
Este artículo tiene como objetivo informar a los propietarios de viviendas y a los instaladores sobre los riesgos asociados con la práctica de aprovechar la salida de humos de la cocina, generalmente diseñada para campanas extractoras, para instalar una estufa de leña.
Exploraremos las normativas de ventilación y las razones por las cuales esta práctica no es segura ni recomendada.
Asimismo, se destacará la importancia de cumplir con las regulaciones locales para garantizar una instalación segura y eficiente de las estufas de leña.
En España, la normativa que regula la salida de humos para cocinas se encuentra principalmente en el Código Técnico de la Edificación (CTE) y en las normativas municipales de cada localidad.
El Código Técnico de la Edificación establece los requisitos técnicos y de seguridad que deben cumplir los edificios en España.
En cuanto a la salida de humos para cocinas, el CTE establece que los edificios deben disponer de sistemas de ventilación adecuados para la extracción de los productos de la combustión generados en la cocina.
Además del CTE, cada municipio puede contar con sus propias normativas que regulan la salida de humos en las construcciones. Estas normativas municipales pueden variar en función de las características específicas de cada localidad.
Por lo tanto, es importante consultar tanto el CTE como las normativas municipales correspondientes para conocer los requisitos específicos en cada caso.
En general, se suelen establecer dimensiones mínimas para las chimeneas o conductos de salida de humos, así como requisitos de seguridad y prevención de incendios.
Es recomendable ponerse en contacto con el Ayuntamiento o con el órgano competente de cada localidad para obtener información actualizada y precisa sobre la normativa específica que se aplica en el lugar donde se va a instalar la salida de humos de la cocina.
¿Por qué no conectar una estufa de leña a la campana extractora de la cocina?
Las estufas de leña son una opción de calefacción acogedora y eficiente, pero su instalación requiere cuidado y atención a los detalles técnicos para garantizar la seguridad.
Un error común que cometen algunas personas es intentar conectar la estufa de leña a la campana extractora de la cocina para aprovechar la salida de humos existente.
Aunque esta solución puede parecer conveniente, es peligrosa y contraviene las normativas de seguridad.
Descripción del problema
Cuando se busca instalar una estufa de leña en una vivienda, puede surgir la idea de utilizar el sistema de ventilación de la cocina, específicamente la campana extractora, para evacuar los humos generados por la combustión.
Este razonamiento se basa en la percepción de que la salida de humos ya existente puede soportar el flujo adicional, ahorrando tiempo y dinero en la instalación.
Sin embargo, esta conexión es un error grave y peligroso, motivado por una falta de comprensión de cómo funcionan los sistemas de ventilación y las características de los diferentes tipos de gases y humos que se deben evacuar.
Uno de los errores más comunes es subestimar la diferencia en la composición y temperatura de los humos que generan una estufa de leña y los que extrae una campana de cocina.
Mientras que las campanas extractoras están diseñadas para manejar vapores, olores y pequeñas cantidades de humo, los gases provenientes de una estufa de leña son mucho más densos, calientes y contienen sustancias peligrosas que requieren un sistema de ventilación especializado.
Riesgos asociados
Conectar una estufa de leña a la campana extractora de la cocina no solo es técnicamente inadecuado, sino que también representa varios riesgos significativos para la seguridad del hogar y la salud de sus habitantes.
Peligro de incendio
Uno de los riesgos más graves es el peligro de incendio. Las campanas extractoras de cocina no están diseñadas para manejar las altas temperaturas que se generan en una estufa de leña.
El conducto de ventilación de la cocina puede sobrecalentarse, especialmente si no está hecho de materiales resistentes al calor, lo que aumenta el riesgo de que se inicie un incendio en el interior de las paredes o el techo.
Además, los depósitos de grasa acumulados en los conductos de ventilación de la cocina pueden inflamarse al entrar en contacto con los gases calientes de la estufa de leña, creando una situación extremadamente peligrosa.
Daños a la campana extractora
Otro riesgo significativo es el daño a la propia campana extractora. Las estufas de leña generan una cantidad considerable de hollín y residuos que pueden obstruir los conductos y dañar los componentes internos de la campana extractora.
Esto no solo reduce la eficiencia de la extracción de humos en la cocina, sino que también puede llevar al mal funcionamiento o al fallo total del equipo, requiriendo reparaciones costosas o incluso su sustitución completa.
Afectación de la salud por inhalación de gases tóxicos
La salud de los ocupantes de la vivienda también está en peligro cuando se conecta una estufa de leña a la campana extractora de la cocina.
Los humos de la estufa de leña contienen monóxido de carbono (CO) y otros gases tóxicos, como el dióxido de azufre (SO2), que son peligrosos incluso en concentraciones bajas.
La campana extractora no está diseñada para sellar completamente el sistema de ventilación, lo que permite que estos gases peligrosos se filtren de nuevo en la vivienda.
La exposición prolongada a estos gases puede provocar síntomas graves de intoxicación por monóxido de carbono, que incluyen dolores de cabeza, mareos, náuseas, e incluso la muerte en casos extremos.
Mitos y realidades: La «Chimenea sin Humo»
Las chimeneas y estufas de biomasa, como las que funcionan con pellets, han ganado popularidad en los últimos años por ser opciones más ecológicas y eficientes para la calefacción del hogar.
Sin embargo, han surgido varios mitos en torno a estas tecnologías, uno de los más comunes es la idea de que las chimeneas de pellets son «sin humo».
Este concepto erróneo ha llevado a algunas personas a considerar la posibilidad de utilizar la campana extractora de la cocina para evacuar los gases, lo que plantea serios problemas de seguridad y funcionamiento.
Desmitificación
Las estufas y chimeneas de pellets son promocionadas como una opción más limpia y eficiente en comparación con las chimeneas tradicionales de leña.
Los pellets, fabricados a partir de residuos de madera comprimidos, son un combustible altamente eficiente que produce una combustión más completa y controlada.
Sin embargo, el mito de que estas chimeneas son completamente «sin humo» es una simplificación peligrosa.
¿Por qué no eliminan completamente el humo?
Aunque las chimeneas de pellets generan menos humo que las estufas de leña convencionales, no son completamente libres de emisiones.
