
En este artículo, exploraremos en profundidad qué son las rejillas para chimeneas, su función crucial en la ventilación y seguridad de los sistemas de calefacción, y cómo contribuyen a mejorar la eficiencia energética de tu hogar.
También revisaremos algunos sinónimos comunes, como entradas de aire y rejillas de aireación, para comprender mejor su papel en la circulación del aire.
Finalmente, analizaremos los materiales más comunes utilizados en su fabricación, como el acero inoxidable, el hierro fundido y el aluminio, y cómo estos afectan su durabilidad y rendimiento.
Rejillas para chimeneas, una nueva consulta en nuestro blog de chimeneas de leña interesándose por saber de la utilidad y para que sirven las rejillas de chimeneas que se colocan a los lados de la campana en las chimeneas de obra.
Si alguna vez nos hemos fijado al detalle en las chimeneas de leña con revestimiento y con campana, habremos observado que la mayoría de las mismas suelen tener unas rejillas en los laterales tanto a bajo del revestimiento y arriba en la campana de la chimenea o bien en el frontal o a los laterales de la misma.
A estas rejillas de chimeneas se las conoce como rejillas ventilación chimeneas.
Sirven para la salida del aire caliente que queda acumulado en el interior del revestimiento aumentado el rendimiento y el calor que tenemos en la estancia, además que evita que revietne la obra o construcción.
En las chimeneas rústicas con revestimiento prefabricado habremos visto que la campana de la chimenea posee una rejilla de ventilación central de 15 x 30 cm o más grande.
O en los alterales posee dos rejillas de ventilación chimeneas de 15 x 15 cm.

Lo que no habremos visto, porque queda oculto por el revestimiento, es las dos entradas de aire en la zona baja del revestimiento de obra de la chimenea por donde entre el aire frío.
¿Qué son las rejillas para chimeneas?
Las rejillas para chimeneas son un componente esencial en cualquier sistema de calefacción que utiliza un conducto de humo o chimenea.
Están diseñadas para cumplir con dos funciones clave: mejorar la ventilación y mantener un flujo de aire adecuado en el interior del sistema.
Estas rejillas permiten la circulación del aire y la extracción eficiente de los gases generados durante la combustión, lo que ayuda a evitar problemas como la acumulación de humo o gases peligrosos dentro de la casa.
Además de su funcionalidad, las rejillas juegan un papel crucial en la eficiencia energética de una chimenea.
Permiten que el aire frío entre desde el exterior y se caliente al pasar por el sistema, lo que mejora la eficiencia del proceso de calefacción y ayuda a dispersar el calor de manera uniforme en todo el espacio.
Sin una ventilación adecuada, la chimenea podría sobrecalentarse o volverse ineficaz, y los gases peligrosos, como el monóxido de carbono, podrían acumularse, representando un grave peligro para la salud y seguridad de los habitantes del hogar.
Entradas de aire, salidas de ventilación, rejillas de aireación
Cuando hablamos de rejillas para chimeneas, a menudo nos referimos a ellas usando diferentes términos.
Es común encontrar que se las denomine entradas de aire, ya que permiten la entrada de aire fresco al sistema.
También se les puede llamar salidas de ventilación cuando están orientadas a facilitar la expulsión de aire caliente o gases residuales.
Otro sinónimo común es rejillas de aireación, un término que resalta su papel en la distribución del aire dentro de la chimenea.
Sin importar el término que se utilice, la función principal de estos dispositivos sigue siendo la misma: regular y mejorar la circulación del aire para garantizar un funcionamiento seguro y eficiente de la chimenea.
Materiales comunes: Acero inoxidable, hierro fundido, aluminio
Las rejillas para chimeneas están disponibles en una variedad de materiales, cada uno con sus propias ventajas según las necesidades del sistema y las preferencias del usuario.
Los materiales más comunes incluyen:
- Acero Inoxidable: Este es uno de los materiales más populares debido a su durabilidad, resistencia a la corrosión y capacidad para soportar altas temperaturas. Las rejillas de acero inoxidable son ideales para chimeneas que están expuestas a condiciones extremas, ya que este material no se oxida fácilmente y tiene una larga vida útil.
- Hierro Fundido: Las rejillas de hierro fundido son conocidas por su robustez y capacidad para retener el calor. Este tipo de rejillas son más pesadas y gruesas, lo que les permite resistir mejor el desgaste causado por el uso continuo y las fluctuaciones de temperatura. El hierro fundido es una opción excelente para chimeneas que requieren una ventilación eficiente y una resistencia superior al calor.
- Aluminio: Las rejillas de aluminio son una opción más ligera, pero no menos eficiente. Aunque el aluminio no tiene la misma resistencia al calor que el acero inoxidable o el hierro fundido, es un material excelente para rejillas de ventilación en chimeneas de bajo uso o en climas menos severos. Además, el aluminio es resistente a la corrosión, lo que lo convierte en una buena opción para chimeneas en exteriores o ambientes con alta humedad.
Función de las rejillas en el sistema de chimeneas
Las rejillas para chimeneas son más que un simple accesorio; desempeñan un papel fundamental en la seguridad y eficiencia del sistema de calefacción.
Sin una ventilación adecuada, el riesgo de que el humo o los gases nocivos regresen a la habitación aumenta considerablemente.
Las rejillas garantizan que el aire fluya de manera controlada, lo que mejora tanto la distribución del calor como la evacuación de los gases de combustión.
Además de mantener el flujo de aire, las rejillas también pueden mejorar la estética de la chimenea. Están disponibles en una amplia variedad de diseños y acabados, lo que permite a los propietarios elegir una rejilla que complemente el estilo de su hogar sin comprometer la funcionalidad.
Importancia de elegir el material adecuado
Seleccionar el material adecuado para las rejillas es clave para asegurar un rendimiento óptimo. Las rejillas de acero inoxidable son ideales para chimeneas de alto rendimiento, mientras que las rejillas de hierro fundido son más adecuadas para situaciones en las que se necesita una capacidad térmica superior. Por otro lado, las rejillas de aluminio ofrecen una opción económica y ligera para situaciones menos exigentes.
Independientemente del material, es fundamental que las rejillas sean capaces de soportar las condiciones de la chimenea y garantizar una ventilación eficaz a largo plazo.
El mantenimiento regular, como la limpieza y la inspección, también es esencial para prolongar la vida útil de las rejillas y asegurar que continúen funcionando de manera eficiente.
