A la hora de encender la chimenea fácil y rápidamente para hacer fuego es importante tener en cuenta ciertos pasos o trucos para evitar que te entre humo dentro de la habitación y que prenda con facilidad.
Lo primero que debes tener en cuenta es que los tiros han de estar totalmente abiertos.
Algunos hogares de leña poseen unos cortatiros para regular la velocidad de evacuación del humo y por tanto el quemado de la leña.
Normalmente después de encendido y pasado un cierto rato donde ya se han calentado los tubos y el hogar se suele cerrar ligeramente para que consuma menos leña.
Esto debes de recordarlo para que cuando vayas a encender un fogón de leña y conseguir fuego de nuevo mirar y comprobar que estos tiros estén perfectamente abiertos.
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Bien nos podemos ayudar de encendedores o pastillas de encendido para prender el fuego o hacerlo sin los mismos.
Si tienes una chimenea en tu hogar, seguramente sabes lo reconfortante y acogedor que puede ser encender un buen fuego en ella.
Además de brindar calor, las chimeneas crean un ambiente único y agradable. Sin embargo, encender una chimenea puede parecer un desafío para aquellos que no están familiarizados con el proceso.
En este artículo, te guiaremos a través de los pasos necesarios para encender una chimenea de manera segura y efectiva. También compartiremos algunos consejos útiles para que disfrutes al máximo de tu chimenea.
Preparación para encender una chimenea
Antes de encender la chimenea, es importante realizar algunos pasos de preparación para garantizar un encendido exitoso y seguro.
Verificar el estado de la chimenea
Antes de encender la chimenea, debes asegurarte de que se encuentre en buen estado y sin obstrucciones. Revisa el conducto de humo para verificar que esté limpio y libre de residuos acumulados.
Si observas algún problema, como creosota acumulada, es recomendable contratar a un profesional para realizar la limpieza y el mantenimiento adecuados.
Reunir los materiales necesarios
Para encender una chimenea, necesitarás los siguientes materiales:
- Leña seca: Asegúrate de utilizar leña seca y bien curada. La leña húmeda o verde dificultará el encendido y producirá más humo.
- Pastillas de encendido: Estas pastillas son ideales para iniciar el fuego en la chimenea. Puedes encontrarlas en ferreterías o tiendas especializadas.
- Periódico: El periódico puede ser útil para ayudar a encender las pastillas de encendido y la leña.
- Encendedor o fósforos: Necesitarás un encendedor o fósforos para encender las pastillas de encendido.
- Cepillo de chimenea: Es recomendable tener un cepillo de chimenea a mano para limpiar periódicamente el conducto de humo.
Limpiar la chimenea y eliminar obstrucciones
Antes de encender la chimenea, asegúrate de que no haya obstrucciones en el conducto de humo. Utiliza un cepillo de chimenea para limpiar cualquier residuo acumulado, como creosota o nidos de animales. Esto garantizará un flujo de aire adecuado y reducirá el riesgo de incendios.
Métodos para encender una chimenea
Existen varios métodos para encender una chimenea, dependiendo del tipo de chimenea que tengas. A continuación, te mostramos los métodos más comunes:
Método clásico con leña y pastillas de encendido
Este es el método tradicional para encender una chimenea. Sigue los siguientes pasos:
- Asegúrate de tener una cantidad suficiente de leña seca y pastillas de encendido.
- Acomoda la leña en la base de la chimenea, dejando espacio para que el aire circule.
- Coloca las pastillas de encendido en el centro de la leña.
- Utiliza un encendedor o fósforos para prender las pastillas de encendido.
- Observa el fuego mientras se enciende y agrega más leña según sea necesario.
- Mantén una puerta abierta o una rejilla para permitir que el aire circule y alimente el fuego.
Recuerda mantener siempre un ojo en el fuego y tomar las precauciones necesarias para evitar incendios o accidentes.
Utilización de un cassette de leña
Si tienes una chimenea con cassette de leña, el proceso de encendido puede ser más sencillo. Sigue estos pasos:
- Verifica que el cassette de leña esté limpio y en buen estado.