Durante el proceso de combustión, aunque más eficiente, todavía se producen gases y partículas que deben ser evacuadas de forma segura al exterior.
Estos gases pueden incluir pequeñas cantidades de monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2) y otros subproductos de la combustión.
El mito de la «chimenea sin humo» surge en parte de la baja visibilidad de estas emisiones. A diferencia del humo denso producido por la quema de leña, el humo generado por los pellets puede ser menos perceptible a simple vista, lo que da la falsa impresión de que no se está produciendo.
Sin embargo, el hecho de que el humo sea menos visible no significa que no exista o que no sea peligroso.
Las partículas finas y los gases tóxicos pueden afectar la calidad del aire y representar riesgos para la salud si no se gestionan adecuadamente.
Impacto en el mantenimiento de la campana extractora
La creencia en la «chimenea sin humo» ha llevado a algunas personas a intentar aprovechar la campana extractora de la cocina para evacuar los humos de las estufas de pellets o biomasa.
Este enfoque, además de ser incorrecto, conlleva varias consecuencias negativas tanto para la seguridad del hogar como para el mantenimiento del sistema de ventilación.
Consecuencias de utilizar la campana extractora para estufas de biomasa
Las campanas extractoras de cocina están diseñadas para manejar vapores, olores y grasas derivadas de la cocción de alimentos, no para evacuar los gases y subproductos de la combustión de biomasa.
Utilizar una campana extractora para este propósito puede llevar a una serie de problemas serios:
- Obstrucción y Daños al Sistema: Los conductos de la campana extractora pueden obstruirse con el hollín y los residuos finos que genera la quema de pellets, lo que disminuye su eficiencia y puede causar un mal funcionamiento. Además, estos residuos pueden dañar los componentes internos de la campana, acortando su vida útil y aumentando los costos de mantenimiento.
- Peligro de Incendio: El hollín y las partículas de biomasa pueden acumularse en los conductos de ventilación de la campana, creando un riesgo significativo de incendio. Las campanas extractoras no están construidas con materiales resistentes al calor extremo, lo que las hace vulnerables a sobrecalentamientos cuando se utilizan para evacuar gases de combustión.
- Riesgo de Salud por Inhalación de Gases Tóxicos: Aunque las emisiones de una estufa de pellets son menores en comparación con las chimeneas tradicionales, aún contienen gases tóxicos como el monóxido de carbono. La campana extractora no está diseñada para evitar la reentrada de estos gases en el hogar, lo que puede representar un riesgo para la salud de los ocupantes.
- Ineficiencia Energética: Las campanas extractoras funcionan con ventiladores que no están diseñados para manejar el volumen y la temperatura de los gases de combustión de biomasa, lo que puede hacer que el sistema sea ineficiente y poco efectivo en la eliminación de estos gases del hogar.
Diferencias técnicas entre la extracción de humos de cocina y chimeneas
El manejo de los humos en un hogar es un aspecto crucial tanto para la seguridad como para la eficiencia energética. Sin embargo, no todos los sistemas de extracción de humos son iguales.
Las campanas extractoras de cocina y las chimeneas tienen funciones, mecanismos y requisitos técnicos diferentes, diseñados específicamente para los tipos de humos que deben gestionar.
Este apartado explorará las diferencias técnicas entre estos dos sistemas, con un enfoque en la extracción forzada frente a la extracción natural, así como en los materiales y canalizaciones utilizados en cada uno.
Extracción Forzada vs. Extracción Natural
Uno de los principales diferenciadores entre la extracción de humos en la cocina y en las chimeneas es el mecanismo por el cual los humos son expulsados al exterior.
Estos dos sistemas utilizan principios diferentes: la extracción forzada y la extracción natural.
Diferencias en el funcionamiento de la campana extractora y el tiro de una chimenea
- Extracción Forzada (Campana Extractora): Las campanas extractoras de cocina utilizan ventiladores eléctricos para forzar la extracción de los vapores y humos generados durante la cocción. Este sistema de extracción forzada se basa en un motor que impulsa el aire a través de filtros (para atrapar grasa y partículas) antes de expulsarlo al exterior a través de un conducto. La principal ventaja de este sistema es su capacidad para eliminar de manera rápida y eficiente los vapores y olores de la cocina, independientemente de las condiciones ambientales. Las campanas extractoras son especialmente útiles en cocinas donde los vapores de cocción pueden acumularse rápidamente, y donde un sistema de ventilación natural no sería suficiente.
- Extracción Natural (Chimenea): Las chimeneas, en cambio, dependen del principio de la extracción natural. Este proceso se basa en el tiro, que es la tendencia del aire caliente a subir debido a su menor densidad en comparación con el aire frío. El humo y los gases calientes generados por una estufa o chimenea ascienden de manera natural a través del conducto de la chimenea y son expulsados al exterior. El rendimiento del tiro depende de varios factores, incluyendo la temperatura del humo, la altura de la chimenea y las condiciones atmosféricas exteriores. A diferencia de la extracción forzada, la extracción natural no requiere de motores ni componentes eléctricos, lo que la hace más simple pero también más susceptible a variaciones en su eficiencia.
En resumen, mientras que la campana extractora de cocina se basa en un sistema controlado y activo para gestionar los humos, las chimeneas dependen de un proceso natural que puede ser más variable y menos predecible.
Materiales y canalizaciones
Otra diferencia clave entre los sistemas de extracción de humos de cocina y las chimeneas radica en los materiales y tipos de canalización utilizados.
Los humos de la cocina y de la combustión de leña o pellets requieren consideraciones técnicas muy distintas en términos de durabilidad, resistencia al calor y seguridad.
Comparación entre los materiales utilizados para cada tipo de extracción
- Materiales para Campanas Extractoras de Cocina: Las campanas extractoras suelen estar hechas de acero inoxidable u otros metales que resisten la corrosión y que son fáciles de limpiar, ya que deben manejar vapores grasos y humedad. Los conductos utilizados para expulsar los humos suelen ser de metal galvanizado o aluminio, diseñados para soportar temperaturas moderadas y para evitar la acumulación de grasa en su interior. Además, las campanas extractoras incluyen filtros de grasa (metálicos o de carbón activado) que capturan partículas antes de que el aire sea expulsado. Estos materiales son adecuados para los humos de cocina, pero no están diseñados para manejar los gases más calientes y corrosivos producidos por la combustión de leña o biomasa.