En resumen, las rejillas para chimeneas son un componente esencial en cualquier sistema de calefacción con chimenea.
Mejoran la circulación del aire, garantizan la seguridad y contribuyen a la eficiencia energética del hogar.
Al elegir el material adecuado, los propietarios pueden asegurar que su chimenea funcione de manera óptima y segura durante muchos años.
¿Para que sirven las rejillas de chimenea?
Las rejillas para chimeneas son componentes esenciales en cualquier sistema de calefacción que funcione con combustión.
Su función principal es permitir la ventilación del conducto de humos y evitar la acumulación de gases peligrosos dentro de la casa.
Además, las rejillas también cumplen con un papel importante en la regulación del flujo de aire y en el control de la temperatura de la chimenea, lo que mejora la eficiencia energética y la seguridad del sistema.
A continuación, exploraremos en detalle cómo estas funciones contribuyen al rendimiento óptimo de una chimenea y por qué es crucial contar con rejillas bien diseñadas y mantenidas.
Ventilar el conducto de humos y evitar la acumulación de gases peligrosos
La función más evidente y crucial de las rejillas de ventilación en una chimenea es la de garantizar que el conducto de humos se mantenga libre de obstrucciones y que el humo y los gases generados durante la combustión puedan escapar de manera segura hacia el exterior.
Esto es fundamental para evitar la acumulación de monóxido de carbono y otros gases tóxicos dentro del hogar, que podrían poner en peligro la salud de sus habitantes.
Las rejillas permiten que la corriente de aire fluya de manera continua, lo que facilita el escape de humo hacia el exterior.
En chimeneas sin rejillas o con una ventilación deficiente, el aire puede estancarse, lo que genera una acumulación peligrosa de gases y humo en el ambiente interior.
Esto no solo afecta la calidad del aire en el hogar, sino que también aumenta el riesgo de incendios, ya que los residuos como el creosoto pueden acumularse en el interior del conducto de humos, generando condiciones propicias para un incendio.
En resumen, las rejillas actúan como un sistema de seguridad pasivo que garantiza que el aire contaminado y los gases de la combustión salgan de manera efectiva del hogar, protegiendo tanto la salud como la seguridad de las personas.
Regular el flujo de aire y controlar la temperatura
Otra función importante de las rejillas en una chimenea es la de regular el flujo de aire que entra y sale del sistema. Esto es clave para mantener una combustión eficiente y un ambiente cómodo dentro del hogar.
Las rejillas permiten una circulación del aire constante, lo que ayuda a mantener la temperatura interna de la chimenea bajo control y evita sobrecalentamientos que podrían dañar tanto la estructura de la chimenea como el sistema de calefacción en general.
Cuando el aire circula correctamente a través de las rejillas, el calor generado por la chimenea se distribuye de manera más uniforme.
Además, este flujo controlado de aire permite que la combustión sea más eficiente, ya que se evita que el fuego se quede sin oxígeno.
Un flujo de aire bien regulado también ayuda a mantener la chimenea en un estado más limpio, ya que reduce la acumulación de residuos como el hollín y el creosoto en las paredes internas del conducto.
Beneficios de la circulación de aire adecuada
Una chimenea que cuenta con una circulación de aire adecuada, gracias al uso de rejillas, puede mejorar significativamente la eficiencia energética del hogar.
Las rejillas ayudan a optimizar el rendimiento del fuego, permitiendo que este consuma el oxígeno necesario para mantener una llama saludable sin desperdiciar energía.
Además, una buena circulación de aire contribuye a un control de la temperatura más preciso en el hogar, lo que evita cambios bruscos en el calor emitido por la chimenea.
Esto es especialmente importante en los meses de invierno, cuando mantener una temperatura constante puede marcar la diferencia en términos de confort y ahorro energético.
Evitar la acumulación de humo en el interior
Sin la correcta instalación de rejillas, es posible que el humo no escape de manera eficiente, lo que podría provocar que este se infiltre en el hogar.
La acumulación de humo dentro de una habitación no solo genera molestias, sino que también puede afectar gravemente la calidad del aire, causando problemas respiratorios a largo plazo.
Las rejillas ayudan a controlar este problema al garantizar que el humo tenga una vía de escape clara y constante hacia el exterior.
Al permitir una corriente de aire constante, las rejillas también reducen el riesgo de que el fuego se apague o genere humo excesivo, lo que es un problema común en sistemas de calefacción mal ventilados.
Mantener una temperatura interna segura
El uso de rejillas en la chimenea también juega un papel clave en la regulación de la temperatura interna de la chimenea.
La circulación constante de aire permite disipar el calor de manera uniforme, lo que previene puntos calientes que podrían dañar la estructura del conducto de humos o el revestimiento de la chimenea.
Esto es particularmente importante para chimeneas con un uso intensivo, ya que un control adecuado de la temperatura puede prolongar la vida útil tanto del sistema de ventilación como de la propia chimenea.
Las rejillas para chimeneas no solo mejoran la seguridad del hogar al ventilar adecuadamente el conducto de humos y evitar la acumulación de gases peligrosos, sino que también juegan un papel fundamental en la regulación del flujo de aire y el control de la temperatura interna.
Una buena circulación de aire garantiza una combustión eficiente, distribuye el calor de manera uniforme y reduce el riesgo de incendios o acumulaciones peligrosas dentro del sistema.
Por estas razones, es esencial contar con rejillas adecuadas y bien mantenidas en cualquier chimenea.
Ventilación en la campana de la chimenea
La campana de la chimenea es una parte esencial de cualquier sistema de calefacción a leña, ya que facilita la extracción del humo generado durante la combustión.
Su principal función es recoger el humo, los gases y el calor que se producen en el hogar de la chimenea, dirigiéndolos hacia el conducto de humos para su adecuada evacuación.
Sin una campana correctamente diseñada y ventilada, el humo podría retroceder hacia el interior del hogar, comprometiendo tanto la seguridad como el confort del espacio.
Además de su función principal de extracción, la campana también juega un papel importante en la dispersión del calor y la regulación del flujo de aire dentro del sistema de calefacción.
Para optimizar estos procesos, las rejillas instaladas en la campana son cruciales, ya que garantizan que el aire circule adecuadamente y que el humo y los gases residuales no encuentren obstrucciones en su salida al exterior.
El papel de la campana en la extracción del humo
La extracción de humo es uno de los factores más importantes a considerar cuando hablamos del funcionamiento de una chimenea.
