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¿Cuanto Tarda una Chimenea en Activar el Ventilador?

Hoy visitaba nuestro blog de chimeneas una persona que se interesaba por saber el tiempo que tarda una chimenea en activar el ventilador o la turbina.

Las chimeneas con ventiladoes son las que conocemos como cassettes de leña o insertables, que se diferencia de los hogares tradicionales por poseer estos ventiladores, los cuales pueden ser axiales o tangenciales.

Para hacernos una idea de la diferencia de unos y otros, lo axiales son como los ventiladores de los ordenadores, y suelen ser algo más ruidosos, sobre todo los que son de plástico que los tangenciales.

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Por eso ahora la tendencia de muchos fabricantes es ir cambiando de ventiladoes axiales a tangenciales, ya que el tema del ruido de los ventiladores o turbinas como también se les denomina se ha convertido en un factor de compra importante a la hora de decantarse por una chimenea con ventilador u otra.

Aunque estos ventiladores tangenciales o los axiales que no son de plástico y por tante menos ruidosos, repercuten en un incremento en el precio final del cassette de leña, el menor ruido que hacen al funcionar, hace que muchos clientes inviertan un poco más de dinero en comprar estos cassettes de leña mejores, que en cassettes o insertables de leña más baratos.

¿Dónde van colocados estos ventiladores en la chimenea?

ventilador chimenea

Estos ventiladores suelen situarse debajo de la zona donde va el fuego, en lo que denominamos doble cámara que envuelve a lo que sería el hogar de leña tradicional, con la idea de tomar el aire frío de la parte baja que está más frío, recircularlo por la doble cámara que está en contacto con el hogar que está caliente por efecto del fuego, y expulsarlo frontalmente por las rejillas entre la puerta y el marco de la chimenea, consiguiendo mayor rendimiento y que el calor no se quede dentro de la campana de obra, como sucedía con los hogares de leña clásicos.

De ahí que a parte de cassettes de leña o insertables de leña, se les denominase en sus principios, recuperadores de calor, ya que recuperaban el calor que antes se quedaba en el interior de la campana de obra de la chimenea, y así conseguimos un movimiento envolvente del calor que hace que el mismo llegue a más distancia y más rápido que con una chimenea tradicional.

¿Cómo se accede a los ventiladores del cassette de leña?

Normalmente van colocados debajo de la defensa de la chimenea que evita que en el caso que un tronco ruede pudiera chocar contra el cristal de la chimenea y rompérnoslo. Por lo que normalmente, para acceder a estos ventiladoes deberemos quitar esta defensa, que sale fácilmente hacia arriba, y después con unas llaves de allen, desatorillanos los cajetines donde van los ventiladores.

Cuando abramos los cajetines, veremos que hay un aislamiento (normalmente manta de lana de roca) y debajo están los ventiladores y el juego eléctrico.

¿Por qué se ponen los ventiladores en marcha y a qué temperatura?

En uno de los ventiladores hay un termostato, que cuando alcanza normalmente la temperatura de 50ºC salta, por un lado para darnos calor y por otro para evitar que se queme el ventilador.

Por lo tanto el ventilador se pondrá en marcha cuando este termostado, que está en la parte baja del aparato, protegido de lana de roca alcance la temperatura señalada (habitualmente 50 ºC, aunque algunos fabricantes lo tienen a 60 y otros a 40 ºC), por lo que la puesta en marcha del ventilador no es inmediata. Lo que tarda en ponerse en marcha dependerá de la cantidad de leña que le hayamos puesto a la chimenea y de la temperatura que vaya alcanzado, con buena leña y de calidad se pondrá en marcha antes, que con poca leña o de baja calidad.

Normalmente, por traducirlo en minutos, según nuestra experiencia suelen tardar ente 30 a 45 minutos, después de los cuales se ponen en marcha, y dejarán de funcionar cuando la temperatura del aparato se enfríe, por lo que veremos que una vez agotada la leña, tarda entre 20 a 40 minutos en apagarse (lo que había tardado en encender, tarda en apagar, porque al aparato ya está caliente).