- Acomoda la leña en el cassette, siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Utiliza las pastillas de encendido para iniciar el fuego en el cassette.
- Ajusta las entradas de aire según sea necesario para controlar la intensidad del fuego.
- Disfruta del calor y el ambiente que proporciona tu chimenea de cassette.
Recuerda seguir las recomendaciones del fabricante para un uso seguro y eficiente del cassette de leña.
Encendido de una chimenea con puerta
Las chimeneas con puerta ofrecen una mayor eficiencia energética y control del fuego. Sigue estos pasos para encender una chimenea con puerta:
- Asegúrate de que la puerta de la chimenea esté cerrada correctamente.
- Coloca las pastillas de encendido en el centro de la leña dentro de la chimenea.
- Enciende las pastillas de encendido con un encendedor o fósforos.
- Observa el fuego a través de la puerta y ajusta las entradas de aire según sea necesario.
- Disfruta del calor y la belleza de tu chimenea con puerta.
Recuerda que las chimeneas con puerta pueden tardar un poco más en calentarse, pero ofrecen una mayor eficiencia y control del fuego.
Técnicas y consejos adicionales
Además de los métodos mencionados, aquí hay algunas técnicas y consejos adicionales para encender una chimenea:
Usar piñas para avivar el fuego
Las piñas secas y abiertas pueden ser excelentes ayudantes para avivar el fuego en la chimenea. Colócalas encima del fuego encendido para proporcionar una llama más intensa y duradera.
Evitar el uso de líquidos inflamables
Aunque puede ser tentador, nunca uses líquidos inflamables, como gasolina o alcohol, para encender una chimenea. Estos líquidos pueden causar explosiones y ser extremadamente peligrosos.
Mantener una ventilación adecuada
Es importante mantener una ventilación adecuada en la habitación donde se encuentra la chimenea. Abre una ventana ligeramente para permitir el flujo de aire fresco y evitar que el humo se acumule en la habitación.
Colocar una rejilla protectora
Para mayor seguridad, considera colocar una rejilla protectora delante de la chimenea. Esto ayudará a prevenir que las chispas salgan de la chimenea y causen daños o accidentes.
Encender una chimenea fácil paso a paso
Encender una chimenea puede ser un proceso sencillo si sigues algunos pasos básicos. Aquí tienes una guía para encender una chimenea de manera fácil:
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Prepara el área alrededor de la chimenea: Asegúrate de que no haya objetos inflamables cerca de la chimenea y de que esté despejada de cualquier obstrucción. Retira cualquier ceniza o residuo que pueda haber quedado de usos anteriores.
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Abre la compuerta de la chimenea: Antes de encender el fuego, asegúrate de abrir completamente la compuerta o la válvula de control de aire en la parte frontal de la chimenea. Esto permitirá que el aire fluya correctamente y ayude a mantener el fuego encendido.
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Prepara el material de encendido: Necesitarás materiales que faciliten el encendido del fuego. Puedes utilizar astillas de madera, papel de periódico, ramas secas o incluso encendedores de chimenea comerciales. Asegúrate de tener suficiente material para iniciar y mantener el fuego.
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Crea una base de combustible: Coloca una capa de astillas de madera o ramas secas en el fondo de la chimenea. Esto proporcionará una base sólida para el fuego y ayudará a la circulación del aire.
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Construye una pila de leña: Coloca cuidadosamente trozos más grandes de leña sobre las astillas de madera. Puedes utilizar diferentes tamaños de leña, desde ramas delgadas hasta troncos más grandes. Asegúrate de dejar suficiente espacio entre las piezas de leña para permitir que el aire circule y alimente el fuego.
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Enciende el material de encendido: Coloca papel de periódico arrugado o encendedores de chimenea en la base de las astillas de madera. Enciende el papel o el encendedor con una cerilla o un encendedor de largo alcance. Asegúrate de que el fuego se propague por toda la base de la chimenea.
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Añade leña adicional: Una vez que las astillas de madera estén ardiendo y el fuego esté estable, añade más leña gradualmente. Puedes ir añadiendo trozos más grandes a medida que el fuego se vaya fortaleciendo. Asegúrate de no sobrecargar la chimenea con demasiada leña a la vez, ya que esto puede reducir el flujo de aire y apagar el fuego.