La campana de la chimenea actúa como una especie de embudo que recoge el humo y los gases calientes que suben desde el hogar de la chimenea.
Luego, estos gases son conducidos hacia el conducto de humos para ser expulsados al exterior. Sin esta correcta evacuación de gases, el humo podría infiltrarse en la sala, reduciendo la calidad del aire y generando un ambiente poco saludable.
La corriente de aire generada por el calor en la chimenea también es clave para la eficiencia del sistema. Cuanto más caliente esté el aire, más rápido se eleva y, en consecuencia, más eficiente será la extracción de humo.
Sin embargo, para que este proceso ocurra de manera óptima, es necesario que la campana esté bien ventilada. Aquí es donde entran en juego las rejillas de ventilación.
Cómo las rejillas en la campana contribuyen a la dispersión eficiente del calor
Las rejillas de ventilación instaladas en la campana de la chimenea desempeñan un papel crucial en la dispersión eficiente del calor.
Al permitir la entrada y salida del aire, estas rejillas aseguran que el calor no quede atrapado en la campana, lo que podría dañar el sistema o generar puntos calientes peligrosos.
En cambio, las rejillas ayudan a que el aire caliente se distribuya de manera uniforme por toda la sala, mejorando el confort general del espacio.
Además de la distribución de calor, estas rejillas también garantizan que no haya obstrucciones en el flujo de aire.
Si una chimenea no tiene una ventilación adecuada o las rejillas están obstruidas, el humo y los gases no podrán escapar con la rapidez necesaria, lo que puede provocar que estos se acumulen en el hogar o en la campana, con el riesgo de que se devuelvan al interior de la casa.
La corriente de aire controlada por las rejillas permite que el calor generado por el fuego sea aprovechado de manera eficiente.
Esto no solo mejora la sensación térmica en la estancia, sino que también ayuda a reducir el consumo de combustible, ya que la combustión es más eficaz cuando el aire circula adecuadamente.
Prevención de obstrucciones
Una de las principales ventajas de contar con rejillas en la campana es que estas ayudan a prevenir obstrucciones en el sistema de extracción de humo.
Las obstrucciones pueden ser causadas por residuos, como el creosoto, que se acumula con el tiempo en las paredes del conducto de humos, o por objetos externos como hojas, nidos o suciedad que pueden ingresar al sistema desde el exterior.
Las rejillas instaladas en la campana permiten que el aire fluya de manera constante, evitando que se formen puntos de acumulación de humo o residuos en la chimenea.
Además, las rejillas ayudan a filtrar el aire, impidiendo que partículas más grandes ingresen al sistema de ventilación.
Esta prevención de obstrucciones es fundamental para garantizar que la chimenea funcione de manera segura y eficiente durante mucho más tiempo.
Importancia del flujo de aire para el funcionamiento óptimo de la chimenea
El flujo de aire en la chimenea es esencial para su correcto funcionamiento. Un flujo de aire adecuado no solo garantiza que el humo sea expulsado correctamente, sino que también mejora la combustión del combustible.
Sin suficiente aire, el fuego no tendrá el oxígeno necesario para quemarse de manera eficiente, lo que puede resultar en un fuego débil y en la producción excesiva de humo.
Las rejillas en la campana juegan un papel clave al permitir que el aire entre en el sistema, asegurando que el fuego tenga el oxígeno que necesita para mantenerse vivo y fuerte.
A medida que el aire caliente sube por la campana, se crea una succión que facilita la extracción del humo, evitando que se quede atrapado en el hogar o en la sala.
Distribución del calor en el espacio
Finalmente, las rejillas en la campana también ayudan en la distribución del calor dentro del espacio. Al permitir que el aire caliente circule adecuadamente, las rejillas evitan que el calor se acumule solo en el área inmediata alrededor de la chimenea.
En cambio, el aire caliente se mueve de manera más eficiente por toda la estancia, haciendo que el calor sea más homogéneo y agradable.
Esto mejora el confort en el hogar y puede reducir la necesidad de utilizar otros métodos de calefacción adicionales, lo que a su vez se traduce en un ahorro energético significativo.
Las rejillas en la campana de la chimenea son un componente clave para garantizar una ventilación eficiente y segura.
Contribuyen a la extracción del humo, a la dispersión del calor y ayudan a prevenir obstrucciones que podrían comprometer el funcionamiento de la chimenea.
Un sistema de ventilación bien diseñado no solo mejora la distribución del calor en el hogar, sino que también asegura una combustión eficiente y un ambiente seguro.
El revestimiento de la chimenea y su relación con las rejillas
El revestimiento de la chimenea es una parte fundamental del sistema de calefacción que, junto con las rejillas, contribuye a la seguridad, eficiencia y durabilidad de la chimenea.
Su función principal es proporcionar una capa protectora al interior del conducto de humos, evitando que el calor, los gases de combustión y la humedad causen daños a la estructura de la chimenea y al resto del hogar.
En este apartado, profundizaremos en la importancia del revestimiento y cómo las rejillas instaladas en él juegan un papel clave para mejorar la protección, aislamiento térmico y la prevención de la humedad.
¿Qué es el revestimiento de la chimenea?
El revestimiento de la chimenea es una capa interna que recubre el conducto de humos, también conocido como chimenea o chimenea de tiro.
Su objetivo es proteger las paredes internas del conducto contra el calor extremo, los gases tóxicos y los productos de la combustión, como el hollín y el creosoto.
Este revestimiento puede estar hecho de diferentes materiales, como acero inoxidable, aluminio o incluso cerámica, dependiendo del tipo de chimenea y su uso.
Un buen revestimiento proporciona una barrera de protección que no solo ayuda a mejorar la seguridad, sino que también contribuye a la eficiencia general del sistema de calefacción.
Sin el revestimiento adecuado, el calor y los gases podrían dañar las paredes del conducto y, eventualmente, causar grietas o filtraciones de agua, comprometiendo la integridad de la chimenea y del edificio.
Cómo las rejillas en el revestimiento ayudan a mantener la temperatura adecuada y a prevenir la humedad
Las rejillas instaladas en el revestimiento de la chimenea desempeñan un papel crucial en la regulación de la temperatura y la prevención de la humedad dentro del sistema.
Estas rejillas permiten la circulación de aire a través del revestimiento, lo que ayuda a disipar el calor de manera uniforme y a evitar que la temperatura interna del conducto se eleve a niveles peligrosos.