Teniendo la opción de ponerlo manualmente (casi todos los cassetes suelen llevar posición de termostato que es el que hace que salte automáticamente, posición I o posición II, para ponerlo manualmente, si queremos que se pongan un poco antes en marcha. Aunque hemos de acordarnos después de ponerlo en la posición termostato, ya que si nos vamos a dormir y lo tenemos en manual, aunque la chimenea esté fría, como están en manual seguirán funcionando estos ventiladores.

Ventilador chimenea no funciona

Si tu ventilador de chimenea no funciona, podría haber varias causas posibles. Aquí tienes algunas de las causas más comunes y las posibles soluciones:

  1. Problema eléctrico: Verifica si hay energía eléctrica llegando al ventilador. Asegúrate de que el interruptor esté encendido y revisa si hay un fusible o disyuntor quemado en el panel eléctrico. Si es así, reemplázalo o restablécelo.
  2. Falla del motor: El motor del ventilador podría haber dejado de funcionar. En este caso, puede ser necesario reemplazarlo. Si no tienes experiencia en la reparación de motores eléctricos, te recomendaría llamar a un profesional para que lo evalúe y realice las reparaciones necesarias.
  3. Obstrucción en el sistema de ventilación: Comprueba si hay obstrucciones en el sistema de ventilación de la chimenea. Puede haber acumulación de suciedad, hollín o escombros que impidan el funcionamiento del ventilador. Limpia el conducto de ventilación y el ventilador para eliminar cualquier obstrucción.
  4. Interruptor defectuoso: El interruptor que controla el funcionamiento del ventilador podría estar defectuoso. Intenta reemplazar el interruptor para ver si soluciona el problema. Si no estás seguro de cómo hacerlo, es recomendable solicitar ayuda de un electricista calificado.
  5. Problema de programación o control remoto: Si tu ventilador de chimenea tiene funciones programables o se controla mediante un control remoto, verifica si la programación está configurada correctamente o si las pilas del control remoto están agotadas. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para programar y controlar el ventilador adecuadamente.

Si ninguna de estas soluciones resuelve el problema, te recomendaría contactar al fabricante del ventilador de chimenea o buscar la ayuda de un técnico especializado en sistemas de chimenea para que pueda realizar un diagnóstico y reparación más avanzados.

Ventilador chimenea no se apaga

Si un ventilador de chimenea no se apaga, puede haber varias causas posibles. A continuación, te proporcionaré algunas de las causas más comunes y posibles soluciones:

  1. Termostato defectuoso: El termostato es el componente responsable de regular la temperatura y encender o apagar el ventilador. Si el termostato está defectuoso, es posible que no esté enviando la señal para apagar el ventilador cuando la temperatura disminuye. La solución sería reemplazar el termostato por uno nuevo y compatible.
  2. Interruptor de encendido/apagado defectuoso: El interruptor que controla el funcionamiento del ventilador podría estar atascado en la posición de encendido, lo que impide que se apague. Intenta verificar si el interruptor está dañado o mal configurado. Si está defectuoso, será necesario reemplazarlo.
  3. Problemas eléctricos: Puede haber un problema en el cableado eléctrico que alimenta el ventilador de la chimenea. Verifica si hay cables sueltos, dañados o conexiones defectuosas. Si encuentras algún problema, deberás reparar o reemplazar el cableado defectuoso.
  4. Control remoto o receptor defectuoso: Si tu ventilador de chimenea se controla mediante un control remoto, es posible que el receptor en el ventilador o el control remoto mismo estén defectuosos. Intenta cambiar las pilas del control remoto y asegúrate de que haya una conexión adecuada entre el receptor y el control remoto. Si el problema persiste, puede ser necesario reemplazar el receptor o el control remoto.
  5. Falla en el circuito del ventilador: Es posible que haya un problema interno en el circuito del ventilador que está impidiendo que se apague correctamente. En este caso, lo más recomendable es contactar a un técnico especializado en chimeneas o ventiladores para que realice una revisión más detallada y repare o reemplace el circuito defectuoso.

