a una varilla.

La misma se va mentiendo por el tubo de la chimenea y haciendo el rascado de las paredes del tubo para que caiga el hollín y los restos de materiales mal quemados. Según la medida que necesitemos se pueden ir empalmando varillas hasta la longitud total de los tubos que tengamos instalados.

En el mercado se suelen vender en kits de 7 metros de varillas y su correspondiente erizo, aunque también se pueden vender sueltos.

En cuanto a la limpieza del cristal de nuestra estufa de leña o chiemenea de leña, se tiene que realizar única y exclusivametne con el aparato en frío, para evitar la rotura del mismo por el cambio brusco de temperatura si aplicamos un producto en frío cuando el cristal está todavía caliente.

Para la limpieza se pueden utilizar productos específicos (limpiacristales de chimeneas), o bien una bola de papel de periódico humedecida, pasada en la ceniza fregando el cristal.

ROTURA DE CRISTALES: Los cristales al ser vitrocerámicos (resistente hasta un salto térmico de 750ºC) no están sujetos a choques térmicos. Su rotura, sólo la pueden causar los choques mecánicos (golpes o cierre violente de la puerta, etc.). Por lo tanto, ningún fabricante incluye su sustitución en la garantía del mismo.

LIMPIEZA DE LA CENIZA primera tarea en el mantenimiento de chimenea

Todos los modelos tienen una rejilla y un cajón para la recogdia de la ceniza.

De cara al correcto mantenimiento de chimenea le recomendamos que vacíen periódicamente el cajón de la ceniza, evitando que se llene totalmente, para no sobrecalentar la rejilla. Además les recomendamos qeu dejen siempre 3-4 cm. de ceniza dentro la cámara para así tener un menor consumo de leña.

Las cenizas sacadas de la estufa se tienen que guardar en un recipiente de material ignífugo provisto de tapa estanca. El recipiente se tiene que colocar sobre un suelo ignífugo, lejos de materiales inflamables, hasta que las cenizas se apaguen y enfríen completamente.

1. Seguridad ante todo:

• Espera a que la chimenea esté fría: Asegúrate de que las brasas y cenizas estén completamente apagadas antes de comenzar. Usa un termómetro infrarrojo o espera al menos 24 horas después del último fuego.
• Evita el polvo: Usa una máscara y guantes para protegerte del polvo y hollín.
• Ventilación adecuada: Abre las ventanas y puertas para facilitar la circulación del aire y evitar la inhalación de partículas.

2. Retirada de la ceniza:

• Cajón de cenizas: Vacía el cajón con regularidad, dependiendo del uso de la chimenea. No lo llenes hasta el borde, ya que puede afectar la combustión.
• Utensilios adecuados: Usa una pala o cepillo de metal para retirar la ceniza del cajón y del hogar.
• Recipiente adecuado: Deposita la ceniza en un recipiente metálico con tapa para evitar que se disperse.

3. Limpieza del hogar y cámara de combustión:

• Cepillo de cerdas duras: Elimina los residuos de hollín y ceniza del interior de la chimenea con un cepillo de cerdas duras.
• Aspirador de cenizas: Para una limpieza más profunda, utiliza un aspirador especial para cenizas.
• Precaución con el hollín: Ten cuidado al manipular el hollín, ya que puede ser inflamable.

Limpieza exterior y mantenimiento de chimenea

No limpiar la superficie exterior de la estufa con agua o productos abrasivos, ya que podría deteriorarse. Pasar un plumero o un pago ligeramente humedecido.

En el caso que el aparato presente algún quite o alguna zona enrobiñada porque haya entrado agua en la misma, o se haya utilizado una leña con demasiada humedad, para hacer el mantenimiento de chimeneas proceder a raspar el hollín con una lija de grano gordo, limpiar los restos, y con una pintura anticalórica (preferiblemente que sea de la misma marca que el aparato), proceder a repintar la misma, consiguiente dejarla de nuevo en perfecto estado.