Un flujo de aire constante a través de las rejillas también contribuye a mantener el revestimiento en buenas condiciones, ya que previene el sobrecalentamiento y ayuda a distribuir el calor de manera más eficiente.
Al permitir la entrada y salida del aire, las rejillas también evitan la acumulación de humedad, que es un factor clave en la protección contra la corrosión y el desgaste prematuro de los materiales que componen el revestimiento.
La prevención de la humedad es especialmente importante en regiones con climas húmedos o en chimeneas que no se utilizan con frecuencia.
Sin un sistema adecuado de ventilación y rejillas, la humedad puede quedar atrapada dentro del revestimiento, lo que podría causar la formación de moho o la oxidación del material, acortando su vida útil y generando costosos problemas de reparación.
Beneficios de un buen revestimiento: Protección contra grietas y filtraciones de agua
Uno de los mayores beneficios de contar con un buen revestimiento de chimenea es la protección contra grietas en las paredes del conducto.
Las grietas pueden aparecer debido a la exposición prolongada al calor extremo y a los cambios bruscos de temperatura.
Cuando el revestimiento se deteriora, las paredes del conducto quedan expuestas y comienzan a sufrir daños estructurales que podrían comprometer la seguridad de la chimenea.
Un revestimiento de calidad, junto con unas rejillas adecuadas, ayuda a mantener una temperatura estable dentro de la chimenea, evitando que el calor excesivo cause daños a la estructura.
Además, las rejillas favorecen la circulación del aire, lo que reduce el riesgo de sobrecalentamiento en áreas específicas del conducto. Este aislamiento térmico es clave para prolongar la vida útil del sistema de calefacción.
Otro aspecto crucial es la protección contra las filtraciones de agua. Cuando una chimenea no tiene un revestimiento adecuado o este se ha deteriorado, la humedad y el agua de la lluvia pueden filtrarse hacia el interior del conducto.
Esto no solo puede dañar el revestimiento y las paredes de la chimenea, sino que también puede afectar la estructura del edificio y causar problemas como moho, oxidación y corrosión.
Un buen revestimiento, combinado con rejillas que permitan la evacuación de la humedad y el mantenimiento de una ventilación adecuada, previene estos problemas.
La circulación constante de aire evita que el agua se estanque en el conducto, lo que reduce el riesgo de acumulación de humedad y daños por filtración.
Cómo las rejillas mejoran el aislamiento térmico
El aislamiento térmico que proporciona un buen revestimiento de chimenea es esencial para garantizar que el calor generado por la combustión se mantenga dentro del conducto y no escape hacia las paredes circundantes.
Sin embargo, este aislamiento puede mejorar aún más cuando se combinan con rejillas de ventilación bien colocadas.
Las rejillas permiten una circulación constante de aire alrededor del revestimiento, lo que ayuda a equilibrar la temperatura y a prevenir la formación de puntos calientes que podrían dañar tanto el revestimiento como la estructura de la chimenea.
Al disipar el calor de manera uniforme, las rejillas contribuyen a un mejor rendimiento energético del sistema, lo que se traduce en una mayor eficiencia de la chimenea y menos desgaste a largo plazo.
El revestimiento de la chimenea y las rejillas de ventilación trabajan en conjunto para mejorar la protección, la eficiencia térmica y la prevención de la humedad en el sistema de calefacción.
Un revestimiento adecuado protege contra grietas y filtraciones de agua, mientras que las rejillas instaladas en el revestimiento ayudan a regular la temperatura interna y a mantener una correcta circulación del aire.
En conjunto, estos elementos son esenciales para asegurar el buen funcionamiento y la durabilidad de la chimenea a lo largo del tiempo.
Beneficios de instalar rejillas de ventilación en la chimenea
Las rejillas de ventilación son componentes clave en el diseño de una chimenea eficiente y segura.
Además de mejorar la circulación del aire, las rejillas desempeñan un papel crucial en la eficiencia energética, la prevención de incendios y el control de la condensación dentro del sistema de calefacción.
A lo largo de este apartado, examinaremos en detalle los principales beneficios de instalar rejillas de ventilación en la chimenea y cómo contribuyen a la seguridad y durabilidad del hogar.
Mejora la seguridad del hogar
Uno de los principales beneficios de instalar rejillas de ventilación en una chimenea es la mejora significativa de la seguridad del hogar.
Las chimeneas, si no están adecuadamente ventiladas, pueden representar un riesgo considerable debido a la acumulación de humo, gases tóxicos y residuos peligrosos.
Las rejillas permiten que el aire circule de manera constante a través del conducto de humos, garantizando que el humo y otros gases peligrosos, como el monóxido de carbono, sean expulsados de manera eficiente hacia el exterior.
Además, las rejillas también ayudan a prevenir el retroceso del humo, que puede suceder si la ventilación es insuficiente.
Esto es especialmente importante para evitar que el humo y los gases de combustión entren en el espacio habitable, lo que no solo puede causar molestias, sino también problemas graves de salud respiratoria.
Por otro lado, el control de la condensación es otro factor clave relacionado con la seguridad. Sin una ventilación adecuada, la humedad puede acumularse en el conducto de humos, lo que podría debilitar las paredes del sistema y aumentar el riesgo de corrosión o grietas.
Las rejillas permiten que el aire seco fluya, minimizando la acumulación de humedad y manteniendo el sistema de calefacción en condiciones óptimas.
Ayuda a prolongar la vida útil de la chimenea
Instalar rejillas en la chimenea también contribuye a prolongar su vida útil. Una chimenea bien ventilada sufre menos desgaste y está menos expuesta a los daños causados por la acumulación de calor, hollín o residuos.
Las rejillas permiten que el calor se disipe de manera uniforme, lo que evita que partes específicas de la chimenea se sobrecalienten.
El sobrecalentamiento puede dañar tanto el conducto de humos como los materiales de revestimiento, acortando su durabilidad y comprometiendo su eficiencia.
Al mejorar la circulación de aire, las rejillas también evitan la acumulación de humedad, que puede dañar la estructura de la chimenea con el tiempo.
La condensación dentro de la chimenea puede generar corrosión, moho y otros problemas que deterioran los materiales y, eventualmente, pueden provocar la necesidad de reparaciones costosas.
Las rejillas de ventilación ayudan a mantener el conducto de humos seco y limpio, asegurando que los materiales se conserven en buen estado por más tiempo.
El hecho de que el aire circule de manera constante también reduce el riesgo de que los residuos se acumulen en las paredes de la chimenea.