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Mantén el fuego: Una vez que el fuego esté ardiendo, asegúrate de mantenerlo. Añade leña según sea necesario para mantener una llama constante. Recuerda también mantener abierta la compuerta de la chimenea para permitir la entrada de aire.
Recuerda que estos pasos son solo una guía básica. Siempre es recomendable seguir las instrucciones específicas de tu chimenea y tener en cuenta las precauciones de seguridad para evitar cualquier riesgo de incendio.
¿Cómo hacer fuego sin pastillas convencionales?
Si necesitas encender un fuego y no tienes acceso a pastillas convencionales de encendido, aún existen varias formas de lograrlo utilizando materiales naturales. Aquí tienes algunas opciones:
Carbón con aceite de oliva
Coloca carbón en el interior de la chimenea junto con la leña. Luego, coloca papeles y servilletas impregnados de aceite de oliva encima del carbón. Enciende el papel y el carbón se calentará, ayudando a encender el fuego.
Encender la chimenea con cerillas
Utiliza cerillas con el palo largo y colócalas encima de las ramas de la leña. Si utilizas cerillas pequeñas, enciéndelas y échalas sobre las ramas para que el fuego prenda. Puede que necesites repetir el proceso varias veces hasta que el fuego prenda correctamente.
Encendedor de fuego
Puedes utilizar un encendedor de fuego, como una varilla de ferrocerio o un pedernal, para producir chispas y encender el fuego.
Raspa la varilla o el pedernal contra una superficie rugosa para generar chispas que caigan sobre el material combustible, como papel o astillas de madera secas. Estas chispas pueden encender el material y generar el fuego.
Método del arco de fuego
Este método utiliza la fricción entre dos piezas de madera para generar calor y crear una brasa que pueda encender el fuego.
Necesitarás una base estable y una rama larga y recta para usar como arco. Haz una pequeña depresión en la base y coloca un trozo de madera más blanda y fácil de frotar, como una rama de álamo o sauce.
Con el arco, frota rápidamente la rama contra el trozo de madera para generar fricción. Después de un tiempo, el calor generado por la fricción puede encender el material y crear una brasa que puedas utilizar para encender el fuego.
Lentes y espejos
Si tienes acceso a una lupa, un vidrio de botella o un espejo, puedes utilizarlos para concentrar la luz solar en un punto pequeño y generar calor suficiente para encender un material combustible.
Asegúrate de que el material sea altamente inflamable, como papel seco o pasto seco, y dirige la luz solar a través de la lente o el espejo hacia el material hasta que se encienda.
Fricción
Otro método tradicional es utilizar la fricción entre dos piezas de madera para generar calor y encender un fuego. El método más común es el taladro de arco, donde se utiliza un taladro de madera para girar rápidamente una pieza de madera puntiaguda contra un bloque de madera más grande.
La fricción generada por el movimiento rápido puede crear suficiente calor para encender una brasa, que luego se puede transferir a material combustible para encender el fuego.
Recuerda que estos métodos pueden requerir práctica y habilidad, y pueden variar según los materiales y herramientas disponibles.
Siempre ten en cuenta las precauciones de seguridad y asegúrate de realizar estas actividades en áreas adecuadas y controladas para evitar incendios no deseados.
Importancia de tomar precauciones de seguridad al encender una chimenea, como asegurarse de que no haya objetos inflamables alrededor y supervisar el fuego en todo momento.
Además, la elección de la leña adecuada puede influir en la duración del fuego y la limpieza de la chimenea.
Encendido con papeles
Encender un fuego utilizando papeles es uno de los métodos más comunes y accesibles. Aquí tienes los pasos para encender fuego utilizando papeles:
- Prepara el área: Asegúrate de que el área alrededor del fuego esté libre de objetos inflamables y en un lugar seguro. Si vas a encender un fuego en una chimenea, asegúrate de que esté despejada y con la ventilación adecuada.
- Reúne los materiales: Necesitarás papel combustible, como papel de periódico o papel de cocina. Evita utilizar papel brillante o revistas, ya que pueden contener tintas o productos químicos que no sean seguros para quemar.