- Materiales para Chimeneas: Las chimeneas requieren materiales que puedan soportar altas temperaturas y la corrosión producida por los subproductos de la combustión. Los conductos de chimeneas suelen estar hechos de ladrillo refractario, acero inoxidable de doble capa o cerámica, todos ellos materiales diseñados para resistir temperaturas extremas y evitar la condensación de ácidos en el interior del conducto. Además, estos materiales deben ser capaces de mantener un buen aislamiento térmico para asegurar un tiro eficiente y para minimizar el riesgo de incendio en el hogar.
La principal diferencia radica en que los sistemas de canalización de las chimeneas están diseñados para soportar condiciones mucho más severas que los conductos de las campanas extractoras de cocina.
Mientras que un sistema de extracción de cocina maneja temperaturas relativamente bajas y vapores con alto contenido de humedad, las chimeneas deben manejar gases a altas temperaturas y partículas que pueden ser corrosivas o inflamables.
Riesgos de gases tóxicos en el hogar
El hogar es un espacio que debe proporcionar seguridad y bienestar, pero cuando no se toman las medidas adecuadas, puede convertirse en una fuente de peligros invisibles.
Uno de los riesgos más graves es la presencia de gases tóxicos, que pueden filtrarse en el ambiente interior, afectando tanto la salud de los residentes como la integridad estructural del edificio.
Esta sección aborda los riesgos asociados con la acumulación de gases tóxicos en el hogar, destacando tanto los peligros inmediatos como las consecuencias a largo plazo.
Riesgos sanitarios
Los gases tóxicos en el hogar son una amenaza significativa para la salud humana. Estos gases pueden provenir de diversas fuentes, como sistemas de calefacción mal instalados, ventilación inadecuada, o el uso inapropiado de electrodomésticos.
A continuación, se describen algunos de los gases más peligrosos que pueden colarse en la vivienda.
Descripción de los gases peligrosos que pueden colarse en la vivienda
- Monóxido de Carbono (CO): El monóxido de carbono es un gas incoloro, inodoro y extremadamente peligroso. Se produce cuando los combustibles como gas, madera, carbón o petróleo no se queman completamente. Las principales fuentes de CO en el hogar incluyen estufas de leña, calentadores de gas, chimeneas y vehículos en garajes cerrados. La inhalación de CO impide que el cuerpo transporte oxígeno adecuadamente, lo que puede llevar a síntomas como dolores de cabeza, mareos, debilidad, náuseas e incluso la muerte en exposiciones prolongadas o en concentraciones elevadas.
- Dióxido de Nitrógeno (NO2): El dióxido de nitrógeno es otro gas tóxico que puede infiltrarse en el hogar, especialmente en áreas urbanas o cerca de fuentes de combustión. Este gas es un subproducto de la combustión de combustibles fósiles y es común en hogares que utilizan calentadores de gas o estufas de leña. El NO2 irrita el sistema respiratorio y puede agravar afecciones como el asma y otras enfermedades pulmonares. La exposición prolongada puede llevar a una reducción de la función pulmonar y un aumento en la susceptibilidad a infecciones respiratorias.
- Radón: El radón es un gas radiactivo que se produce de manera natural cuando el uranio en el suelo y las rocas se descompone. Es incoloro, inodoro y tasteless, lo que lo hace indetectable sin el uso de equipos específicos. El radón puede filtrarse en los hogares a través de grietas en los cimientos o paredes, y la exposición prolongada a altos niveles de radón es la segunda causa principal de cáncer de pulmón después del tabaco.
- Formaldehído: Aunque menos conocido, el formaldehído es un gas tóxico que puede liberarse en el hogar a partir de materiales de construcción, muebles y productos de limpieza. Es un irritante fuerte para los ojos, la nariz y la garganta, y la exposición prolongada se ha asociado con cánceres nasofaríngeos y leucemia.
Cada uno de estos gases representa un peligro para la salud humana y requiere una atención cuidadosa para prevenir su acumulación en el hogar.
Consecuencias a largo plazo
Los efectos de la exposición a gases tóxicos en el hogar no se limitan a problemas de salud inmediatos; las consecuencias a largo plazo pueden ser devastadoras, afectando tanto a la salud de los residentes como a la seguridad estructural del edificio.
Impacto en la salud y la seguridad estructural del edificio
- Impacto en la Salud: La exposición prolongada a gases tóxicos como el monóxido de carbono, el dióxido de nitrógeno y el radón puede tener efectos crónicos en la salud. Las personas que están expuestas de manera continua a estos gases, incluso en bajas concentraciones, pueden desarrollar enfermedades respiratorias crónicas, daño en los tejidos pulmonares y, en casos extremos, cáncer. Por ejemplo, la exposición crónica al radón es responsable de aproximadamente 21,000 muertes por cáncer de pulmón cada año, según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA).
- Riesgo de Incendio: Algunos gases, como el monóxido de carbono y el metano, no solo son peligrosos para la salud, sino que también aumentan el riesgo de incendios en el hogar. El metano, por ejemplo, es altamente inflamable, y una fuga en un sistema de gas puede resultar en explosiones devastadoras. Además, la acumulación de gases inflamables en espacios cerrados, como sótanos o garajes, puede crear condiciones propicias para incendios que podrían destruir completamente una vivienda.
- Daños a la Estructura del Edificio: Los gases tóxicos no solo afectan la salud humana, sino que también pueden tener un impacto corrosivo en los materiales de construcción del hogar. Por ejemplo, el dióxido de azufre y el dióxido de nitrógeno pueden reaccionar con la humedad en el aire, formando ácidos que corroen metales y debilitan las estructuras de madera y cemento. A largo plazo, esto puede comprometer la integridad estructural del edificio, lo que requiere costosas reparaciones y aumenta el riesgo de colapso.