Esto significa menos mantenimiento a largo plazo y un sistema de calefacción más duradero y fiable.
Reduce la acumulación de residuos peligrosos, como la creosota
El creosoto es uno de los residuos más peligrosos que pueden acumularse en una chimenea. Este subproducto de la combustión de madera es altamente inflamable y, si se acumula en grandes cantidades, puede aumentar el riesgo de incendios en la chimenea.
Uno de los beneficios clave de las rejillas de ventilación es que ayudan a reducir la acumulación de creosoto y otros residuos peligrosos.
La correcta circulación del aire facilita una combustión más completa de la madera, lo que produce menos humo y residuos.
Cuando el aire fluye de manera eficiente a través del conducto de humos, el humo y los gases se expulsan más rápidamente, lo que minimiza la formación de creosoto en las paredes de la chimenea.
De esta forma, las rejillas contribuyen a la prevención de incendios, ya que se reduce la cantidad de material inflamable dentro del sistema.
Además, al minimizar la acumulación de residuos, las rejillas también disminuyen la necesidad de limpiezas frecuentes.
Un sistema de ventilación eficiente no solo reduce el riesgo de incendios, sino que también simplifica el mantenimiento de la chimenea.
Mejora la eficiencia energética
Otro de los beneficios importantes de instalar rejillas de ventilación en la chimenea es la mejora en la eficiencia energética del sistema de calefacción.
Las rejillas permiten que el aire frío entre y que el aire caliente salga de manera controlada, lo que ayuda a regular la temperatura interna de la chimenea.
Esto asegura que el calor generado por la combustión se utilice de manera eficiente, en lugar de quedar atrapado dentro del conducto de humos o ser expulsado demasiado rápido.
Una chimenea con una ventilación adecuada también es más eficiente en términos de consumo de combustible.
Al proporcionar una circulación de aire constante, las rejillas permiten que el fuego queme de manera más completa, lo que significa que se necesita menos madera o combustible para mantener el hogar caliente.
Esto no solo reduce los costos de calefacción, sino que también contribuye a un menor impacto ambiental al quemar menos recursos.
Control de la condensación y protección contra la humedad
El control de la condensación es un beneficio adicional de las rejillas de ventilación. Las chimeneas que no cuentan con una buena ventilación pueden verse afectadas por la acumulación de humedad dentro del conducto de humos, especialmente en climas húmedos o durante los meses de invierno.
La acumulación de agua puede dañar el revestimiento de la chimenea y causar problemas estructurales a largo plazo.
Las rejillas ayudan a mantener un flujo de aire constante que minimiza la formación de condensación. Al mantener la chimenea seca, se previenen problemas como la corrosión o la aparición de moho, lo que garantiza que el sistema de calefacción funcione de manera eficiente durante más tiempo.
Las rejillas de ventilación son esenciales para mejorar la seguridad, la eficiencia energética y la durabilidad de cualquier chimenea.
Ayudan a evitar la acumulación de residuos peligrosos, como el creosoto, previenen la condensación y mejoran el flujo de aire, lo que prolonga la vida útil de la chimenea.
Además, reducen el riesgo de incendios y aseguran un rendimiento más eficiente, lo que resulta en una inversión valiosa para cualquier sistema de calefacción a largo plazo.
¿Cómo elegir las mejores rejillas para tu chimenea?
Elegir las rejillas adecuadas para tu chimenea es crucial para garantizar su buen funcionamiento, durabilidad y, por supuesto, seguridad.
No todas las rejillas son iguales, y existen varios factores importantes que debes tener en cuenta al hacer tu selección, como el tamaño, el material y la ubicación en el sistema de ventilación.
Además, el tipo de chimenea, ya sea abierta, cerrada, de gas o eléctrica, influirá en las características de las rejillas que debes elegir.
En este apartado, analizaremos cada uno de estos aspectos para ayudarte a tomar la mejor decisión.
Factores a considerar al elegir rejillas para chimeneas
Al elegir las rejillas de ventilación para tu chimenea, es fundamental tener en cuenta una serie de factores clave que garantizarán que el producto seleccionado sea funcional, estético y adecuado para tu sistema de calefacción. Aquí te explicamos algunos de los aspectos más importantes:
Tamaño de las rejillas
El tamaño de las rejillas es uno de los factores más críticos. Debes asegurarte de que las rejillas se ajusten correctamente al espacio disponible en tu chimenea o sistema de ventilación.
Si la rejilla es demasiado pequeña, no permitirá una circulación de aire adecuada, lo que puede provocar una acumulación de calor o incluso humo en el hogar.
Por otro lado, si la rejilla es demasiado grande, podría comprometer la eficiencia de la chimenea y no permitir que el sistema mantenga una temperatura interna óptima.
Para determinar el tamaño adecuado, mide el área de ventilación de tu chimenea y selecciona una rejilla que se ajuste de manera precisa a esas dimensiones.
Recuerda que una buena circulación de aire es esencial para prevenir la acumulación de residuos peligrosos, como el creosoto, y para mantener el flujo adecuado de escape de humo.
Materiales resistentes al calor
El material del que están hechas las rejillas es otro factor crucial a considerar. Las rejillas para chimeneas deben estar fabricadas con materiales resistentes al calor para soportar las altas temperaturas que se generan durante el uso.
Los materiales más comunes y recomendados son el acero inoxidable, el hierro fundido y el aluminio.
- Acero inoxidable: Este material es ideal por su resistencia a la corrosión y su capacidad para soportar altas temperaturas. Las rejillas de acero inoxidable también ofrecen una excelente durabilidad, lo que las hace perfectas para chimeneas que se usan con frecuencia.
- Hierro fundido: Las rejillas de hierro fundido son conocidas por su robustez y resistencia al calor, lo que las convierte en una opción popular para chimeneas de leña. Sin embargo, requieren un poco más de mantenimiento, ya que pueden oxidarse con el tiempo si no se cuidan adecuadamente.
- Aluminio: Aunque no es tan resistente como el acero o el hierro fundido, el aluminio es ligero y duradero, y puede ser una opción adecuada para chimeneas eléctricas o de gas que no generan tanto calor.
Es importante elegir un material que se adapte al tipo de chimenea que tienes y a la frecuencia de uso, ya que una mala elección puede afectar la durabilidad de las rejillas y el rendimiento general de la chimenea.