- Prepara el material combustible: Crea una base de material combustible, como astillas de madera, ramitas secas o pequeñas piezas de leña. Colócalas en la chimenea, fogata o estufa de manera que permitan una buena circulación de aire.
- Forma un nido de papel: Toma varias hojas de papel y arrúgalas en forma de nido o bola suelta. Esto proporcionará una mayor superficie de contacto para el fuego y ayudará a encender el material combustible.
- Coloca el nido de papel: Coloca el nido de papel en el centro de la base de material combustible. Asegúrate de que esté bien posicionado para que el fuego pueda transferirse fácilmente al material circundante.
- Enciende el papel: Utiliza un encendedor de largo alcance, una cerilla o un fósforo para encender el papel en varios puntos. Asegúrate de que el fuego prenda en el papel y comience a propagarse.
- Añade más material combustible: A medida que el fuego se vaya fortaleciendo, añade más material combustible gradualmente. Puedes ir añadiendo astillas de madera más grandes o trozos de leña según sea necesario. Mantén un equilibrio entre añadir suficiente material para mantener el fuego y no sobrecargar el área de combustible.
- Mantén el fuego: Una vez que el fuego esté ardiendo, asegúrate de mantenerlo. Añade más material combustible cuando sea necesario y controla la ventilación para mantener un buen suministro de oxígeno. Esto ayudará a mantener el fuego encendido y con un buen rendimiento.
Recuerda que siempre debes tomar precauciones de seguridad al encender fuego, como tener un extintor de incendios cercano, mantener alejados a los niños y las mascotas, y apagar completamente el fuego antes de abandonar el área.
Realiza un buen mantenimiento de la chimenea
Realizar un buen mantenimiento de la chimenea es crucial para garantizar su eficiencia, seguridad y durabilidad. Aquí tienes algunos pasos importantes a seguir:
- Limpieza regular: Es importante limpiar la chimenea regularmente para eliminar la acumulación de hollín, cenizas y creosota. La creosota es una sustancia altamente inflamable que se forma por la combustión incompleta de la madera y puede causar incendios si no se elimina adecuadamente. Contrata a un profesional para realizar una limpieza exhaustiva de la chimenea al menos una vez al año, o más frecuentemente si la usas con regularidad.
- Inspección visual: Realiza inspecciones visuales periódicas de la chimenea para detectar cualquier signo de daño o obstrucción. Busca grietas en el revestimiento, desprendimientos de ladrillos, acumulación de nidos de pájaros u otros materiales que puedan bloquear el conducto de humos. Si encuentras algún problema, solicita la ayuda de un profesional para que realice las reparaciones necesarias.
- Revisión del sistema de escape de humos: Verifica que el sistema de escape de humos de la chimenea esté en buen estado de funcionamiento. Asegúrate de que la tapa de la chimenea esté en su lugar y en buen estado para evitar la entrada de agua, escombros o animales. Además, comprueba que el conducto de humos esté despejado y no haya obstrucciones que puedan dificultar el flujo adecuado de humo.
- Uso de leña adecuada: Utiliza leña seca y bien curada en tu chimenea. La leña húmeda o verde no quema eficientemente y puede generar más hollín y creosota, lo que aumenta el riesgo de incendio y reduce la eficiencia del sistema. Asegúrate de almacenar la leña en un lugar seco y protegido de la lluvia para que se seque adecuadamente antes de utilizarla.
- Control de la ventilación: Asegúrate de que la chimenea tenga una buena ventilación. Verifica que las rejillas de ventilación estén despejadas y funcionando correctamente. La ventilación adecuada ayuda a garantizar una combustión eficiente y evita la acumulación de gases peligrosos, como el monóxido de carbono, en el interior de tu hogar.
- Mantenimiento del equipo de calefacción: Si tu chimenea está conectada a un sistema de calefacción, como una estufa de leña o una caldera, sigue las instrucciones del fabricante para el mantenimiento regular del equipo. Esto puede incluir la limpieza de los conductos de humos, la inspección de los componentes eléctricos y el reemplazo de piezas desgastadas.