- Contaminación Ambiental Interior: Los gases tóxicos también pueden contribuir a la contaminación del aire interior, un problema que puede afectar la calidad de vida de los residentes. La presencia de estos gases puede generar un ambiente insalubre que afecta el bienestar general, causando fatiga, dolores de cabeza y dificultades para concentrarse.
¿Qué dice la normativa de salida de humos para cocina?
La instalación de estufas de leña y la correcta evacuación de humos son aspectos cruciales que están regulados por la ley en muchos países, incluida España.
El objetivo de estas normativas es garantizar la seguridad de los ocupantes de los edificios y la eficiencia energética de las instalaciones térmicas.
En este apartado, exploraremos los requisitos legales que rigen la instalación de estufas de leña y las salidas de humos, centrándonos en dos marcos normativos principales: el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) y el Código Técnico de la Edificación (CTE).
Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE)
El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) establece las condiciones que deben cumplir las instalaciones térmicas en los edificios, incluidas las estufas de leña, para asegurar su eficiencia energética y seguridad.
Este reglamento es de cumplimiento obligatorio en España y establece una serie de requisitos que deben considerarse al instalar estufas de leña.
Requisitos legales para la instalación de estufas de leña en edificios
El RITE especifica que cualquier instalación térmica, incluida la de estufas de leña, debe diseñarse, ejecutarse, mantenerse y utilizarse de manera que se garantice la seguridad de las personas, se minimicen los riesgos de incendio y se evite la emisión de contaminantes a niveles perjudiciales. Los puntos clave que se deben tener en cuenta son:
- Diseño y Ejecución: Las estufas de leña deben ser instaladas por profesionales cualificados y conforme a las instrucciones del fabricante. Es esencial que la estufa esté correctamente dimensionada para el espacio donde se va a utilizar, asegurando que la capacidad térmica sea adecuada para la habitación o área en cuestión. Además, el RITE exige que las estufas se instalen con un sistema de evacuación de humos que cumpla con los requisitos de seguridad, como la utilización de conductos de materiales resistentes al calor y la corrosión.
- Mantenimiento y Uso: Las estufas de leña deben ser sometidas a un mantenimiento periódico para asegurar su correcto funcionamiento. El RITE establece que el mantenimiento debe incluir la limpieza regular de los conductos de humos para evitar la acumulación de creosota, una sustancia inflamable que puede causar incendios en las chimeneas. Además, se debe garantizar la ventilación adecuada del espacio para evitar la acumulación de monóxido de carbono.
- Emisiones Contaminantes: El RITE también aborda las emisiones de contaminantes, requiriendo que las estufas de leña cumplan con los límites establecidos de emisión de partículas y gases. Esto es especialmente importante en áreas urbanas donde la calidad del aire es una preocupación significativa.
Código Técnico de la Edificación (CTE)
El Código Técnico de la Edificación (CTE) es el marco normativo que regula las exigencias básicas de seguridad y habitabilidad en los edificios en España.
Dentro del CTE, existe una normativa específica que aborda la correcta evacuación de los humos generados por estufas de leña, así como por cocinas y otras instalaciones de combustión.
Normativa específica sobre las salidas de humos en cocinas
El CTE, en su documento básico HS 3 de «Calidad del Aire Interior», establece las condiciones que deben cumplir los sistemas de ventilación y evacuación de humos en las cocinas y otras áreas de los edificios. Los aspectos más relevantes son:
- Independencia de los Sistemas de Evacuación: Uno de los puntos más importantes que establece el CTE es la necesidad de que los sistemas de evacuación de humos de las cocinas sean independientes de otros sistemas de evacuación, como los de las estufas de leña. Esto significa que no es legal, ni seguro, conectar la salida de humos de una estufa de leña a la campana extractora de una cocina. La mezcla de humos de diferentes fuentes puede generar riesgos de incendio y problemas de ventilación.
- Altura de la Chimenea: El CTE también especifica que la chimenea de evacuación de humos de una estufa de leña debe tener una altura suficiente para asegurar la dispersión adecuada de los gases, evitando que estos reingresen al edificio o afecten a los edificios vecinos. La normativa indica que la chimenea debe sobrepasar el punto más alto del tejado o cualquier otro obstáculo cercano para garantizar la correcta dispersión de los humos.
- Materiales de Construcción: Los conductos de evacuación de humos deben estar construidos con materiales resistentes al fuego y a la corrosión, capaces de soportar las altas temperaturas generadas por la combustión de la leña. Esto es crucial para prevenir incendios y garantizar la durabilidad del sistema de evacuación.
¿Cómo funciona un extractor de humos para chimeneas?
Un extractor de humos para chimeneas es un dispositivo diseñado para mejorar la extracción de humos y gases generados por la combustión en una chimenea o estufa.
A continuación, te explico cómo funciona generalmente un extractor de humos:
- Ventilador: El extractor de humos cuenta con un ventilador que se encarga de generar un flujo de aire. Puede estar ubicado en el interior de la chimenea o en la parte externa, conectado al conducto de salida de humos.
- Extracción de humos: El ventilador crea una presión negativa en el conducto de salida de humos, lo que favorece la extracción de los humos generados por la combustión. Esta presión negativa ayuda a que el humo se desplace hacia arriba y salga de la chimenea de manera más eficiente.
- Regulación del flujo de aire: Algunos extractores de humos para chimeneas cuentan con mecanismos de regulación del flujo de aire. Esto permite ajustar la velocidad del ventilador y la cantidad de humo extraído, según las necesidades específicas.
- Alimentación eléctrica: Los extractores de humos suelen funcionar con electricidad. Se conectan a una toma de corriente y disponen de un interruptor o regulador para encender y apagar el dispositivo.
Es importante tener en cuenta que los extractores de humos para chimeneas deben instalarse siguiendo las indicaciones del fabricante y las normativas vigentes.
Además, es recomendable realizar un mantenimiento regular para garantizar su correcto funcionamiento y limpiar los conductos de humos periódicamente.
Cabe mencionar que existen diferentes tipos de extractores de humos en el mercado, como los extractores de tiro forzado, extractores de tiro inducido y extractores de tiro equilibrado. Cada uno tiene características específicas y se adapta a diferentes situaciones.
Por lo tanto, es recomendable consultar las especificaciones del fabricante para comprender cómo funciona un extractor de humos en particular.