Ubicación de las rejillas
La ubicación de las rejillas también influye en su funcionamiento. Las rejillas pueden instalarse tanto en la parte superior como en la inferior del sistema de ventilación de la chimenea.
Las rejillas inferiores permiten la entrada de aire fresco para alimentar el fuego, mientras que las rejillas superiores ayudan a expulsar el aire caliente y el humo.
Dependiendo del diseño de tu chimenea y el flujo de aire que desees, deberás seleccionar la ubicación adecuada para las rejillas.
En algunas chimeneas modernas, las rejillas están diseñadas para integrarse discretamente en la estructura de la chimenea, mejorando tanto la estética como el rendimiento.
Ejemplos de tipos de Rejillas para Diferentes Tipos de Chimeneas
Existen diferentes tipos de rejillas diseñadas para diversos sistemas de calefacción. Cada tipo de chimenea tiene características particulares que determinan qué tipo de rejilla es más adecuada.
Chimeneas abiertas
Las chimeneas abiertas suelen ser las más tradicionales y requieren rejillas robustas que puedan soportar altas temperaturas, ya que el fuego está en contacto directo con el aire del ambiente.
Para este tipo de chimeneas, las rejillas de hierro fundido o acero inoxidable son ideales, ya que son capaces de resistir el calor intenso y proporcionar una ventilación adecuada para el fuego.
Chimeneas cerradas
Las chimeneas cerradas o insertos de chimenea tienen un diseño más eficiente que las abiertas, ya que permiten un mejor control del flujo de aire y del calor.
En este caso, las rejillas de acero inoxidable o de aluminio son más comunes, ya que ayudan a regular la temperatura interna y facilitan el escape de humo y gases.
Chimeneas de gas
Las chimeneas de gas no producen tanto calor como las de leña, por lo que las rejillas no necesitan ser tan robustas. Sin embargo, es importante que sean lo suficientemente resistentes al calor y a la corrosión.
Las rejillas de aluminio suelen ser una excelente opción para estas chimeneas, ya que proporcionan la ventilación necesaria y son más ligeras que las de hierro fundido.
Chimeneas eléctricas
Las chimeneas eléctricas no generan calor ni humo real, por lo que las rejillas instaladas en ellas son principalmente estéticas.
Las rejillas de aluminio o acero ligero son perfectas para este tipo de chimeneas, ya que no necesitan soportar altas temperaturas.
A menudo, estas rejillas se eligen por su diseño decorativo y para mejorar la estética de la chimenea.
Diseño de rejillas
El diseño de las rejillas es un aspecto que no debe subestimarse. Aunque la funcionalidad es fundamental, el diseño también juega un papel importante, ya que las rejillas son visibles y pueden influir en la apariencia de la chimenea y del espacio donde está instalada.
Existen diseños clásicos y modernos que se adaptan a diferentes estilos decorativos, desde rejillas con patrones geométricos hasta opciones más minimalistas.
Elegir las mejores rejillas para tu chimenea implica considerar una variedad de factores, como el tamaño, el material y la ubicación, así como el tipo de chimenea que tengas.
Al seleccionar rejillas resistentes al calor y adecuadas para tu sistema de calefacción, no solo mejorarás la eficiencia energética de la chimenea, sino que también asegurarás su durabilidad y seguridad a largo plazo.
Asegúrate de elegir un diseño que complemente el estilo de tu hogar, sin comprometer la funcionalidad y protección que ofrecen las rejillas de ventilación.
Rejillas en la base de la chimenea de obra
Como decimos, cuando el revestimiento de la chimenea es de obra, normalmente podemos encontrar casi en cualquier tiendas de chimeneas, revestimientos prefabricados con diferentes tipos de materiales.
Habitualmente relacionados con la piedra natural, arenisca, abujarda, marmol.
Si nos agachamos para ver al detalle cómo está fabricada este revestimiento de chimenea, veremos que en los laterales, debajo de las piedras que vuelan a la línea de donde se coloca el hogar de leña, chimenea o cassette de leña, veremos cómo tiene un par de ranuras de unos 10 cm de ancho por dos o tres de alto.
Estos huecos sirven para la entrada de aire frío al interior del revestimiento y la campana.
¿Por qué estas ranuras están debajo de la altura a la que se coloca la chimenea?
Porque como sabemos el aire frío es más pesado que el caliente, y por tanto se encuentra más cerca del suelo, y como la chimenea calienta hacia arriba, a esa altura el aire frío entra por esas ranuras por un efecto absorción provocado por el aire caliente que genera en el interior de la campana la chimenea cuando está encendida.
Esto sirve para refrigerar el aparato y el interior de la campana de obra o bien de pladur, y así evitar que la misma reviente, se agriete o se rompa por efecto del calor, siendo uno de los motivos por los que las chimeneas de obra presentan unas rejillas o entradas de aire en la parte baja, debado de la línea de instalación del aparato.
Rejillas en la campana de la chimenea de obra.
Las otras rejillas u otra rejilla que solemos encontrarnos (siempre que el que nos haya hecho el trabajo entienda de chimeneas), es en los laterales de la campana de la chimenea, habitualmente rejillas de tamaño de 15 x 15 o bien una central, de tamaño de 15 x 30, aunque en el mercado hay diferentes medidas, así como colores de acabado.
A unos 20 cm antes de llegar al techo, y que sirven para que el aire caliente que se genera dentro de la campana de la chimenea nos salga al ambente, consiguiendo así sacarle más rendimiento a la chimenea que tengamos instalada, y evitando también que nos reviente la obra, al acumularse mucha cantidad de calor que no tiene salida.
Estas rejillas en la campana de la chimenea por la que sale el aire caliente en conjunción las de la base de la chimenea por donde entra el aire frío, nos genera una corriente de aire caliente, que hace que tengamos más calor en la estancia y que el mismo lleve a más distancia, ya que a parte de calentarnos por radiación la chimenea nos estaría calentando por convección, que es por el movimeinto del aire, y las corrientes que se generan al tener diferentes temperaturas los aires.
¿Si no tengo rejillas para chimeneas en la campana es perjudicial?
El hecho de no tener rejillas en la campana y en la base de la chimenea puede ser un problema si nos llega a reventar o agrietar la obra, y sobre todo es un problema de rendimiento, ya que le estamos sacando menos calor del que podríamos si no tenemos dichas rejillas en la chimenea.
Aunque no es obligatorio ponerlas, es recomendable en la medida de lo posible, para mejorar el rendimiento de la chimenea y el calor que obtenemos de la misma.