Limpieza exterior:

Materiales:

• Paño suave
• Agua tibia
• Jabón lavavajillas (opcional)
• Cepillo de cerdas suaves (opcional)
• Producto específico para limpieza de chimeneas (opcional)

Pasos:

1. Retira los accesorios: Quita la rejilla, el damper y cualquier otro accesorio que pueda interferir con la limpieza.
2. Cubre el área: Protege el suelo y las superficies alrededor de la chimenea con paños o plástico.
3. Limpieza con agua y jabón: Humedece un paño suave con agua tibia y jabón (si es necesario). Frota suavemente la superficie exterior de la chimenea para eliminar la suciedad y el polvo.
4. Enjuague: Enjuaga el paño con agua limpia y vuelve a pasar por la superficie para eliminar el jabón.
5. Secado: Seca la chimenea con un paño limpio y seco.

Limpieza profunda:

• Cepillo de cerdas suaves: Para una limpieza más profunda, utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar la suciedad incrustada.
• Producto específico: Si la chimenea está muy sucia, puedes usar un producto específico para la limpieza de chimeneas. Sigue las instrucciones del fabricante para su uso.

Mantenimiento:

• Inspección regular: Inspecciona la chimenea regularmente para detectar grietas, daños o corrosión.
• Reparaciones: Repara cualquier daño que encuentres lo antes posible para evitar que se deteriore la chimenea.
• Revestimiento: Si la chimenea es de ladrillo o piedra, puedes aplicar un sellador o revestimiento para protegerla de la intemperie.
• Limpieza profesional: Se recomienda realizar una limpieza profesional de la chimenea al menos una vez al año.

Consejos adicionales:

• Evita el uso de productos abrasivos: No uses productos abrasivos como limpiadores a base de ácido o lejía, ya que pueden dañar la superficie de la chimenea.
• Precaución con el hollín: Ten cuidado al manipular el hollín, ya que puede ser inflamable.
• Ventilación adecuada: Abre las ventanas y puertas para facilitar la circulación del aire y evitar la inhalación de polvo y hollín.

¿Se puede limpiar un insert si está caliente para hacer el mantenimiento de chimeneas?

La limpieza de los insert se han de realizar con el aparato frío. Ya que si por ejemplo limpiamos el cristal estando caliente como el limpiacristales que utilicemos estará a temperatura ambiente, puede ocurrir que el cristal se rompa por el choque térmico.

Al igual que ocurre con con el acero o la fundición del aparato, si lo limpiamos (nunca ha de limpiarse con agua), cuando está caliente, debido al contraste de temperatura se puede destemplar el acero o la fundición, llegando con el tiempo a romperse, por lo que NO es recomendable limpiar el insert si está caliente de cara a hacer el mantenimiento de chimeneas.

Mantenimiento de chimeneas durante la época de encendido

El mantenimiento de chimeneas durante la época de encendido se realiza con el uso del deshollín o troncos deshollinadores que impiden o reduce la cantidad de hollín que se acumula en los tubos.

Además del uso de estos productos químicos deberemos de limpiar la ceniza cada dos o tres días para que no obstruya la entrada de aire primario que es la que permite la combustión de la leña.

En el caso de tener un chimenea con puertas proceder a limpiar el cristal con un limpia cristal específico con tensioactivos que faciliten la limpieza siempre con el cristal frío.

Para garantizar un funcionamiento seguro y eficiente de tu chimenea durante la época de encendido, es fundamental realizar un mantenimiento adecuado. Aquí te presentamos una guía completa:

Limpieza:

• Elimina la ceniza: Retira la ceniza del cajón y del hogar con regularidad, especialmente después de cada uso.
• Limpieza del interior: Limpia el interior de la chimenea con un cepillo de cerdas duras y un aspirador de cenizas.
• Limpieza del exterior: Limpia la superficie exterior de la chimenea con un paño húmedo y un producto específico para chimeneas.
• Cristal: Limpia el cristal de la chimenea con un producto específico para eliminar el hollín y la grasa.

Inspección:

• Revisa la estructura: Inspecciona la chimenea en busca de grietas, daños o corrosión.
• Comprueba el tiro: Asegúrate de que la chimenea tenga un buen tiro para evitar la acumulación de hollín y gases nocivos.
• Revisa el damper: Verifica que el damper funcione correctamente para controlar el flujo de aire.