Recuerda que, para realizar un mantenimiento adecuado de la chimenea, es recomendable contar con la ayuda de un profesional.
Ellos pueden realizar inspecciones más exhaustivas y brindarte recomendaciones específicas para tu tipo de chimenea.
Además, sigue siempre las precauciones de seguridad al utilizar la chimenea y asegúrate de tener detectores de humo y monóxido de carbono instalados en tu hogar.
Mantenimiento del fuego una vez encendido
Una vez que has encendido el fuego en tu chimenea, es importante realizar un mantenimiento adecuado para garantizar un rendimiento óptimo y seguro.
Aquí tienes algunos consejos para el mantenimiento del fuego una vez encendido:
- Alimentación constante de combustible: Añade gradualmente más material combustible, como leña o briquetas, al fuego para mantenerlo ardiendo. Evita sobrecargar la chimenea con demasiado combustible, ya que esto puede afectar la calidad de la combustión y generar más humo y hollín. Asegúrate de seguir las recomendaciones del fabricante o las pautas específicas de tu chimenea en cuanto a la cantidad adecuada de combustible a utilizar.
- Distribución equilibrada del combustible: Asegúrate de distribuir el combustible de manera uniforme dentro de la chimenea para mantener un fuego estable y duradero. Coloca los troncos o briquetas de manera que permitan una buena circulación de aire y un flujo adecuado de calor.
- Control de la ventilación: Regula la entrada de aire para controlar la intensidad del fuego. Si tienes una chimenea con una entrada de aire ajustable, puedes abrir o cerrar la válvula para regular el flujo de oxígeno. Esto afectará la velocidad de combustión y la temperatura del fuego. Asegúrate de seguir las instrucciones de tu chimenea para una ventilación adecuada.
- Mantenimiento de la limpieza: A medida que el fuego arde, es normal que se generen cenizas y restos de combustible quemado. Retira las cenizas con una pala o cepillo adecuados para mantener una buena circulación de aire y evitar que se acumulen demasiado en la base de la chimenea. Sin embargo, asegúrate de dejar una capa fina de cenizas en el fondo, ya que puede ayudar a retener el calor.
- Monitoreo constante: Mantén un ojo en el fuego en todo momento mientras esté encendido. Asegúrate de que haya una presencia constante de llamas y que el humo esté saliendo correctamente por el conducto de humos. Si notas alguna irregularidad, como un exceso de humo o llamas inestables, considera ajustar la ventilación o agregar más combustible según sea necesario.
- Extinción adecuada: Antes de abandonar la chimenea, asegúrate de apagar completamente el fuego. Asegúrate de que las llamas se hayan extinguido por completo y que no queden brasas encendidas. Utiliza un póker o una herramienta similar para dispersar las brasas y asegurarte de que no haya ninguna fuente de ignición restante.
Recuerda que la seguridad es fundamental al mantener un fuego encendido. Nunca dejes una chimenea desatendida y mantén un extintor de incendios cercano por si acaso.
Además, sigue las recomendaciones específicas de tu chimenea y consulta a un profesional si tienes dudas o necesitas asistencia.
Lana de madera natural y palos de madera seca para encender la chimenea
La lana de madera natural y los palos de madera seca son excelentes opciones para encender la chimenea de manera eficiente. Aquí te explico cómo utilizarlos:
- Prepara el área: Asegúrate de que la zona alrededor de la chimenea esté libre de objetos inflamables y que haya una buena ventilación. Retira cualquier escombro o residuo que pueda obstruir el flujo de aire.
- Reúne los materiales: Necesitarás lana de madera natural, que se encuentra comúnmente en forma de astillas o virutas, y palos de madera seca. Los palos de madera seca deben estar bien curados para garantizar una combustión eficiente.
- Crea una base de combustible: Coloca una capa de palos de madera seca en el interior de la chimenea o en la parrilla de la estufa. Asegúrate de que los palos estén bien espaciados para permitir una buena circulación de aire.
- Prepara la lana de madera: Toma un puñado de lana de madera natural y desmenúzala ligeramente para formar un nido suelto. Asegúrate de que el nido no esté demasiado apretado, ya que esto dificultaría la ignición.