¿Dónde comprar rejillas ventilación chimeneas online?
Aquí podéis ver algunos modelos de rejillas de ventilación para chimenea que se venden online, y si pinchamos sobre alguna de ellas accederemos a la tienda donde las venden donde podremos ver un catálogo más amplio de rejillas para chimeneas.
¿Cómo se colocan las rejillas de ventilación chimeneas?
Como hemos visto en los modelos de arriba, existen principalmente dos tipos de rejillas para chimeneas en cuanto a su colocación.
Por un lado tenemos las rejillas de ventilación para chimeneas simples que llevan cuatro agujeros para atornillar al revestimiento de la chimenea.
Estos modelos son los que tienen precios más baratos y son como los modelos de rejillas de ventilación que podemos encontrarnos en una cocina o en un aseo.
Aunque no son los modelos que más se colocan, si no que los modelos de rejillas para chimeneas de ventilación que más se colocan son los que tienen un premarco que va cogido a obra.
Se deja o se hace un hueco en el revestimiento de la campana que normalmente es de ladrillo cerámico o de bardo y se coge dicho marco con yeso a la campana.
Y después el embellecedor se coloca haciendo presión sobre la misma.
Teniendo una rejilla que se puede quitar y poner y que a parte de ventilación nos sirve para tener una visión del interior de la chimenea por si tenemos que hacer alguna inspección visual del estado del tubo de la chimenea o del revestimiento.
¿A qué altura se colocan las rejillas de ventilación chimeneas?
Las rejillas para chimeneas de ventilación que van en la parte baja del revestimiento de la chimenea se colocan a unos 20 cm del suelo siempre por debajo del cassette de leña u hogar metálico que coloquemos.
Así absorberá el aire frío que se sitúa por debajo de la cámara de combustión y después por efecto del calor del hierro de la chimenea y los tubos se calentará y ascenderá.
Debiendo colocar las rejillas de ventilación de la chimenea de salida de aire caliente a unos 20 cm del techo.
Con eso conseguiremos mejor el movimiento envolvente del calor y conseguiremos que el mismo se desplace a más distancia y a más velocidad, consiguiendo que se nos caliente antes la habitación donde tengamos instalada la chimenea de leña.
Rejillas regulables chimenea ventilación.

Dentro de los modelos de rejillas para chimeneas de ventilación a parte de los modelos fijos de los que hemos hablado que se colocan habitualmente en el revestimiento de la chimenea.
Encontramos los modelos de rejillas regulables de chimenea para ventilación que son modelos que tienen un mecanismo que nos permite abrir o cerrar la rejilla de ventilación.
Este tipo de rejillas regulables para chimeneas se utilizan normalmente en la canalización del aire caliente de un cassette de leña ya que nos permite abrir o cerrar las mismas hasta conseguir la temperatura deseada.
Normalmente es rejillas para chimeneas de ventilación regulables no suelen utiliarse en las campanas de las chimeneas ya que aquí nos interesa que estén siempre abiertas.
Pero en el caso de canalización de aire caliente si que nos interesará sobre todo cuando tenemos más de un punto instalado, ya que así podremos regular el caudal que salga por cada una.
Podemos dejar sólo una abierta y así saldrá todo el caudal por ahí si queremos calentar una habitación rápida, o dejar abiertas algunas y que se vaya calentando poco a poco.
O cerrarlas toda y que el calor salga frontalmente si tenemos una salida de aire forzada o es un cassette de leña.
Precio rejillas para chimeneas de ventilación
El precio de las rejillas para chimeneas varía desde los 4 o 5 euros en los modelos de rejillas para chimeneas de ventilación atornillados.
Después entre 12 y 20 euros en las rejillas de ventilación para chimeneas con marcos que son las que más se suelen colocar en la campana de la chimenea.
Y entre 30 y 50 euros entre las rejillas de ventilación para chimeneas regulables.
Colores rejillas de ventilación para chimeneas
El color más habitual que nos encontramos para estas rejillas de ventilación y que es más fácil encontrar es el color blanco.
Ya que la mayoría de campanas de chimeneas están acabadas en pintura blanca.
Pero existen diferentes colores y diseños, podemos encontrar rejillas color negro, o rejillas color madera, incluso dorados y plateados es cuestión de revisar el catálogo y ver el color en el que estemos interesados.
Mantenimiento de las rejillas para chimeneas
El mantenimiento adecuado de las rejillas para chimeneas es fundamental para garantizar la seguridad, el rendimiento y la longevidad del sistema de calefacción.
Las rejillas desempeñan un papel crucial al permitir una ventilación eficiente y evitar la acumulación de residuos peligrosos, como el creosoto, que podría incrementar el riesgo de incendios.
Para mantener tu chimenea en óptimas condiciones, es esencial realizar una limpieza regular y llevar a cabo inspecciones periódicas que aseguren el correcto funcionamiento de las rejillas.
A continuación, te ofrecemos una guía completa para el cuidado adecuado de las rejillas de tu chimenea.
Consejos para la limpieza regular y la inspección periódica
Las rejillas de ventilación de la chimenea deben limpiarse de manera regular para evitar la acumulación de polvo, hollín y residuos que puedan obstruir el flujo de aire.
La limpieza adecuada no solo mejora la eficiencia de la chimenea, sino que también contribuye a prevenir problemas de seguridad, como la acumulación de gases tóxicos y el sobrecalentamiento.
Frecuencia de la Limpieza
La frecuencia con la que debes limpiar las rejillas de la chimenea dependerá de la cantidad de uso que le des. Si usas la chimenea frecuentemente durante los meses de invierno, es recomendable realizar una limpieza mensual.
En caso de que la chimenea se use esporádicamente, bastará con una limpieza una o dos veces al año, preferentemente antes y después de la temporada de uso intenso.
Inspección Periódica
La inspección periódica de las rejillas es crucial para detectar signos de desgaste o posibles obstrucciones. Las inspecciones deben realizarse cada vez que se limpie la chimenea.
Asegúrate de revisar si hay signos de oxidación, deformaciones en las rejillas o acumulación excesiva de creosoto. Estos problemas pueden afectar la ventilación y la seguridad de la chimenea, y deben abordarse de inmediato para evitar riesgos mayores.
Además, durante la inspección, verifica el estado de los tornillos o soportes que mantienen las rejillas en su lugar.