¿Se puede aprovechar la salida de humos de una cocina alta para una estufa de leña?
Un visitante de nuestro blog de estufas de leña quería aprovechar la salida de humos de la cocina alta (donde cocinamos con gas o con la vitro), y aprovechar dicha salida para instalar una estufa de leña y así no tener que agujerear en otro sitio. Y se interesaba por saber si la podía aprovechar.
En general, no se recomienda utilizar la misma salida de humos de una cocina de gas o eléctrica para una estufa de leña. Hay varias razones por las cuales esto no es aconsejable:
- Diferentes requisitos de ventilación: Las estufas de leña generan una cantidad considerable de humo y gases de combustión, y requieren una ventilación adecuada para asegurar una combustión eficiente y segura. Las salidas de humos de las estufas de leña están diseñadas para manejar estos gases específicos, mientras que las salidas de humos de las cocinas están diseñadas para evacuar los productos de la combustión de gases de gas o electricidad.
- Problemas de seguridad: Las estufas de leña generan calor intenso y pueden producir chispas o brasas voladoras. Si se utiliza la misma salida de humos de una cocina de gas o eléctrica, existe el riesgo de que las chispas o brasas puedan entrar en contacto con el sistema de ventilación de la cocina, lo que podría provocar un incendio.
- Cumplimiento de normativas: Dependiendo de la ubicación y las regulaciones locales, es probable que haya normas y códigos específicos que regulen las salidas de humos para estufas de leña. Estas regulaciones suelen requerir la instalación de un tubo de chimenea dedicado y una salida de humos adecuada para garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normas.
Si estás considerando instalar una estufa de leña, se recomienda encarecidamente consultar a un profesional cualificado, como un instalador de estufas o un especialista en chimeneas, para que evalúe tu situación específica y te asesore sobre la instalación adecuada de la estufa de leña y la salida de humos correspondiente. Esto garantizará que se cumplan las normativas de seguridad y que la instalación sea segura y eficiente.
Si la salida de humos está instalada como una estufa de leña sí.
Algunos constructores cuando instalan la evacuación de salida de humos de una cocina la instalan con tubo para estufa de leña, y le hacen un cajón en modo de aislamiento como si fuese una chimenea o estufa de leña.
En este caso sí que se podría utilizar, si la medida de tubos nos da para instalar una estufa de leña aprovechando la salida de humos de una cocina alta.
Ya que tendríamos una preinstalación como si fuese para estufa de leña, que está aislada y por lo tanto es capaz de aguantar el calor.
Si la salida de humos está instalada como salida de gases y humos de cocinar, no.
En cambio otros constructores cuando realizan sus pisos, la extracción de humos lo ponen con tubo flexible, o con tubo de pvc, que no aguantan altas temperaturas, y tampoco le hacen un recubrimiento aislamiento como si fuese una estufa de leña.
En este caso, no se puede instalar, ya que si instalamos una estufa de leña, el tubo se derretiría, o en el caso que fuese tubo para estufa de leña, pero no tuviese una cámara que la aislase, corremos el peligro de que pase algunos cables eléctricos cerca y se derritan por efecto del calor.
Tendríamos que informarmos de cómo está realizada la canalización para la extracción de humos para cocinar, para saber si podemos aprovechar la salida o no.
Lo habitual es que no, pero como comentamos, a nosotros sí que nos han comprado constructores tubos para estufas, y los han utilizando para la extracción de los humos de cocinar, y han hecho la cámara como si fuese para estufa de leña, por lo que hay algunos casos en los que sí que se podría.
Si no tenemos la seguridad de tener una preinstalación como para estufa de leña, lo mejor es no arriesgarse.
¿Se pueden poner tubos de chimeneas negros y galvanizados juntos?
Si los tubos de chimeneas negros y galvanizados son del mismo grosor, sí que se pueden poner, pero como en el mercado hay diferentes grosores de tubos para chimeneas, si no tenemos el mismo grosor, el encaje no será bueno. Si el tubo es más grueso nos será imposible hacer el empalme, y si el tubo es más fino, corremos el riesgo de tener pérdidas.
Si el tubo es más fino, se podría solventar sellando los tubos con silicona refractaria, de esta manera nos aseguramos de no tener pérdidas por las diferencias de grosor de un tubo y otro.
Sí, es posible combinar tubos de chimenea negros y galvanizados juntos, pero es importante tener en cuenta algunas consideraciones.
Los tubos de chimenea negros y galvanizados son dos tipos diferentes de tuberías utilizadas en sistemas de chimenea. Los tubos de chimenea negros están hechos de acero al carbono y están recubiertos con una capa de pintura resistente al calor. Estos tubos se utilizan comúnmente en chimeneas de leña y estufas de leña.
Por otro lado, los tubos de chimenea galvanizados están hechos de acero recubierto con zinc para protegerlos contra la corrosión. Estos tubos son adecuados para chimeneas de gas y sistemas de ventilación.
Si necesitas combinar tubos de chimenea negros y galvanizados, puedes hacerlo utilizando un adaptador. Los adaptadores permiten la unión de dos tipos de tubos diferentes y aseguran un sellado adecuado.
Sin embargo, ten en cuenta que es preferible utilizar el mismo tipo de tubería en todo el sistema de chimenea. La combinación de tubos de chimenea negros y galvanizados puede generar una reacción electroquímica llamada galvanización en caliente, que puede llevar a la corrosión prematura del tubo galvanizado.
Siempre es recomendable consultar con un profesional especializado en sistemas de chimenea o un instalador certificado para obtener asesoramiento específico sobre tu situación y garantizar que el sistema de chimenea esté instalado de manera segura y cumpla con los códigos y regulaciones aplicables.
Colocar embellecedor para tubo de estufa de leña
Cuando instalamos los tubos de una estufa de leña, lo habitual es que se haga a través de la escayola, la misma al estar cerca del tubo se puede agrietar por efecto del calor, con unas pequeñas grietas antiestéticas.
En estos casos, tanto para tapar el hueco del agujero que se hace para pasar el tubo de la estufa d eleña, como para en el caso alguna grieta antiestética, que quede cubierta, se suelen utilizar los embellecedores para tubos de estufas de leña.