Recuerda que la manipulación de sistemas eléctricos puede ser peligrosa, por lo que siempre es recomendable buscar la ayuda de un profesional si no te sientes cómodo o seguro realizando las reparaciones por ti mismo.

Cambiar termostato cassette chimenea

Cambiar el termostato de un cassette de chimenea puede variar dependiendo del modelo específico de la chimenea y del termostato en cuestión. Sin embargo, aquí hay algunos pasos generales que puedes seguir:

  1. Apaga la chimenea y asegúrate de que esté completamente fría antes de comenzar el proceso de cambio del termostato.
  2. Localiza el termostato existente. Puede estar ubicado en el propio cassette de la chimenea o en la pared cercana. Si está montado en la pared, es posible que debas retirar la cubierta para acceder a los cables.
  3. Corta la energía de la chimenea en el disyuntor principal o desconecta el enchufe si tiene una conexión de alimentación independiente.
  4. Retira los cables del termostato existente. Asegúrate de tomar nota de cómo estaban conectados para que puedas volver a conectar correctamente el nuevo termostato. Puedes tomar una fotografía para tener una referencia visual.
  5. Desmonta el termostato antiguo. Esto puede implicar desenroscar o desenganchar el termostato de su soporte o base. Sigue las instrucciones del fabricante si las tienes disponibles.
  6. Instala el nuevo termostato. Sigue las instrucciones proporcionadas con el termostato para conectar los cables correctamente y montar el termostato en su lugar. Asegúrate de que esté asegurado de manera firme y estable.
  7. Vuelve a conectar los cables según las notas que tomaste en el paso 4. Asegúrate de que los cables estén bien ajustados y asegurados en las conexiones del nuevo termostato.
  8. Restablece la energía de la chimenea en el disyuntor principal o vuelve a conectar el enchufe.
  9. Verifica el funcionamiento del nuevo termostato. Ajusta la configuración de temperatura y asegúrate de que el cassette de la chimenea se encienda y apague según las indicaciones del termostato.

¿Cómo funciona una chimenea de leña con ventilador?

Una chimenea de leña con ventilador funciona de manera similar a una chimenea tradicional, pero con la adición de un ventilador que ayuda a mejorar la circulación del aire caliente generado por el fuego.

Aquí te explico cómo funciona:

  1. Combustión de la leña: El proceso comienza encendiendo el fuego con leña dentro de la chimenea. La leña se quema y produce calor.
  2. Generación de calor: A medida que la leña se quema, libera calor en forma de radiación y convección. La radiación se refiere al calor emitido directamente por el fuego hacia los objetos cercanos, mientras que la convección es el movimiento del aire caliente hacia arriba.
  3. Ventilador: La chimenea de leña con ventilador está equipada con un ventilador eléctrico que se encuentra en una ubicación estratégica, generalmente en la parte trasera de la chimenea. Este ventilador es accionado por electricidad o por calor, dependiendo del modelo.
  4. Circulación del aire: El ventilador ayuda a impulsar el aire caliente generado por el fuego hacia la habitación. Algunos modelos de chimeneas de leña con ventilador tienen una entrada de aire frío y otra de aire caliente. El ventilador toma el aire frío de la habitación y lo dirige a través de conductos hacia el compartimento de combustión para alimentar el fuego. A medida que el aire se calienta, es impulsado nuevamente hacia la habitación a través de las salidas de aire caliente.
  5. Distribución del calor: El movimiento del aire impulsado por el ventilador ayuda a distribuir el calor de manera más uniforme en la habitación, aumentando la eficiencia de la chimenea. Esto significa que el calor se propagará más rápidamente y llegará a áreas que normalmente no recibirían tanto calor de una chimenea tradicional.

Es importante tener en cuenta que los modelos de chimeneas de leña con ventilador pueden variar en diseño y funcionamiento, por lo que es recomendable seguir las instrucciones proporcionadas por el fabricante para su correcto uso y mantenimiento.