Con el tiempo, estos elementos pueden aflojarse debido al calor y la expansión de los materiales. Asegúrate de apretar o reemplazar cualquier componente que muestre signos de deterioro.
Herramientas recomendadas para la Limpieza
Para mantener las rejillas de la chimenea en buen estado, necesitarás ciertas herramientas especializadas que faciliten la limpieza y aseguren que el sistema de ventilación funcione de manera óptima.
A continuación, te sugerimos algunas herramientas básicas que puedes utilizar para evitar la acumulación de residuos y garantizar una ventilación eficiente:
Cepillo de Chimenea
Un cepillo de chimenea es una herramienta indispensable para limpiar tanto las rejillas como el conducto de humos.
Estos cepillos vienen en varios tamaños y formas para adaptarse a diferentes tipos de chimeneas y rejillas.
Asegúrate de elegir uno que se ajuste a las dimensiones de tu sistema. El cepillo te permitirá eliminar el hollín, el polvo y otros residuos que puedan obstruir el paso del aire.
Aspiradora de Cenizas
Una aspiradora de cenizas es muy útil para recoger los residuos que se acumulan en las rejillas y en la base de la chimenea.
Estas aspiradoras están diseñadas para manejar cenizas calientes y frías, lo que las hace más seguras y eficientes que una aspiradora doméstica común.
Utilizar una aspiradora de este tipo evitará que el polvo y las partículas se dispersen en el aire, mejorando la limpieza y la seguridad.
Paños de Microfibra
Los paños de microfibra son perfectos para la limpieza final de las rejillas, ya que eliminan la suciedad más fina sin dañar la superficie de las rejillas.
Estos paños son ideales para eliminar el polvo restante después de haber limpiado con el cepillo o la aspiradora, y dejarán las rejillas en perfectas condiciones.
Desengrasante Suave
En algunas ocasiones, es posible que necesites un desengrasante suave para eliminar la grasa acumulada en las rejillas, especialmente si la chimenea se usa con frecuencia.
Los desengrasantes diseñados específicamente para chimeneas o parrillas son seguros de usar y efectivos para descomponer residuos difíciles.
Asegúrate de utilizar productos no abrasivos que no dañen los materiales de la rejilla, especialmente si son de acero inoxidable o hierro fundido.
Prevención de la acumulación de residuos
Uno de los principales objetivos del mantenimiento regular es prevenir la acumulación de residuos, como el creosoto, que es altamente inflamable y puede generar riesgos de incendios.
Para evitar este problema, es importante asegurarse de que las rejillas de ventilación estén siempre limpias y libres de obstrucciones que impidan la salida del humo y el calor.
Además de limpiar las rejillas, también es recomendable que realices una inspección del conducto de humos.
La acumulación de creosoto en las paredes del conducto puede reducir la eficiencia del sistema y aumentar el riesgo de incendios.
Un profesional en limpieza de chimeneas puede realizar una revisión más exhaustiva para garantizar que todo el sistema esté en óptimas condiciones.
Importancia de un mantenimiento adecuado para la seguridad
El mantenimiento de las rejillas de la chimenea es crucial para garantizar la seguridad de tu hogar.
Una chimenea que no está bien ventilada puede causar la acumulación de gases peligrosos, como el monóxido de carbono, que es inodoro y mortal. Al asegurarte de que las rejillas están limpias y en buen estado, reducirás significativamente estos riesgos.
Asimismo, mantener las rejillas en buen estado prolonga la vida útil del sistema de calefacción y mejora su eficiencia energética, ya que una ventilación adecuada permite que el calor se distribuya de manera uniforme y se eviten problemas como el sobrecalentamiento.
El mantenimiento de las rejillas de ventilación es una tarea esencial para garantizar la seguridad, eficiencia y durabilidad de tu chimenea.
Realizar una limpieza regular, inspeccionar las rejillas periódicamente y utilizar las herramientas adecuadas, como cepillos de chimenea y aspiradoras de cenizas, son medidas simples que pueden prevenir problemas graves, como la acumulación de creosoto y la obstrucción del flujo de aire.
Al cuidar tus rejillas adecuadamente, no solo protegerás tu hogar de posibles riesgos, sino que también mejorarás el rendimiento de tu sistema de calefacción, asegurando un ambiente cálido y seguro durante los meses más fríos del año.
Conclusión
En resumen, las rejillas de ventilación para chimeneas de leña son un componente fundamental en el funcionamiento de cualquier sistema de chimenea. Su importancia radica en varios aspectos clave:
- Ventilación Eficiente: Las rejillas permiten una adecuada circulación de aire, lo que es esencial para la expulsión de humo y gases tóxicos. Una ventilación deficiente puede resultar en una acumulación peligrosa de sustancias, comprometiendo la seguridad de tu hogar.
- Seguridad: Mantener las rejillas limpias y en buen estado es crucial para prevenir riesgos de incendios y la acumulación de monóxido de carbono. La seguridad de tu hogar y de tu familia debe ser siempre una prioridad, y un buen mantenimiento de las rejillas contribuye a ello.
- Eficiencia Energética: Las rejillas en óptimas condiciones ayudan a regular la temperatura interna de la chimenea y mejoran la eficiencia del sistema. Esto no solo asegura un calor más efectivo, sino que también puede contribuir a la reducción de costos en el consumo energético.
Dada la complejidad y los riesgos asociados con la instalación y mantenimiento de las rejillas de chimenea, es altamente recomendable contactar a un profesional para la instalación o revisión de tu sistema de ventilación.
Un experto no solo podrá asegurarse de que las rejillas estén correctamente instaladas y mantenidas, sino que también podrá ofrecerte consejos sobre mejoras que puedan optimizar aún más la eficiencia de tu chimenea.
No subestimes la importancia de tener un sistema de ventilación en condiciones óptimas. Te invitamos a que revises o mejores el sistema de ventilación de tu chimenea, asegurando así un ambiente más seguro y confortable en tu hogar.
No dudes en programar una inspección o mantenimiento regular para disfrutar de todos los beneficios que una chimenea bien ventilada puede ofrecer.
¡Actúa ahora y protege tu hogar!

Con más de 25 años de experiencia en el sector de las ventas de equipamiento para el hogar, herramientas de bricolaje, y en los últimos 15 años en una empresa de reformas de albañilería, venta de azulejos y materiales de construcción, estufas leña, pellets, chimeneas, sistemas de calefacción.
Máster Técnico Superior en riesgos laborales.
Licenciado por la Universidad de Alicante ua.es