Para colocar un embellecedor en un tubo de estufa de leña, sigue estos pasos:
- Adquiere un embellecedor: Los embellecedores están disponibles en diferentes tamaños y estilos para adaptarse a los diferentes diámetros de los tubos de estufa. Asegúrate de obtener uno que sea compatible con el diámetro de tu tubo.
- Reúne las herramientas necesarias: Para instalar el embellecedor, es posible que necesites algunas herramientas básicas, como un destornillador, una llave ajustable y guantes de trabajo.
- Apaga la estufa y deja que el tubo se enfríe: Antes de manipular el tubo de la estufa, asegúrate de apagarla y dejar que el tubo se enfríe por completo. Esto evitará quemaduras y lesiones.
- Limpia el tubo de la estufa: Antes de instalar el embellecedor, asegúrate de limpiar el tubo de la estufa para eliminar cualquier suciedad, hollín o residuos que puedan dificultar la instalación.
- Coloca el embellecedor alrededor del tubo: Desliza el embellecedor sobre el tubo de la estufa asegurándote de que encaje de manera segura. Si es necesario, puedes utilizar una llave ajustable para ajustar el embellecedor y asegurarlo en su lugar.
- Ajusta el embellecedor: Si el embellecedor tiene tornillos de fijación, utiliza un destornillador para apretarlos y asegurar el embellecedor firmemente al tubo de la estufa. Asegúrate de seguir las instrucciones específicas del embellecedor que estás utilizando.
- Verifica la instalación: Una vez que hayas ajustado el embellecedor, verifica que esté correctamente instalado y que se ajuste de manera segura alrededor del tubo de la estufa. Asegúrate de que no haya espacios ni holguras entre el embellecedor y el tubo.
Recuerda seguir siempre las instrucciones específicas del fabricante del embellecedor que estés utilizando, ya que los pasos exactos pueden variar dependiendo del diseño y las características del embellecedor.
Además, si no te sientes cómodo realizando esta instalación por ti mismo, es recomendable que consultes a un profesional para asegurarte de que se realice correctamente.
Cambiar sombrerete salida humos cocina
Si podemos instalar la estufa de leña en el hueco de la salida de humos de la cocina alta, sí que hemos de recordar cambiar el sombrerete exterior, ya que lo habitual es tener un fijo chino, y lo mejor es cambiarlo por un antirrevoco.
Si deseas cambiar el sombrerete de salida de humos de tu cocina, puedes seguir estos pasos:
- Asegúrate de que la cocina esté apagada y completamente fría antes de comenzar cualquier trabajo.
- Localiza el sombrerete de salida de humos en el exterior de tu casa. Por lo general, se encuentra en la parte superior de la pared o en el techo, justo encima de la cocina.
- Retira el sombrerete existente. Puedes hacerlo desatornillándolo o liberándolo de cualquier fijación que lo mantenga en su lugar. Si está conectado al conducto de humos, es posible que debas soltarlo con una herramienta adecuada.
- Limpia cualquier residuo o suciedad en el área donde estaba instalado el sombrerete anterior. Asegúrate de que la superficie esté limpia y libre de obstrucciones antes de instalar el nuevo sombrerete.
- Toma el nuevo sombrerete de salida de humos y asegúrate de que sea compatible con el tipo de conducto de humos de tu cocina. Algunos sombreretes pueden tener adaptadores o bridas ajustables para adaptarse a diferentes tamaños de conducto.
- Coloca el nuevo sombrerete en el lugar donde estaba el anterior. Asegúrate de que esté alineado correctamente y asegúralo según las instrucciones del fabricante. Esto puede implicar atornillarlo, fijarlo con abrazaderas u otros métodos de fijación.
- Una vez que el nuevo sombrerete esté asegurado, verifica que esté firmemente instalado y que no haya espacios o fugas alrededor de él.
- Haz una prueba encendiendo la cocina y verificando que el humo se dirija correctamente hacia el exterior a través del nuevo sombrerete. Observa cualquier indicio de fugas o problemas de funcionamiento y realiza los ajustes necesarios.
Recuerda que si no te sientes cómodo realizando este tipo de trabajo por ti mismo, siempre puedes buscar la ayuda de un profesional en instalaciones de ventilación o un técnico especializado para garantizar una instalación segura y adecuada.
Evacuacion humos cocina
La evacuación de humos de una cocina es un aspecto importante para garantizar un ambiente seguro y libre de contaminantes.
La normativa relacionada con la salida de humos de una campana extractora puede variar dependiendo del país, región o incluso municipio.
Por lo tanto, es necesario consultar las regulaciones específicas de tu ubicación para obtener información precisa.
Dicho esto, a continuación te mencionaré algunos aspectos generales que suelen considerarse en la normativa relacionada con la evacuación de humos de una cocina y la instalación de campanas extractoras:
- Requisitos de ventilación: Las campanas extractoras deben cumplir con ciertos criterios de capacidad de extracción y ventilación de acuerdo con el tamaño y uso de la cocina. Estos criterios pueden basarse en el volumen de la cocina, el tipo de equipos de cocina utilizados y la frecuencia de uso, entre otros factores.
- Ubicación de la campana: La campana extractora debe ubicarse estratégicamente para capturar los humos y vapores generados durante la cocción de manera efectiva. Por lo general, se recomienda instalarla justo encima de los equipos de cocción, como la estufa o la plancha.
- Conductos de ventilación: Los humos capturados por la campana extractora deben ser conducidos fuera del edificio a través de conductos de ventilación adecuados. Estos conductos suelen ser metálicos y deben tener una pendiente para permitir el flujo de humos hacia el exterior. También es importante garantizar que los conductos estén aislados para evitar la condensación y la acumulación de grasa.
- Salida de humos: La normativa puede especificar los requisitos para la salida de humos al exterior del edificio. Esto puede incluir la altura mínima a la que debe estar ubicada la salida de humos, la distancia que debe haber entre la salida y ventanas o puertas de otras áreas, y la dirección del flujo de aire para evitar la reintroducción de humos al interior.