- Coloca la lana de madera: Coloca el nido de lana de madera en el centro de la base de palos de madera seca. Asegúrate de que esté bien ubicado y que haya espacio suficiente para que el fuego se propague.
- Enciende la lana de madera: Utiliza una cerilla o un encendedor de largo alcance para prender fuego a la lana de madera en varios puntos. La lana de madera es altamente inflamable y debería comenzar a arder fácilmente.
- Añade más combustible: A medida que el fuego se propague y los palos de madera seca comiencen a arder, añade gradualmente más palos para mantener el fuego encendido. Asegúrate de no sobrecargar la chimenea con demasiado combustible, ya que esto puede afectar la circulación de aire y reducir la eficiencia del fuego.
- Controla la ventilación: Ajusta la entrada de aire de la chimenea según sea necesario para regular la intensidad del fuego. Una ventilación adecuada ayudará a mantener una combustión eficiente y evitará la acumulación de humo en el interior.
Recuerda siempre seguir las precauciones de seguridad al encender y mantener un fuego en la chimenea. Nunca dejes la chimenea desatendida y asegúrate de apagar completamente el fuego antes de abandonar la habitación.
Añadir troncos más gordos para evitar que se apague el fuego
Añadir troncos más gordos es una estrategia efectiva para mantener el fuego encendido durante más tiempo en una chimenea.
Aquí te explico cómo hacerlo:
- Prepara una base de combustible: Comienza colocando una capa de troncos más delgados y palos de madera seca en la base de la chimenea. Estos troncos más delgados y palos proporcionarán un punto de partida para el fuego.
- Añade troncos más gordos: Una vez que el fuego esté ardiendo y los troncos más delgados se estén consumiendo, puedes empezar a añadir troncos más gordos. Estos troncos más grandes y densos proporcionarán una fuente de combustible duradera y prolongarán la vida del fuego.
- Coloca los troncos correctamente: Asegúrate de colocar los troncos más gordos de manera estable y en una posición que permita una buena circulación de aire. Evita sobrecargar la chimenea con demasiados troncos, ya que esto puede restringir el flujo de aire y reducir la eficiencia del fuego.
- Espaciamiento adecuado: Deja un espacio suficiente entre los troncos más gordos para permitir que el aire circule y el fuego respire. Un espaciamiento adecuado permitirá que el oxígeno llegue a las llamas y mantendrá un buen flujo de aire para una combustión eficiente.
- Ajusta la ventilación: Controla la entrada de aire de la chimenea según sea necesario para regular la intensidad del fuego. Una ventilación adecuada ayudará a mantener un suministro constante de oxígeno y evitará la acumulación de humo en el interior.
Recuerda que es importante mantener un equilibrio en el tamaño de los troncos. Añadir troncos más gordos asegurará una combustión prolongada, pero también es necesario contar con troncos más delgados y palos para encender inicialmente el fuego y mantenerlo estable.
Siempre ten en cuenta las precauciones de seguridad al manejar el fuego en una chimenea y nunca dejes la chimenea desatendida.
Asegúrate de apagar completamente el fuego antes de abandonar la habitación y sigue las recomendaciones específicas de tu chimenea para un uso seguro y eficiente.
Pastillas de encendido para facilitar el proceso
Las pastillas de encendido son una herramienta útil para facilitar el proceso de encendido de la chimenea. Aquí te explico cómo utilizarlas correctamente:
- Prepara el área: Asegúrate de que la zona alrededor de la chimenea esté libre de objetos inflamables y que haya una buena ventilación. Retira cualquier escombro o residuo que pueda obstruir el flujo de aire.
- Reúne los materiales: Necesitarás las pastillas de encendido, troncos de madera seca y/o briquetas de combustible. Asegúrate de tener suficiente material para mantener el fuego encendido.
- Crea una base de combustible: Coloca una capa de troncos de madera seca o briquetas en la base de la chimenea. Asegúrate de dejar suficiente espacio entre ellos para permitir una buena circulación de aire.