Mantenimiento profesional:

• Deshollinador: Se recomienda contratar a un deshollinador profesional al menos una vez al año para eliminar la acumulación de hollín en el conducto de la chimenea.
• Revisión anual: Es recomendable realizar una revisión anual de la chimenea por parte de un profesional para detectar y corregir cualquier problema potencial.

Consejos adicionales:

• Utiliza leña de calidad: La leña seca y de buena calidad produce menos hollín y facilita la limpieza.
• Evita quemar materiales inadecuados: No quemes plásticos, papeles o materiales que puedan generar hollín excesivo o contaminar la chimenea.
• Enciende el fuego correctamente: Sigue las instrucciones del fabricante para encender el fuego de forma segura y eficiente.
• No dejes el fuego sin supervisión: Nunca dejes el fuego sin supervisión y asegúrate de apagarlo completamente antes de irte a dormir o salir de casa.

¿Cómo limpiar una estufa de leña por fuera?

Las estufas de hierro o de chapa al igual que los interiores de las chimeneas por el polvo y por las cenizas acaban adquiriendo un color blanquecino.

Cuando las estamos utilizando es la estética normal de un sistema de calefacción a leña al que se le está dando uso.

Pero cuando termina la temporada de invierno y queremos limpiar el aparato, aparte de limpiar el hollín de los tubos, para que la estética del hierro colado o de acero con pintura anticalórica sea el mismo.

Surgen dudas sobre cómo limpiar el hierro de una estufa de leña por fuera.

El mejor método que hay para limpiar el hierro por fuera de una estufa de leña es coger un poco de gasoil y meterlo en una botella con pulverizador.

Pulverizamos con un poco de gasoil el hierro tanto por fuera como por dentro y con trapo limpio vamos limpiando y extendiendo.

Como es un líquido grasoso será absorbido por el hierro dejando el hierro de la chimenea o de la estufa como el primer día.

Eso sí, como el gasoil huele es conveniente hacerlo un día en podamos tener las ventanas abiertas para que se airee el olor.

Pero el hierro, ya sea chapa con pintura anticalórica, hierro fundido o colado y el interior del aparato se queda como si estuviese recién sacado de fábrica.

Cómo limpiar una estufa de leña por fuera:

Materiales:

• Cepillo de cerdas suaves o plumero
• Paño húmedo
• Limpiador específico para estufas de leña (opcional)
• Agua tibia
• Vinagre blanco (opcional)

Pasos:

1. Espera a que la estufa se enfríe completamente. Nunca limpies la estufa mientras esté caliente o tibia.

2. Retira el polvo y la suciedad suelta. Usa un cepillo de cerdas suaves o un plumero para eliminar la mayor parte del polvo y la suciedad acumulada en la superficie de la estufa.

3. Limpia con un paño húmedo. Humedece un paño con agua tibia y escurre bien. Frota suavemente la superficie de la estufa para eliminar las manchas y la suciedad restante.

4. Usa un limpiador específico para estufas de leña (opcional). Si la estufa tiene manchas difíciles de eliminar, puedes usar un limpiador específico para estufas de leña. Sigue las instrucciones del fabricante para su uso.

5. Mezcla agua y vinagre blanco (opcional). Si no tienes un limpiador específico para estufas de leña, puedes preparar una mezcla casera con agua y vinagre blanco. Mezcla partes iguales de agua y vinagre blanco en un recipiente. Humedece un paño con la mezcla y frota la superficie de la estufa.

6. Seca la estufa con un paño limpio. Una vez que hayas limpiado la estufa, asegúrate de secarla bien con un paño limpio para evitar la formación de óxido.

Consejos adicionales:

• Limpia la estufa con frecuencia. Lo ideal es limpiar la estufa de leña por fuera después de cada uso. Esto ayudará a prevenir la acumulación de polvo, suciedad y manchas.
• Evita usar productos abrasivos. No uses productos abrasivos como limpiadores de hornos o estropajos metálicos, ya que estos pueden dañar la superficie de la estufa.
• Ten cuidado con el agua. No uses demasiada agua para limpiar la estufa, ya que esto puede dañar la pintura o el material de la estufa.
• Protege el suelo. Coloca una lona o un paño debajo de la estufa para proteger el suelo de la suciedad y el agua.

Recuerda: Siempre es importante leer las instrucciones del fabricante de la estufa antes de limpiarla.