- Filtrado de humos: Algunas campanas extractoras pueden estar equipadas con filtros para atrapar la grasa y otros contaminantes presentes en los humos de cocción. La normativa puede establecer requisitos específicos sobre el tipo y mantenimiento de los filtros.
Tubo salida humos cocina
Los tubos de salida de humos para cocinas son componentes esenciales en la instalación de campanas extractoras y sistemas de ventilación.
Estos tubos se utilizan para dirigir el humo, los vapores y los olores generados durante la cocción hacia el exterior de la vivienda.
Cuando se trata de tubos de salida de humos para campanas de cocina, hay diferentes opciones disponibles. Aquí tienes algunos tipos comunes de tubos que se utilizan en estas instalaciones:
- Tubos de metal: Los tubos de acero inoxidable o aluminio son ampliamente utilizados debido a su resistencia al calor y su durabilidad. Estos tubos son ideales para dirigir el humo y los vapores hacia el exterior de la vivienda de manera segura. Además, son fáciles de limpiar y mantener.
- Tubos flexibles: Estos tubos están hechos de materiales flexibles como el aluminio y son muy útiles cuando la campana extractora no está ubicada directamente junto a una pared exterior. Su flexibilidad permite sortear obstáculos y adaptarse a diferentes configuraciones de la cocina. Sin embargo, es importante asegurarse de que estos tubos cumplan con los códigos de construcción locales y no se aplasten o restrinjan el flujo de aire.
- Conductos de PVC: Aunque menos comunes, los tubos de PVC también se utilizan en algunas instalaciones de campanas extractoras. Estos tubos son más económicos que los de metal, pero es esencial asegurarse de que sean resistentes al calor y estén diseñados específicamente para su uso en sistemas de ventilación de cocina.
Es importante tener en cuenta las regulaciones y códigos de construcción locales al seleccionar e instalar los tubos de salida de humos para tu cocina.
Se recomienda que consultes a un profesional en instalaciones de campanas extractoras o un experto en sistemas de ventilación para asegurarte de que elijas los tubos adecuados y realices una instalación segura y eficiente.
Casos especiales: Cuando sí es posible aprovechar la salida de humos de la cocina
En general, no se recomienda conectar una estufa de leña a la salida de humos de una cocina debido a los riesgos de seguridad y problemas de ventilación.
Sin embargo, en algunas situaciones específicas y bajo ciertas condiciones, puede ser posible hacerlo sin comprometer la seguridad.
En este apartado, exploraremos los casos especiales en los que es factible aprovechar la salida de humos de la cocina para una estufa de leña, así como los pasos necesarios para verificar que la instalación sea adecuada.
Situaciones Específicas
En algunas construcciones, la instalación de estufas de leña y la canalización de humos de la cocina pueden estar diseñadas de manera que permitan la integración sin riesgos.
A continuación, se describen algunos casos especiales donde esto puede ser posible:
Sistemas de ventilación integrados desde el diseño
En edificios diseñados con sistemas de ventilación integrados desde el inicio, la salida de humos puede estar equipada con canalizaciones y componentes específicos para manejar diferentes fuentes de humos.
En estos casos, la construcción original puede haber previsto la posibilidad de conectar una estufa de leña a la misma canalización utilizada para la cocina, siempre y cuando se cumplan con estrictas normativas de seguridad.
Instalaciones con conductos dedicados y separados
En algunas viviendas, los conductos de ventilación y evacuación de humos están diseñados para manejar múltiples salidas de manera segura.
Esto es más común en construcciones modernas donde se han instalado sistemas de ventilación y evacuación que permiten la conexión de diferentes fuentes de humo, siempre que se realicen de acuerdo con las normativas de seguridad.
En estos casos, la instalación puede ser posible si el sistema ha sido diseñado para soportar la carga adicional.
Reformas y adaptaciones especiales
En ocasiones, durante una reforma o adaptación, los propietarios pueden optar por modificar las instalaciones existentes para incluir una estufa de leña.
Si la remodelación incluye la actualización de los conductos de humos y la instalación de sistemas de ventilación adecuados, puede ser posible utilizar una salida de humos existente.
Esto debe hacerse bajo la supervisión de un profesional cualificado para asegurar que todos los requisitos legales y de seguridad se cumplan.
¿Cómo verificar la instalación?
Si se está considerando aprovechar la salida de humos de la cocina para una estufa de leña, es esencial verificar que la instalación cumpla con todos los requisitos de seguridad.
A continuación, se detallan los pasos a seguir para asegurar que la instalación es adecuada:
Consulta con un profesional cualificado
Antes de realizar cualquier modificación, es fundamental consultar con un técnico o ingeniero especializado en instalaciones térmicas.
Un profesional cualificado puede evaluar el sistema de ventilación existente y determinar si es seguro y adecuado para la integración con una estufa de leña.
Evaluación de la capacidad de los conductos
Es importante verificar que los conductos de ventilación y evacuación de humos tengan la capacidad adecuada para manejar el flujo adicional de humo generado por la estufa de leña.
Los conductos deben estar diseñados para soportar las altas temperaturas y el volumen de humo sin riesgo de obstrucción o deterioro.
Inspección de materiales y diseño
Revisar los materiales utilizados en la construcción de los conductos y su diseño es crucial. Los materiales deben ser resistentes al calor y a la corrosión.
Además, el diseño del sistema debe incluir características que prevengan el retorno de humos a la vivienda, como válvulas de retención y mecanismos de cierre adecuados.
Comprobación de las normativas locales
Verificar que la instalación cumpla con las normativas locales y nacionales es esencial. Las regulaciones pueden variar según la región, por lo que es importante asegurarse de que la modificación cumpla con todos los requisitos legales aplicables. Esto incluye la revisión de los códigos de construcción y las normas de seguridad.
Pruebas y mantenimiento
Una vez realizada la instalación, se deben llevar a cabo pruebas exhaustivas para asegurar que el sistema funciona correctamente y no presenta riesgos de fuga de humo o fallos.
Además, es esencial realizar un mantenimiento regular para garantizar el funcionamiento seguro y eficiente del sistema a lo largo del tiempo.
Conclusión
En resumen, la correcta instalación de estufas de leña y la adecuada evacuación de humos son esenciales para garantizar la seguridad y el bienestar en el hogar.