- Coloca las pastillas de encendido: Coloca una o dos pastillas de encendido en el centro de la base de combustible. Las pastillas de encendido suelen ser pequeñas y altamente inflamables, lo que las hace ideales para iniciar el fuego.
- Enciende las pastillas de encendido: Utiliza una cerilla o un encendedor de largo alcance para prender fuego a las pastillas de encendido. Estas pastillas arderán rápidamente y generarán suficiente calor para encender el combustible circundante.
- Añade más combustible: A medida que las pastillas de encendido generen llamas y el combustible circundante se vaya encendiendo, añade gradualmente más troncos de madera seca o briquetas para mantener el fuego encendido. Asegúrate de no sobrecargar la chimenea con demasiado combustible, ya que esto puede afectar la circulación de aire y reducir la eficiencia del fuego.
- Controla la ventilación: Ajusta la entrada de aire de la chimenea según sea necesario para regular la intensidad del fuego. Una ventilación adecuada ayudará a mantener una combustión eficiente y evitará la acumulación de humo en el interior.
¿Qué tipo de chimenea quieres encender?
Después de comprobar que los tiros los tengas totalmente abiertos la otra cuestión que debes considerar el tipo de hogar de leña que tienes.
Hogar de leña de ladrillo refractario sin entrada de aire primario.
Hoy día la mayoría de hogares de leña metálicos, cassettes de leña o inserts poseen en su base un cajón recogecenizas que comunica con una parrilla por donde entre aire directamente a la base de las llamas.
Este tipo de chimeneas son de más fácil encendido porque este aire primario que entra por debajo de los troncos facilitan mucho su encendido.
Si no tenemos este tipo de hogar de leña, si no que es una llar de obra de ladrillo refractario que no posee esta entrada de aire primario, la construcción de pira de troncos debe ser óptma.
Con puerta o sin puerta
También es conveniente saber o tener en cuenta si tu sistema de calefacción posee una puerta o es un hogar de leña abierto donde en todo momento el tiro será convencional.
Al cerrar la puerta del aparato forzamos la entrada de por el cajón recogecenizas que hemos comentado, lo que hace efecto de soplete y aviva mucho las llamas lo que puede generar una mayor cantidad de humo.
Por eso, aunque dispongas de un aparato con puerta, durante los 30 o 45 minutos que dura el encendido, el calentamiento del aparato y de los tubos no debes de cerrar la misma.
Ya que si no la cámara de combustión se te puede llenar de humo y salirte por el cajón recogenizas o por el cristal del hogar de leña.
Chimenea cassette, insert o metálico con entrada de aire primario.
Si posees un modelo que tiene entrada de aire primario el cajón recogecenizas has de dejarlo totalmente abierto y que el mismo esté limpio de cenizas del día anterior.
Así conseguiremos que entre a la perfección este oxígeno que se necesita para la combustión.
Consejos importante para encender la chimenea rápidamente.
Formando la pira de leña para encender la chimenea y tener buen fuego
A la hora de colocar los troncos para encender la llar de fuego has de seguir un cierto orden.
Esto es fundamental para conseguir un fácil encendido y rápido.
Producto combustible en su centro
Lo primero es colocar un producto que sea fácilmente combustible en el centro de la pira de leña que vas a montar.
Estos productos combustibles pueden ser papel de periódico, el cartón de los huevos también va muy bien, las pastillas de encendido, unas piñas secas,son productos que combustionan muy bien y facilitan su encendido.
El truco para encender la chimenea con piñas y astillas es muy bueno y funciona realmente bien, además de ser el más ecológico que hay.
Leña fina muy seca
Una vez que prendamos el centro del producto combustible empezará a salir una débil llama de fuego por lo que necesitamos que en contacto con la misma haya leña fina y muy seca para que esta llama se amplifique.
Lo ideal son pequeñas ramas finas muy secas, sarmientos de la vid, yesca.
Son productos finos y delgados donde la llama del fuego hará que combustible a la perfección.
Troncos ligeramente más fruegos
Encima de estos y formando la pira o pirámide que estamos comentando colocaremos unos troncos también muy secos y algo más gruesos que los anteriores.
Todavía no pondremos los troncos de leña gruesos al fuego que son los que más calor proporcionan y los que más duran para su quemado porque estos cuestan más de prender.