Además, siempre es esencial tomar precauciones de seguridad al utilizar cualquier tipo de chimenea para evitar riesgos de incendios o daños.

¿Para qué sirve el ventilador de la chimenea?

El ventilador de la chimenea, también conocido como ventilador de estufa o ventilador de leña, es un dispositivo diseñado para mejorar la eficiencia de una chimenea o estufa de leña al aumentar la circulación del aire caliente generado por el fuego.

El ventilador consta de un motor eléctrico y aspas que se activan por el calor del fuego. Cuando se coloca en la parte superior de la estufa o chimenea, las aspas comienzan a girar a medida que el motor se calienta.

Estas aspas impulsan el aire caliente hacia adelante, creando un flujo de aire constante y direccionado en la habitación.

El propósito principal del ventilador de la chimenea es distribuir el calor de manera más eficiente y uniforme en el espacio donde se encuentra la estufa o chimenea.

Al aumentar la circulación del aire caliente, el ventilador ayuda a calentar una habitación de manera más rápida y uniforme, ya que evita que el calor se concentre solo en el área cercana a la fuente de calor.

Esto puede ser especialmente útil en habitaciones grandes o en espacios abiertos donde el calor tiende a dispersarse rápidamente.

Además de mejorar la eficiencia de calefacción, el ventilador de la chimenea también puede ayudar a reducir el consumo de leña, ya que permite aprovechar mejor el calor generado.

Al distribuir el calor de manera más efectiva, se puede mantener una temperatura confortable con un fuego menos intenso, lo que resulta en un uso más eficiente de la energía y un menor consumo de combustible.

Recuperador de calor chimenea casero

Un recuperador de calor para chimenea casero es un dispositivo que se utiliza para aprovechar y maximizar la eficiencia térmica de una chimenea.

Su objetivo principal es capturar el calor que se pierde a través de los gases de escape y utilizarlo para calentar el ambiente de manera más efectiva.

A continuación, te proporcionaré un ejemplo sencillo de cómo construir un recuperador de calor casero para una chimenea:

Materiales necesarios:

  1. Tubo metálico resistente al calor (como acero inoxidable) con un diámetro adecuado para ajustarse a la salida de la chimenea.
  2. Un segundo tubo metálico más grande que se ajuste alrededor del tubo de salida de la chimenea.
  3. Material aislante resistente al calor (como lana de roca o cerámica) para llenar el espacio entre los dos tubos.
  4. Cinta metálica resistente al calor para sellar las juntas.
  5. Un ventilador (opcional) para ayudar a impulsar el aire caliente hacia el ambiente.

Pasos de construcción:

  1. Mide el diámetro de la salida de la chimenea y selecciona un tubo metálico que se ajuste a esa medida. La longitud del tubo dependerá de tus necesidades y del espacio disponible.
  2. Coloca el tubo metálico dentro del segundo tubo más grande, dejando un espacio entre ambos para llenar con el material aislante.
  3. Rellena el espacio entre los dos tubos con el material aislante. Asegúrate de que esté bien comprimido y que no haya espacios vacíos.
  4. Sella las juntas entre los tubos y el material aislante con la cinta metálica resistente al calor para evitar fugas de aire caliente.
  5. Si deseas aumentar el flujo de aire caliente hacia el ambiente, puedes colocar un ventilador en la salida del tubo exterior para ayudar a impulsar el aire caliente.
  6. Coloca el recuperador de calor en la salida de la chimenea de manera segura y estable.
  7. Enciende la chimenea y asegúrate de que el aire caliente sea conducido a través del recuperador de calor antes de ser liberado al ambiente.

Recuerda que la construcción de un recuperador de calor casero para chimenea puede ser compleja y requiere precaución.

Es importante tener en cuenta las normas de seguridad y consultar a un profesional si no estás seguro de cómo proceder.

Además, ten en cuenta que este ejemplo es solo una guía básica y puede haber variaciones en función del diseño y las características de tu chimenea.

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