La idea de conectar una estufa de leña a la salida de humos de la cocina puede parecer atractiva en términos de simplicidad y ahorro, pero conlleva una serie de riesgos que no deben subestimarse.
Resumen y recomendaciones
La principal preocupación al intentar conectar una estufa de leña a la salida de humos de una cocina es la seguridad.
Los riesgos incluyen la posibilidad de incendios debido al sobrecalentamiento de los conductos, daños a los sistemas de ventilación existentes, y la exposición a gases tóxicos que pueden tener graves consecuencias para la salud.
Además, los problemas de ventilación pueden comprometer la eficiencia de ambos sistemas y causar problemas estructurales en el hogar.
Es crucial seguir la normativa vigente para la instalación de sistemas de calefacción y ventilación. La normativa, como el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) y el Código Técnico de la Edificación (CTE), proporciona directrices claras sobre cómo realizar instalaciones seguras y eficientes. Ignorar estas regulaciones puede resultar en graves problemas tanto para la seguridad como para la funcionalidad de los sistemas en el hogar.
Consejos finales
Antes de tomar cualquier decisión sobre la instalación de una estufa de leña o la modificación de sistemas de ventilación, es fundamental consultar con profesionales cualificados.
Los técnicos y expertos en instalaciones térmicas tienen el conocimiento y la experiencia necesarios para evaluar la situación específica de cada vivienda y proporcionar recomendaciones basadas en las normativas actuales y en las mejores prácticas de seguridad.
Aquí algunos consejos finales a tener en cuenta:
- Consulta con Expertos: Antes de realizar cualquier modificación en la instalación de calefacción o ventilación, busca la asesoría de profesionales con experiencia. Ellos podrán evaluar la viabilidad de tu proyecto y asegurar que se cumplan todas las normativas de seguridad.
- Revisa la Normativa Local: Asegúrate de estar al tanto de las regulaciones locales y nacionales que afectan la instalación de estufas de leña y sistemas de ventilación. Cumplir con estas normativas no solo es un requisito legal, sino que también garantiza la seguridad en tu hogar.
- Prioriza la Seguridad: No comprometas la seguridad por conveniencia. Asegúrate de que todos los sistemas estén instalados de acuerdo con los estándares de seguridad y realiza mantenimientos periódicos para evitar problemas futuros.
- Evalúa las Alternativas: Considera otras soluciones para la calefacción que puedan ser más adecuadas para tu hogar y tus necesidades. Las estufas de pellets, las chimeneas modernas y otros sistemas de calefacción pueden ofrecer una opción más segura y eficiente.
- Realiza Inspecciones Regulares: Una vez que la instalación esté completa, realiza inspecciones y pruebas regulares para asegurarte de que todo funcione correctamente y que no haya riesgos ocultos.
En conclusión, la instalación segura de estufas de leña y sistemas de ventilación requiere una planificación cuidadosa y el cumplimiento de normativas específicas.
La seguridad debe ser siempre la prioridad, y buscar la orientación de profesionales es un paso fundamental para garantizar que tu hogar sea seguro y confortable.
Preguntas frecuentes (FAQ)
A continuación vemos algunas de las preguntas más habituales sobre el tema:
¿Puedo usar la salida de humos de la cocina para una estufa de leña?
No, no se recomienda utilizar la salida de humos de la cocina para una estufa de leña. Los sistemas de ventilación de cocinas están diseñados específicamente para manejar los vapores y olores generados durante la cocción, y no están preparados para soportar las altas temperaturas y los gases producidos por una estufa de leña.
Conectar una estufa de leña a esta salida puede resultar en varios problemas, como un riesgo elevado de incendio, daños a la campana extractora, y la posibilidad de que gases tóxicos entren en el hogar, lo que puede tener consecuencias graves para la salud.
¿Qué pasa si conecto una estufa de leña a la campana extractora?
Conectar una estufa de leña a la campana extractora puede generar graves riesgos. La campana extractora de cocina está diseñada para extraer humos y olores de la cocina, no para manejar el humo y los gases de una estufa de leña. Esto puede causar varios problemas:
- Riesgo de Incendio: La campana y el conducto de ventilación de la cocina pueden no estar diseñados para soportar las altas temperaturas y el flujo de gases de una estufa de leña, aumentando el riesgo de incendio.
- Daños a la Campana Extractora: El humo y los residuos de la estufa de leña pueden dañar los componentes de la campana extractora, reduciendo su eficacia y vida útil.
- Problemas de Salud: Los gases tóxicos, como monóxido de carbono y dióxido de carbono, pueden infiltrarse en el hogar si el sistema de ventilación no está adecuado para manejar estos gases, poniendo en riesgo la salud de los ocupantes.
¿Qué normativa regula las salidas de humos en España?
En España, la normativa que regula las instalaciones térmicas, incluyendo las salidas de humos para estufas y otros sistemas de calefacción, se encuentra principalmente en dos documentos clave:
- Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE): El RITE establece los requisitos técnicos y de seguridad para las instalaciones térmicas en edificios, incluyendo la instalación y mantenimiento de estufas de leña. Este reglamento asegura que todas las instalaciones cumplen con los estándares necesarios para operar de manera segura y eficiente.
- Código Técnico de la Edificación (CTE): El CTE, en particular el Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio (DB SI) y el Documento Básico de Salubridad (DB HS), regula los aspectos relacionados con las salidas de humos y ventilación. Establece los requisitos que deben cumplir las instalaciones para prevenir riesgos y asegurar una adecuada evacuación de gases.
Es fundamental que cualquier instalación de estufas de leña o sistemas de ventilación cumpla con estas normativas para garantizar la seguridad y eficiencia en el hogar.
Consultar con un profesional especializado puede ayudar a asegurar que todos los requisitos legales se cumplan correctamente.

Con más de 25 años de experiencia en el sector de las ventas de equipamiento para el hogar, herramientas de bricolaje, y en los últimos 15 años en una empresa de reformas de albañilería, venta de azulejos y materiales de construcción, estufas leña, pellets, chimeneas, sistemas de calefacción.
Máster Técnico Superior en riesgos laborales.
Licenciado por la Universidad de Alicante ua.es