Y todavía no hemos llegado a este punto.
Después de encender la chimenea echar troncos finos y ya algunos gruesos.
Una vez que la llama ha salido y va creciendo dejaremos que se vaya calentando el aparato.
Como estos troncos están tan secos y producen mucha llama apenas harán humo, por lo que irán precalentando el aparato y los tubos para que se cree la depresión.
Cuando veamos que empieza a bajar la llama del fuego tras encender la chimenea volvemos a echar troncos de estos finos que hemos echado y cuando ya hayan prendido entonces procedemos a echar la leña más gruesa.
Esto normalmente suele ser a los 15 o 20 minutos de estar en el proceso de encender un fogón de leña.
Ya echados los troncos cuando estos haya cogido brío en el quemado ya podemos empezar a regular la entrada de aire primario cerrándola ligeramente para disminuir la velocidad de quemado de los troncos.
Y después de pasados los 40 o 45 minutos que ya todo esté con buena llama, el aparato y los tubos calientes, el humo saliendo por la tubería de evacuación de humos, entonces ya podremos cerrar la puerta del hogar de leña si lotiene.
Procediendo después si disponemos de cortatiros a regular el mismo para que la velocidad de quemado de la leña sea la idónea.
Ya que mucho tiro a parte de consumir mucha leña hará que el calor se vaya por el tubo hacia arriba.
Siendo el último paso para encender la chimenea de manera correcta.
Ir recargando la chimenea con troncos gruesos
Una vez ya encendida el fogón y el fuego se vuelva uniforme conforme se vayan consumiendo los troncos gruesos con el atizador iremos organizando las brasas.
Ya centradas sobre la parrilla entonces echaremos los nuevos troncos gruesos de leña que tenga una buena potencia calorífica como la carrasca o similar.
Y así hasta que se apague el fuego porque nos vamos a dormir hasta el día siguiente.
¿Cómo colocar los leños para una buena combustión al encender la llar de fuego?
A la hora de colocar los leños para una buena combustión lo ideal es hacerlo de forma piramidal como se puede ver en el vídeo del principio de la entrada por si no lo habéis visto.
En el casa que sean rajas de leña , es decir un tronco grueso que ha sido partido en cuatro partes como los que también se ven en el vídeo, entonces la corteza no hemos colocarla directamente sobre el fuego o las llamas.
Si no que lo que hemos de colocar para una buena combustión de los troncos de leña y prender el llar de foc bien e ir alimentándola es con el centro o la cara interior del tronco sobre el fuego.
Así evitaremos que en el caso de que los mismos lleven resina como los típicos troncos de pino salten chispazos al echarlos al fuego y más si la chimena que tenemos no tiene puerta de protección.
Ya que estos chispazos de resina pueden saltar a gran distancia y caer sobre los sofás o cortinas y provocar un incendio.
Para minimizar este problema al hacer fuego en el caso de un hogar de leña abierto el uso de un salvachispas es ideal.
¿Dónde colocar los troncos en el insert u hogar de leña?
Los troncos que coloquemos se deben colocar en el centro de la cámara de combustión encima de la rejilla que queda justo en la entrada de aire primario.
Que es por donde entra el aire para la combustión y que prendan las llamas.
Conclusión sobre cómo encender una chimenea fácil y rápido
Encender una chimenea puede ser una experiencia gratificante y relajante. Sigue los pasos y consejos mencionados en este artículo para encender tu chimenea de manera segura y eficiente.
Recuerda verificar el estado de la chimenea, reunir los materiales necesarios y elegir el método adecuado según el tipo de chimenea que tengas.
Disfruta del calor y el ambiente acogedor que una chimenea encendida puede proporcionar en tu hogar.
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Con más de 25 años de experiencia en el sector de las ventas de equipamiento para el hogar, herramientas de bricolaje, y en los últimos 15 años en una empresa de reformas de albañilería, venta de azulejos y materiales de construcción, estufas leña, pellets, chimeneas, sistemas de calefacción.
Máster Técnico Superior en riesgos laborales.
Licenciado por la Universidad de Alicante ua.es